QUE TAL UN AIRE ?

DULCE NOCHE

En una noche fría y hermosa, estrellas danzan en el cielo,sus destellos plateados iluminan el velo. El viento susurra cuentos de invierno con su suspiro, y mis ojos se deleitan con el manto estrellado que admiro.
El aire helado acaricia mi rostro con su frescor, mi respiración se convierte en nubes de vapor. Las calles silenciosas, cubiertas de blanco manto, se vuelven testigos de un paisaje que cautiva tanto.

La luna, radiante y brillante, reina en lo alto del escenario, sus rayos plateados pintan de plata cada rincón solitario. Las montañas se recortan contra el cielo oscuro, y la noche fría y hermosa se viste de un encanto puro.
En el horizonte, las luces de las casas titilan,
como guías que dan esperanza al paseante que camina. Se escuchan risas y susurros que emergen de los hogares, mientras mis pasos lentos carbonizan el aire.

Una taza de chocolate caliente me acompaña,
infundiendo calor en mi cuerpo mientras la luna baña. La paz y la serenidad se funden en este momento, la noche fría y hermosa me brinda su aliento.
Siento cómo la magia fluye en cada estrella que brilla, en esta noche fría y hermosa que acaricia mi mejilla. El mundo parece detenerse, en un instante de eternidad,
donde el frío se transforma en belleza y tranquilidad.

Y así, me deleito en esta noche fría y hermosa,
disfrutando de la danza celestial, conmovida y gozosa. Agradezco al universo por regalarme este instante, donde el frío se convierte en poesía, sublime y vibrante.

-Leyko GZ