4

50 10 0
                                    


— MinHo, somos amigos ¿cierto? – El moreno mordió una barra de chocolate y frunció el ceño, estaba cansado y moría por dormir.

— Supongo.

— ¿Cómo que lo supones? Pedazo de animal, somos amigos. – Recibió un golpe en la cabeza y el omega le arrebató la golosina para después terminársela.

— Tú lo preguntaste.

— Me agradas un poco, así que me detendré.

— ¡Qué considerado!

— Termina de explicar ese maldito proyecto. – El rubio seguía sentado en el regazo del moreno, comiendo golosinas y disfrutando de una deliciosa ronda de besos.

— Entonces deja de meterme la lengua a la boca.

*


— Despierta, tenemos la cita a las seis. – Una almohada chocó en su rostro y tenía tantas ganas de tirar del cabello del mayor. Estiró las piernas y estrujó las sabanas con olor a detergente.

— MinHo, son las puñeteras siete de la mañana.

— ¿No tienes que hacer tarea o ir a clases?

— Al contrario de ti, yo termino a una velocidad impresionante los deberes, no tengo clases hasta las doce. – El alfa asintió y abrió las persianas lo que ocasionó un gruñido por parte del rubio y una almohada en su rostro.

— Bien, entonces toma un baño mientras voy con una amiga.

— ¿Qué amiga? – El menor se levantó y lo siguió curioso, era la primera vez que MinHo decía la palabra "amiga" o al menos así lo recordaba, por lo que su curiosidad incrementó y en su mente se encontraba exigiendo una respuesta.

— Cuida esa boquita, su nombre es Yoona y es de economía, la ayudo con su tesis.

— Oh. – Fue más bien un sonido demasiado breve que logró capturar la atención del alfa, por primera vez los ojos de TaeMin no reflejaban nada y se sintió atraído por el color tan radiante.

— Regresaré en una hora.

— No olvides el beso de buenos días. – Escuchó la sarcástica carcajada del mayor, le gustaba hasta esa risa casi robótica, y se detestaba por eso.

— Sigue soñando.

*

— MinHo, no me gustó la follada de anoche, terminaste muy rápido. – El moreno no se sorprendió por el grito del rubio, pero lo que si le causó un impacto inexplicable fue verlo con un elegante traje, el negro le sentaba a la perfección.

— Porque lucías muy bien con ese traje de gatito. – Al estar en el pasillo principal del edificio de arquitectura, estaban rodeados de decenas de estudiantes y el más alto no estaba solo.

— ¿Quién es él? – Preguntó el chico de mirada pura y cabello ondulado, no hubo exigencia en su pregunta, pero el omega sintió lo contrario y lo miró de pies a cabeza para terminar con una sonrisa nada real.

— TaeMin. – Esa fue la respuesta del piel nívea.

— ¿Y...? – El chico preguntó curioso, ese nombre era más que conocido por todo el campus y bueno, la curiosidad le invadió aún más cuando MinHo le acarició con confianza la espalda.

— ¿Y qué? – El alfa cuestionó sin entender, de pronto la conversación fue entre el rubio y el más alto.

— Te estuve buscando por toda la universidad.

Midnight Sighs - 2MINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora