⁴⁷ᜊ⇢ Insecure

263 37 11
                                    

//Taehyun// [Lunes - 11:32]

Mi rostro se quemaba. Los rayos del sol estaban jugando a la tostadora con mi piel, y la fuerza del calor sobre mis párpados impedía que pudiese siquiera abrir mis ojos.

Había sido mala idea quedarnos dormidos en la arena. Alcé una mano sobre mis cejas para tapar el sol de mi vista. Apenas pude ver mis dedos cuando logré abrir mis orbes por fin, casi cegados por la potente iluminación de aquella gigantezca bola de fuego.

—Buenos días, señor Kang.— Oí decir a una dulce y melodiosa voz a mi costado.

Mi corazón brincó de alegría con tan sólo oírlo llamar mi nombre. No dudé en fijar mi mirada sobre él. Extrañaba esa sonrisita inocente, esos ojitos brillantes que me devolvían la vida y sus mejillas rechonchonas y coloradas que deseaba morder eternamente.

—Buenos días, Gyu.— Respondí somnoliento, antes de sentarme a su lado y estirar mis brazos hacia los costados con fuerza.

Había quedado tieso por dormir sobre la arena. El castaño no pudo evitar reír al verme tan contracturado como un anciano.

—¿Dormiste bien?— Pregunté en su dirección una vez que acabé de despertar todos mis músculos.

—Nop. ¿Usted?

—En lo absoluto.

Entonces reímos, ante lo duro que había sido conciliar el sueño en aquellas condiciones.

—Pero fue bonito despertarme y ver el paisaje...— Mencionó de buen humor, dedicándome otra de sus sonrisas.

No podía creer que estaba viendo aquella maravilla a tan escasos centímetros de mis ojos. A diferencia de Gyu que se había alegrado por ver las olas del mar al despertar de sus sueños, me había fascinado ver su rostro a primera hora del día. Deseaba poder verlo cada mañana al amanecer y cada noche antes de dormir, porque no había nada más lindo que su simple presencia.

—Mmm, tal vez... Pero aún más bonito fue verte a ti al despertar.— Me atreví a decir en un tono acaramelado y una sonrisa empalagosa.

Sus mejillas se sonrojaron de inmediato al percatarse de mis palabras, haciendo que mis orbes se enamoraran aún más de él. Lo que no esperaba era que su mano dejara un golpe sobre mi hombro al escucharme decir aquello.

—¡N..No haga eso..!— Masculló en un tartamudeo, incapaz de quitarse el rubor de la cara.

Sus manos cubrieron su rostro en seguida, en el intento de esconder su vergüenza entre sus dedos. Me eché a reír en cuanto acabé de entender la situación.

—¿No puedo decirte cosas lindas?— Cuestioné juguetón, abriendo sus manos para encontrarme con sus tímidos ojos.

—N..No...

—¿Por qué?

Sus orbes me observaron con miles de destellos.

P..Porque... mi corazón va a explotar de emoción.— Musitó avergonzado, en un puchero que me dio mil años más de vida.

Mi pecho enloqueció con sus palabras. No pude evitar querer darle un mordisco a sus sonrojadas mejillas que se habían hinchado en una deleite sonrisa. Solté una carcajada, como la mezcla entre mis nervios y aquel amor dulce y profundo que latía sin parar dentro de mí.

—Entonces...¿puedo darte un abrazo de buenos días?— Cuestioné esta vez, sin poder dejar de reír.

No pasó mucho tiempo hasta que el castaño asintió con su cabeza y se lanzó a mis brazos.

Mis manos sostuvieron su cintura como si no fuesen capaces de dejarlo ir de nuevo... Hubiera podido pasar horas en aquel abrazo, recompensando todo el tiempo que habíamos perdido. Llevaba días anhelando el aroma suave de su cabello y el ligero peso de su cuerpo sobre mi regazo, deseando que llegara el momento en que pudiésemos estar así otra vez. Sus manos se esparcieron por mi espalda mientras su mentón descansaba en mi hombro, permitiendo que su nariz provocara un lindo cosquilleo en mi cuello. Dejé un pequeño beso sobre su cabeza antes de que su cuerpo se alejara un poco para que hiciéramos contacto visual.

DEAL 💋 || Taegyu [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora