Midnight Sighs - 2MIN

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MinHo no era un alfa que se dejaba llevar por sus emociones, al contrario; siempre intentaba ser racional, pero con TaeMin...

Todo se iba al carajo.

El omega lo enloquecía, lo hacía delirar, bastaba con oler ese delicioso aroma mezclado con otro que aún no lograba descifrar. Y cuando esa mirada resplandeciente lo encontraba, su corazón latía rápidamente, podía sentir cómo la piel se le erizaba y entonces, se dejaba llevar.

Salieron del cine corriendo hacia la universidad, el moreno guio a TaeMin hasta su habitación y se quedaron recargados en la puerta, lo tomó por la cintura, acercándolo aún más a su cuerpo, podía sentir su calor y su aliento chocar con sus labios. — ¿Qué quieres de mí? – Preguntó mirando al omega.

— Todo.

— Harás que me arrastre por ti. – El rubio negó restregando su pecho con el del alfa, besó la comisura de sus labios y en sus ojos apareció tristeza.

— Jamás, eres demasiado inteligente para saber que no valgo la pena.

— ¿Por qué piensas eso? – Las manos del moreno lo sujetaron con delicadeza, viajaron desde la nuca hasta su cadera, deleitándose con el aroma tan embriagante que brotaba.

— ¿Quién querría estar conmigo? Mírame muy bien, MinHo, todos me quieren, pero nadie quiere quedarse. Los lobos sólo buscan en dónde enterrar su polla y soy como un boleto de lotería, importante cuando lo adquieres, desechado cuando no es el boleto ganador.

El alfa frunció el ceño y acunó las coloradas mejillas del menor, el corazón le dio un vuelco gritándole que lo protegiera, que lo cuidara...

Y su lobo gritó "Márcalo"

— No debes tener esos pensamientos sobre ti, debes alejarte de esos imbéciles que no saben ni correr. Mereces mucho más, basta con sólo ver tus preciosos ojos para saber que eres magnifico, omega. – Se sorprendió cuando Tae quiso poner distancia entre ambos, acto que impidió acorralándolo contra la puerta y besando sus labios escasamente.

— Detente, no deberías decirme esas cosas, te he dicho que me gustas y eso no parece tener algún efecto en ti.

— También me gustas, sin embargo, considero que sólo tenemos atracción física... por el momento.

El silencio reinó por dos minutos los cuales fueron contados por ambos. Parecieron pensarlo, TaeMin no negaba que la atracción que tenía hacia el alfa era increíble, le gustaba cada parte de su cuerpo y mentiría si dijera que al principio no lo consideró atractivo. El moreno estaba atraído por el omega, quería perderse en su piel y morder esas largas piernas.

— Idiota, eres un completo idiota. Tienes razón, tenemos una puta tensión sexual que se siente hasta la luna, así que debemos hacer algo con ella ¿no crees?

— ¿Cuál es tu idea? – ¿En qué momento se elevó la temperatura en el lugar? No tenían idea, pero era malditamente tentador. Las manos del omega viajaron hasta el botón de los vaqueros del alfa y se deslizaron hasta sentir su creciente erección.

— Sabes muy bien qué es, hagámoslo y si no nos gusta, seguiremos siendo amigos, después de todo sólo es sexo ¿o no?

— Estamos jugando con fuego, aunque sabemos que nos quemaremos tarde o temprano. – MinHo dejó de lado su debate mental, los dos estaban de acuerdo con tener sexo, eso no tenía ningún problema...

Pero el alfa no quería imaginar a TaeMin con alguien más después de esa noche.

Estaba convencido de que estaba actuando como un estúpido, pero no podía pensar correctamente en ese momento.