T/N es hija de uno de los más importantes mafiosos de Los Ángeles, y por ello corre peligro a diario, por lo cual su padre decide asignarle un guardaespaldas por su seguridad. Lo que ella no sabe es que ESE guardaespaldas terminaría cambiando su vid...
Me desperté gracias a que alguien me movía de un lado a otro intentando despertarme. Era Allis.
Allis: vamos, despierta dormilona.
Me incorpore de la cama y cheque la hora en el reloj del buró.
T/N: Allis, son las 9:00. Es muy temprano. - dije volviendo a acostarme en la cama.
Allis: sí, ya sé que tú te despiertas máximo a las 10:00. - intento destaparme - pero es que Tom está allá abajo.
T/N: ¿¡Qué!? - me levanté rápidamente de la cama - dile que no tardó mucho, me voy a dar un baño rápido - dicho esto corrí al baño.
Me bañe lo más rápido que pude, me puse lo primero que encontré, me seque y cepille un poco el cabello.
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Bajé lentamente las escaleras. Aunque tenía prisa por verlo estaba muy nerviosa, no sabía que iba a decirle cuando lo viera.
Tom me gustaba mucho, y yo le gustaba a él. Pero no estaba muy segura si sería lo correcto intentar algo con él. Tan siquiera pensarlo era arriesgado.
Cuando baje completamente las escaleras ahí estaba él. Platicando con Abel y Allis acerca de no sé que cosa. Diablos, este chico nunca me ayuda con mis sentimientos. Es tan hermoso.
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En cuanto me vió me sonrió. Dios, su sonrisa es hermosa.
Abel: ¡T/N! - exclamó yendo a abrazarme - ¿Cómo dormiste? - dijo tiernamente, yo simplemente sonreí.
T/N: bien, gracias - Abel me soltó aún sonriendo - Y ¿Tú?
Abel: dormí realmente bien.
T/N: ¿Soñaste con alguien acaso? - dije susurrándole al oído -
Abel abrió sus ojos, sorprendió.
Abel: no T/N, claro que no. - yo simplemente reí.
Allis: bueno T/N que bueno que te arreglaste. Porque vamos a ir al centro comercial. - fruncí el ceño - recuerda que prometiste acompañarme para checar vestidos para mi reunión.
