DEAL 💋 || Taegyu [AU]

¹⁸ᜊ⇢ One Shot

⚠️ Contenido +18. La responsabilidad queda en el lector ⚠️

[00:59]

Miré el reloj en mi celular. Una de la mañana; ya era hora de encontrarme con el menor.

No estaba seguro de qué quería hacer Gyu en su habitación exactamente, pero sólo me limité a hacerle caso a sus indicaciones sin darle muchas vueltas al asunto.

—Estaré arriba.— Hablé en dirección a Kai, por si en el peor de los casos necesitaba ir a buscarme.

El más alto asintió y en seguida continuó dándole mimos a su azabache favorito.

Me levanté del sofá y esquivé un poco de gente hasta llegar a las escaleras. Subí hasta el segundo piso mientras miraba mi celular, sosteniéndome del barandal para no acabar en una trágica y humillante caída.

Me preguntaba qué estaría haciendo Gyu. Las luces estaban apagadas cuando llegué a su cuarto. Me adentré un poco a la habitación, procurando buscarlo con la mirada.

No lo encontré. Pero él sí me encontró a mí.

—G..Gyu...— Apenas pude pronunciar luego de que me estampara contra la pared.

—¿Lo asusté?— Cerró la puerta de un manotazo. —Lo siento, no fue mi intención...— Su mirada sombría me intimidaba.

Ese no era el tierno Gyu que miraba Bob Esponja y dormía con un oso de peluche.

—Gyu, ¿qué... qué es esto?— Pregunté, completamente ajeno a la situación.

Sus brazos me encerraban. Su camisa estaba desabrochada, su cabello despeinado y su mirada clavada en mis labios.

—¿Esto? Esto es todo lo que siempre quise, señor Kang.— Pronunció con un tono ronco, rozando mi piel con su respiración agitada.

El olor a alcohol resaltó en uno de sus suspiros.

—Gyu, estás ebrio.— Reproché, temiendo por lo que podría llegar a pasar con él en esas condiciones.

El castaño rió, para luego privarme aún más de mi espacio personal. Ya no había lugar para los centímetros entre nuestros cuerpos; podía sentir su corazón latir con celeridad de lo cerca que estábamos.

—Lo sé... y gracias a eso puedo asegurar que esta será la mejor noche de toda su vida.— Susurró frente a mis comisuras, volviéndome completamente loco.

Sus labios se adueñaron de los míos en un largo y apresurado beso. Su boca succionaba la mía con desesperación, mientras sus manos se metían por debajo de mi camisa y masajeaban mi abdomen.