La debilidad de Mr. Jeon [KOOKMIN]

30

un nuevo día había llegado, todos en la mansión Jeon empezaban sus labores, los guardias arreglaban sus trajes para salir a hacer su trabajo; mientras que algunas de las omegas de la casa Jeon limpiaban la casa, otras cocinaban y otras entrenaban duro ya que pertenecían a la guardia.

la luz del sol se filtraba por la ventana anunciando que había amanecido, el primero en despertar fue Jimin desde pues de semanas de estrés finalmente podía estar tranquilo y lo mejor de todo en brazos de su alfa; su mano recorrió el firme pecho de Jungkook hasta llegar a su abdomen; con una sonrisa pícara empezó a delinear con su dedo índice cada cuadrito hasta llegar al borde del bóxer, lentamente metió su mano dentro del bóxer para masajear la zona.

Jimin mordía su labio inferior viendo las expresiones de Jungkook ante la estimulación, al abrir los ojos lo primero que vio fue esa mirada que pedía a gritos le tomara en ese instante y él no dudo en hacerlo; lentamente tomo sus labios saboreándolos, ellos estaban muy dulces y suaves, eso le encantaba a Jungkook.

Jimin cerró sus ojos disfrutando del toque de Jungkook, él sabía dónde tocar para calentarlo rápidamente, Jungkook abandonó sus labios y le mordisqueo la oreja haciéndole lubricar al instante, su mano se adentraba a su ropa interior para masajear su entrada la cual al contacto se mojó.

Jungkook lamio su cuello y luego sus pezones, se alejó de él para desnudarlo con rapidez y abrió sus piernas para lamer su entrada; Jimin se retorcía de placer ante la estimulación, su falo estaba duro a punto de explotar con las suaves caricias de Jungkook, su sensibilidad había incrementado por el embarazo, sus feromonas explotaron directamente sobre Jungkook y los ojos ámbar nuevamente aparecieron en ambos.

el alfa alineo su miembro con la entrada de su omega y se hundió con rapidez en él, las caderas de Jungkook se movían rápidamente mientras escuchaba el chillido de placer de su omega, las estocadas a su punto dulce le hacían gritar, todo se sentía mucho más delicioso que de costumbre; de los pezones empezó a derramar leche por la sobre excitación y el alfa lo vio.

la mirada de Jungkook se dilato y ataco los pezones de Jimin bebiendo el dulce liquido de su pecho, eso lo volvió loco y sus movimientos de cadera se incrementaron al punto de que los movimientos se volvieron erráticos; poco después el orgasmo llegó para ambos y Jungkook hinco sus colmillos en el cuello de Jimin renovando su marca.

el chillido del omega era como el de un cachorro eso le parecía tierno a Jungkook, lentamente lo acomodo en la cama para no lastimarlo por el nudo que se había formado; el acariciaba su vientre mientras lamia la mordida, calmando su dolor, lentamente tomo su oreja lamiéndola y chupándola mientras lo masturbaba, eso hizo jadear a Jimin, eso le gustaba mucho su alfa sabia como complacerlo.

_ Jungkook, Hoseok me hará el ultrasonido hoy por la tarde, podremos saber que son nuestros pequeños.

_estaré ahí a tiempo, no importa que...volveré lo más pronto posible.

_ ¿qué te gustaría que fueran?

_yo espero que al menos uno sea una niña, en mi familia nunca la hubo y me gustaría nombrarla como a mi madre.

_espero poder complacerte.

_me basta con que sean unos cachorros muy sanos. - dijo dejando un beso en sus labios mientras acariciaba su vientre.

Jimin ahora tenía cinco meses de embarazo, en las semanas que llevaba junto a Jungkook el pasaba mucho junto a él, Jimin se volvió dócil con él; todos podían ver como su jefe se derretía de amor cada vez que Jimin llegaba donde él buscado sus mimos, el clima frio le hacía buscar a su alfa.

las omegas que los veían sonreían al verlos tan melosos a ambos, ellas también mimaban a Jimin con deliciosos bocadillos que él disfrutaba al lado de Jin; Jimin lograba cautivar a todos no solo por su belleza sino por lo adorable que se veía por su pancita, aunque pequeña con la ropa que le daba Jin parecía un hermoso cachorro.

 por otro lado, Namjoon perseguía todo el tiempo a Jin ya que él era el encargado de entrenar a los nuevos omegas que entraban a la guardia.

_por la diosa Jin, debes parar un momento, estas por dar a luz.

_Nam cariño, no es como que vaya a dar a luz en cualquier momento, no estoy haciendo ningún esfuerzo, no va a pasarme nada. - dijo Jin acariciando su rostro.

_solo ten cuidado. - dijo dejando un beso en sus labios.

Namjoon estaba por salir del gimnasio cuando Jin sintió la primera contracción, su vientre se contrajo de repente y lo llamó.

_Nam, creo que los cachorros ya vienen. - dijo viendo un líquido correr entre sus piernas.

_por la diosa, el maestro Jin está en trabajo de parto chicas. 

una de las omegas llamó la atención de las demás y estas ayudaron a Jin a sentarse mientras que otra iba a avisar a Hoseok.

_no puede ser aún faltaban dos semanas... ¡ahh! - grito ante la primera contracción fuerte.

_tranquilo amor vamos con Hoseok. - dijo tomándolo entre sus brazos, dos de las omegas le abrieron las puertas para que él pasara con Jin.

_ espera... Nam... Lucy quedas a cargo, que no se detenga el entrenamiento, Siwon vendrá más tarde a supervisar ¡ahh!

_como ordenes Jin.... ¡ya lo escucharon a entrenar!

NamJoon empezaba ver como las lágrimas asomaban en los bellos ojos de su omega, él estaba sufriendo mucho, por lo que lo impregno con sus feromonas para aliviar un poco el dolor, Jin rápidamente se debilito en sus brazos preso del éxtasis de las feromonas del alfa, eso calmo su dolor.

_gracias, esto duele más de lo que pensaba. - dijo jadeando excitado.

_pronto terminara tu dolor y podremos tener a nuestros cachorritos en nuestros brazos. - dijo acelerando el paso al laboratorio de Hoseok.

a su llegada lo dejaron en una camilla y junto a otros omegas lo llevaron para el ala este de la propiedad, Jungkook había pensado en todo cuando remodelo su propiedad creando un área médica, el cual Hoseok administraba, un pequeño hospital con todo lo necesario ya que no se podía confiar en la seguridad de los hospitales en Seúl.

el omega Park era uno de los más famosos en Corea y los alfas siempre querían verlo muerto o tenerlo; era todo un reto y su belleza atraía a más de uno, aun sabiendo que era el omega de Mr. Jeon el contrabandista de armas de Corea, uno de los alfas más crueles a la hora de castigar a sus enemigos, pero su omega no se quedaba atrás él también era despiadado con los enemigos y más con los omegas, los tomaba y los decapitaba al terminar con ellos.

la mala fama los precedía a ambos y sabiendo que esperaba cachorros no dudarían en atacar en su momento más vulnerable y ese sería al dar a luz, la seguridad en los hospitales es un chiste por lo que Jungkook decidió invertir mucho dinero construyendo ese pequeño hospital subterráneo.

la fortaleza Jeon tenía todo un pequeño mundo bajo tierra parecido a una colmena, inspirada en una de sus películas favoritas, nadie sospecharía que hay algo bajo la enorme mansión Jeon, la red de túneles que ya poseía le abrieron paso a una infinidad de ideas para proteger a su familia, en el lugar también había un bunker, un alfa precavido vale por dos.

solo esperaba que el bunker nunca fuera necesario, sus enemigos ya no eran muchos, pero siempre aparece alguno, dicen que todos los días nace un tonto y estos eran precisamente los que se metían con ellos para luego acabar muertos; ir contra un Jeon era caer en el mismísimo infierno y más si atacaban a su omega.

los Choi fueron una de las advertencias para sus enemigos, Jungkook y Jimin tomaron sus cabezas y las empalaron en lugares estratégicos alrededor de su territorio como una clara advertencia que si se metían con ellos acabarían como los Choi.

la paz y la tranquilidad está a punto de acabar con el regreso de un lobo con piel de oveja, este se aproximaba a la casa Jeon, para tomar lo que considera suyo; una persona del pasado, un omega tentación de muchos y el deseo más profundo de Jungkook.