³³ᜊ⇢ Excluded

683 86 88
                                    

[Domingo - 22:46]

Una semana. Había pasado una semana desde mi regreso con Yeonjun. Una semana desde que Gyu no me hablaba y una semana desde que mi vida no progresaba. Siete días que se habían sentido como meses; horas infinitas que me exigían acostumbrarme al mayor y escasos momentos en los que me encontraba con el menor.

Vaya que el tiempo pasaba lento cuando no tenía a Gyu hablándome de lo que fuese a un costado. Me arrepentía de no haber disfrutado lo suficiente sus charlas reflexivas sobre el universo, sus cuestiones inexplicables sobre el amor y aquellos irrelevantes datos que a menudo soltaba de la nada.

Era el lema de mi vida. No me di cuenta de lo valioso que era hasta que lo perdí.

—Hyun, ¿estás escuchándome?— El rubio sacudió una de sus manos frente a mi rostro.

Salí de mis pensamientos en cuanto noté que aún seguía ahí. ¿Cuánto duraban las citas? Ya habíamos cenado, comido el postre, tomado un café... Yeonjun no pedía la cuenta aún, y yo ya quería estar en mi cama cubierto con las sábanas.

—L..Lo siento, ¿qué decías?— Hice un esfuerzo por prestarle atención.

Me gustaba pasar tiempo con él, era entretenido oírlo hablar de todas las cosas que le habían sucedido en los últimos meses, pero... algo se sentía diferente. Algo había cambiado entre nosotros, la química... era distinta. Como si fuéramos por caminos diferentes, como si cada uno estuviera en su propio mundo. Sentí que faltaba algo, sentí que mi emoción no era la misma que hacía meses atrás. Como dos personas que no se habían visto en mucho tiempo, estábamos en distinta sintonía.

—Mi cumpleaños. Pronto es mi cumpleaños y quiero hacer una fiesta en casa. Eso decía.— Respondió algo ofendido, demostrándose frustrado ante mi insistente distracción.

—Ahh, sí... Es una muy buena idea, ¿quieres que te ayude con los preparativos?— Propuse con más ánimos, procurando deshacerme del ambiente incómodo.

Lo vi sonreír al instante. Me sentí horrible por quitarle valor a sus palabras mientras me hundía en mis pensamientos.

Yeonjun estaba siendo sincero conmigo. Sus ojos me admiraban con resplandor, podía sentir que me amaba después de todo. Me dolía no saber cómo responder a sus actos de amor o sentirme incómodo cuando su anatomía se acercaba demasiado a la mía, pero necesitaba tiempo... Tiempo para pensar, para procesar y para acostumbrarme a la nueva realidad.

Aunque esperaba que ese tiempo no me tomara toda una vida.

—Me encantaría...— Respondió en seguida, dejando pequeñas caricias sobre mi mano. —Puedes encargarte de las invitaciones si quieres, te enviaré la lista de invitados.— Propuso con emoción, tomando su celular del bolsillo de su pantalón.

—Perfecto. Seguro a Gyu le gustará, él ama las fiestas.— Reí por lo bajo, haciendo que el mayor elevara su vista al instante.

Su mirada me hizo saber que no le había gustado para nada la idea.

—¿Gyu? Ah... De hecho, pensaba invitar a mis amigos más cercanos y conocidos... ¿sabes?— Sugirió con aquel sabor amargo en la boca.

—¿A qué te refieres? ¿No vas a invitar a Gyu?— Pregunté indignado.

No era capaz de disimular cuando necesitaba que el menor estuviera presente en esa fiesta. Sabía que las cosas estaban un poco tensas entre él y Yeonjun, pero tampoco podía privar al castaño de un evento tan importante como ese. Después de todo, Gyu era como mi familia.

—Amor, nunca he hablado con él... No hay tanta confianza, ¿entiendes?— Reprochó el rubio con obviedad, haciéndome oscurecer la mirada.

—Pero entonces... ¿qué hay de Kai y Soobin?— Cuestioné en seguida, poniéndolos en la misma posición.

DEAL 💋 || Taegyu [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora