La luna me envia

Te amo

Diana ya se habia perdido de vista entre los arboles cuando Jack sintió que lo seguían, pero no presto atención, debía ser Diana quien le pis a los talones. De un momento a otro, Diana apareció detrás de el tapándole los ojos y llevándolo a algún lugar.

-Sigueme-dijo ella empujándolo.

-Tengo otra opción-pregunto el bromeando.

-No-respondio ella sin detenerse.

Cuando descubrió sus ojos estaban frente a una laguna preciosa, a pesar de ser invierno no nevaba y mucho menos estaba conjelada.

-Este es mi lugar favorito-dijo ella sentándose a la orilla de la laguna-desde que soy guardiana, aquí puedo usar mis poderes sin miedo a que me descubran.

-Es increíble.

Mientras hablaba creaba esferas de luz que se deslizaban sobre la superficie del agua creando un espectáculo precioso. Jack se sentó junto a ella y temeroso la rodeo con su brazo mientras ella se recargaba en el.

-Diana-dijo Jack, al fin había reunido suficiente valor para confesar sus semtimientos-yo quería decirte que...bueno...desde hace tiempo quería decirte algo...pero paso una cosa y nuevo otra...y yo...

-Solo dime-lo interrumpió ella con un dedo sobre sus labios para callarlo.

Jack solo la miraba a los ojos y se inclinaba hacia ella besando sus labios de forma tan tierna y cálida que hacia olvidar que el era el guardián del invierno. Al separarse juntaron sus frentes sin decir palabra intentando recuperar el aliento.

-Diana-volvio a ablar Frost-te amo.

Pero ella no dijo nada, solo lo volvió a besar rodeándolo con sus brazos y jugueteando con su blanco cabello mientras el la abrazaba por la cintura como si evitara que se alejase, pero ella nunca se alejaría, Jack no era como Víctor, ella lo amaba, aunque no quiciera aceptarlo pero lo amaba. Pero algo interrumpió ese momento, el celular de ella sonó asustándolos y haciendo que se separaran abruptamente.

-O rayos-dijo Diana por el teléfono-ya es tan tarde...llegó en 5 minutos.

Jack no entendía de que estaba hablando, para el solo los habían interrumpido, cuando Diana se levanto y se despidió de el.

-Ya tengo que irme-dijo dándole un corto beso-pero nos veremos esta noche, aquí mismo.

Y dicho esto se convirtió en una esfera luminosa que se alejo volando tan rápido que solo se lograba ver la estela que dejaba a su paso.  El joven guardián se quedo hay sonriendo como idiota, pero tambien debía hacer su trabajo, despues de todo la nieve no se hace sola.

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Antes de llegar a la ciudad, Diana volvió a su forma humana y corrió hasta un grupo de niños y un chico de su edad que la esperaban.

-Llegas muy tarde-dijo el chico reclamandole-fue tu idea reunirnos a las 12:30 y llegas tarde.

-Perdoname la vida-respondio fingiendo lamentar la razón de su retraso-pero ya estoy aquí.

Juntos llevaron a los niños por el bosque, contándoles historias sobre magia y sobre los mismos arboles a su alrededor. Ellos eran los responsables de contar esas historias y mantener viva la creencia de los niños sobre las hadas, elfos y sobre...los guardianes.

Cuando ya todos los niños se habían ido a casa, el chico regreso al bosque junto con Diana, pero mientras mas se adentraban entre los arboles aquel chico que parecía tan normal cambiaba, se ropa se volvía la de un guardián de la noche y en su pecho aparecía una gema.

-Has hablado con tu amiga-pregunto el chico después de un rato-la de cabello azul.

-Por chat-respondio ella-pero no es lo mismo.

-Por que llegaste tarde-pregunto el cuando llegaron a la pequeña laguna donde Diana había estado con Jack, mientras lanzaban piedras que rebotaban en la superficie.

-Ya vas a empezar con el interrogatorio, Esdir-resopndio ella sonriendo, pero el la miraba de forma muy seria-estaba con un amigo.

-Que tan amigo.

-Es inmortal-soltó ella.

-Estabas con Frost, cierto-dijo Esdir, su único amigo guardian-al fin le dijiste que estabas enamorada.

-Digamos que si-respondio ella recostándose sobre la hierva con una enorme sonrisa-lo vere aquí esta noche...espero que estés en otro lado.

-Todo por mi enamorada amiga-respondio el convirtiéndose en una esfera que se alejo volando hacia el castillo de la luna.

Esdir era el único que a pesar de todo aun le seguía hablando a Karely, eran buenos amigos y a pesar de que ella ya no era una estrella Esdir la apoyaría siempre. Y ahora que su única amiga ya no estaba, Karely lo necesitaba mas que a nadie.