¹²ᜊ⇢ Electric current

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[13:29]

—Oye, eso fue realmente genial. ¿Dónde lo aprendiste?— Pregunté hacia Gyu en cuanto llegamos a casa.

El menor me observó con cierta vergüenza.

—Ah.. yo... no tengo idea de cómo lo hice.— Respondió el castaño mientras analizaba sus manos. —Soy algo débil en realidad, pero en ese momento... en serio me sentí furioso... Tal vez eso fue lo que me hizo más fuerte..— Agregó en seguida, dejándome perplejo.

—O..Oye, además de ser mi novio falso, ¿no quieres ser mi guardaespaldas también?— Reí en su dirección, a lo que él se sonrojó.

Sacudí su cabello con mi mano de manera juguetona y me dirigí a la cocina.

—¿Qué quieres comer?— Volví a interrogar.

Gyu tomó asiento en la mesa del comedor.

—Se me revuelve un poco el estómago, quizá algo liviano me sentaría bien.— Lo oí pronunciar al instante, llamándome un poco la atención.

—¿Has estado comiendo porquerías?— Me asomé por el marco de la puerta con una ceja alzada.

—No lo sé, tal vez sea por el calor.— Su mano se dirigió a su barriga.

—Gyu, estamos en otoño.

—¿En otoño? Pero siento como si hicieran cuarenta grados.— Entonces me preocupé.

No había visto la ropa que llevaba, sus shorts negros y la camiseta blanca sin mangas que cubría su torso lo delataban por completo.

—¿Lo dices en serio?— Me acerqué a él con celeridad. Coloqué mi mano en su cabeza, su temperatura estaba normal. —¿Tienes algún otro síntoma?— Me senté en la silla a su lado.

—No se preocupe, Señor Kang, estoy bien.— Sus labios me dirigieron una gratificante sonrisa.

—¿Seguro? Podemos ir al médico si quieres, no tengo problema en llevarte..— Mis orbes analizaron su rostro mientras mi mano dejaba pequeñas caricias en su mejilla.

Su cuerpo se paralizó por un momento... Aquella corriente eléctrica nos unía otra vez, pasaba muy seguido en los últimos días.

—Seguro...— Musitó casi hipnotizado en mis ojos. —Además no puedo entrar al hospital, no tengo tarjeta de identificación.— Finalmente volvimos a la realidad.

Era difícil mirarnos sin quedarnos atrapados el uno con el otro.

—Cierto, deberíamos conseguirte una. Llamaré al Registro Civil y pediré una cita, ¿te parece?— Me levanté de mi asiento.

Gyu asintió con emoción, haciéndome contemplar sus ojos llenos de ilusión.

Ayudarlo me hacía sentir muy bien. Y que él estuviera feliz, me hacía sentir aún mejor.

—Por cierto, Gyu, a las siete saldré con mis amigos. ¿Crees que puedas quedarte solo?— Pregunté cambiando el tema.

—Tranquilo, me quedo solo todas las mañanas, no creo que sea un problema.— De nuevo su sonrisa agujereó mi corazón.

—¿En serio? Es un alivio, gracias. Iré a preparar el almuerzo, enciende la televisión si quieres.— Sonreí en su dirección y volví a dirigirme a la cocina, para en seguida oír la presencia de la voz de Bob Esponja en el comedor.

Era automático, no se despegaba de esa caricatura. Escuchaba sus carcajadas, las cuales me daban mil años más de vida.

A menudo me preguntaba qué había hecho de toda mi existencia que no había conocido a Gyu antes... El castaño no llevaba más de una semana en mi casa, pero sentía su presencia junto a mí como si lo conociera de toda la vida... Él tenía algo, no sabía qué, pero era portador de cuya cosa misteriosa provocaba que mi sonrisa se extendiera al tan sólo verlo.

DEAL 💋 || Taegyu [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora