14. Capitulo - Problemas

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14. Capitulo - Problemas


El viaje en tren es silencioso. Apenas hay personas aquí, supongo que tiene que ver bastante con la hora que es, ni mas ni menos las cinco de la mañana, aun no se como James accedió a recogerme. Mi muñeca sigue teñida de rojo, pero no me arrepiento, era mi escape, mi vía de salvación, es lo único que tengo.

Como puedo arrastro las maletas fuera del vagón, durante el viaje me he quedado dormida y aun no estoy completamente activa. La estación esta completamente vacía. James no puede haberse olvidado de mi, ¿no? Justo cuando estaba a punto de empezar al perfecto maldecido de James el claxon de un coche no muy lejos de donde yo estoy me atormenta profundamente. James no se ha olvidado de mi después de todo.


- ¡Lizzy! - grita para asegurarse de que le he visto. Es seña de respuesta alzo el brazo libre y veo como su cara cambia de repente. La manga de mi jersey esta ensangrentada y el hecho de que sea de color blanco no ayuda mucho.


- Estoy bien - digo a la vez que camino hacia el coche negro. James enarca notablemente sus cejas y yo pongo una sonrisa vacía, claramente el sabe leer mi expresión de desesperación que hay en mis ojos.


- Toma - dice lanzándome su suéter de color negro - Eso debería de servir para tapar la sangre por el momento. ¿A donde vamos? - pregunta haciéndose cargo de mi maleta negra.


- A tu casa - contestó firme después de haberme subido en el coche. Mi casa no es el mejor sitio, mi hermano se daría cuenta al instante de que algo estaba pasando así que James es mi única opción por el momento.


- ¿Segura? - asiento - ¿Quieras hablar del tema? - pregunta sin apartar los ojos de la sombría carretera cubierta completamente de niebla; así es como debo de verme yo por dentro después de...simplemente así es como me veo por dentro, como una carretera vacía, destrozada, oscura y llena de niebla por la cual la gente no quiere pasar, les da miedo y yo no les culpo por ello.


- No se por que Malcom quería que yo estuviese ahí. Yo no soy parte de su vida, no después de tantos años alejada de ella. Se va a casar, ¿sabes? - murmuro mas bien hablando para mi que para James.


- Quizás quiera hacer las paces Lizzy - James es una de las pocas personas que sabe al cien por cien todo lo que ha pasado con mi padre, supongo que también lleva muchos años con nosotros, mas años de los que lleva Aaron.

- Si quiere hacer las paces, ¿por qué no llevo también a Ethan? - preguntó fijándome en las calles vacías de la ciudad. El cristal en el que apoyo mi cabeza esta frío, se puede decir que esta congelado y me ayuda a mantenerme despierta.


- No lo se Lizzy - Durante el camino sus labios no vuelven a abrirse. James se centra en conducir y yo me centro en mis pensamientos. La noche de hoy sigue siendo un completo enigma para mi. No termino de comprender a mi padre, la razón por la que me llevo a mi a su gran fiesta, la razón por la que no llevo a Ethan o simplemente el porque me quería ahí. Simplemente no entiendo nada - Hemos llegado - dice James.


Tal y como lo recordaba su casa de ladrillos rojos desgastados tal y como son todas las casas aquí me impone cierto respeto de alguna manera. Siempre lo ha hecho, no se por que. Como de costumbre la casa esta vacía. Sus padres nunca están en casa, pasa. La mitad del tiempo viajando por el mundo haciendo negocios con las empresas mas poderosas del mundo. Una vida interesante y poco familiar.


- vamos a mi cuarto - dice en el momento en el que entramos por la puerta de la casa. Si esperar a ninguna otra invitación me adentro en las profundidades de la mansión hasta llegar al gran cuarto blanco con estanterías llenas de ropa, libros, zapato y souvenirs de toda las posibles partes del mundo. en el centro esta la gran cama de matrimonio vestida de blanco, en la cual sin pensarlo dos veces me tiro sintiendo como el peso de mi cuerpo termina impactando suavemente contra el colchón.


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