10. Capítulo - Superación

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10. Capítulo - Superación

La noche había sido genial. Aaron había pasado la velada entrara conmigo; después del asombroso beso bailamos un par de canciones mas; mis amigos y familiares aun no se habían dado cuenta de lo que había pasado entre nosotros dos durante la noche y lo mejor de todo es que tanto mi abuela como mi madre habían bordado el papel de familia normal tal y como yo quería.

Pero claro, despues de todo yo no era una chica completamente normal que digamos. La cena estaba deliciosa y realmente eran microplatos, pero aun así eran demasiado para mi. Intente hacer el papel de chica que puede comer sin vomitar y al parecer hasta este mismo instante en el que Aaron estaba buscando la llave del dormitorio en su pantalón lo habia conseguido.

- Aaron habre la maldita puerta - susurre sintiendo como las arcadas comenzaban a aflorar. La comida había tomado un camino invertido y la sensación no era nada agradable. - Aaron - le apresuer, estaba a punto de vomitar.

- ¡Voy! - gruño enfadado, obviamente el no sabia en que estado me encontraba yo para hablarle así, por lo que decidí no discutir con el a pesar de lo mucho que me apetecía gritarle en este mismo instante.

Finalemente el castaño abrio la puerta y yo corri al baño justo a tiempo para expulsar todo y cuando digo todo es todo. Apoye mis manos sobre el retrete frío de mármol blanco y en cuanto tuve fuerzas coloque mi pelo de tal manera que no me molestase. Gotas de sudor frío se deslizaban por mi rostro y notaba como me faltaba la respiración.

- Mierda - fui capaz de escucharle decir mientras yo intentaba cerrar la puerta con la mano que me sobraba. Por fin había terminado de vomitar, pero no quería que el me viese, no hoy, no así.

- !Marchate¡ - fui capaz de pronunciar las palabras antes de que otra oleada de arcadas se apoderase de mi y yo tuviese que apretar mis manos contra la taza del inodoro en busca de apoyo una vez mas.

Al contrario de lo que yo le había pedido Aaron se quedo a mi lado. Sentia como anudaba mi cabello en una coleta entre sus manos para no ensuciarlo con las sustancias que estaba expulsando, sentia tambien como su mano sobrante descansaba en mi frente mientras yo vomitaba sin control ayudándome a no darme contra el inodoro.

¿Por qué no podía ser una chica normal? Tenia que pasarme esto a mi hoy precisamente. Termino de vomitar y me siento en el suelo con mi cabeza entre mis manos intentando ocultarle a Aaron las lagrimas de impotencia que corren por mis mejillas. El no se merece nada como esto, necesita algo mejor no alguien como yo. Yo solo puedo ser una carga para alguien como el.

- Ya paso - le escuche decir a la vez que siento como sus brazos me rodean - ¿Necesitas algo? - niego con la cabeza. Nunca he tenido a alguien a parte de Ethan que estuviese a mi lado cuando vomitaba, no comia o despues de los cortes, nunca tuve a nadie a parte de mi hermano que me ayudase a llevar el peso de todas esas cosas.

- No deberias de estar aqui - murmuro en cuanto siento que las lagrimas han parado de correr por mis mejillas. Por suerte mi voz esta mas estable de lo que me esperaba. El cuerpo de Aaron sigue arropandome, los temblores se han ido definitivamente. De cierta manera estoy mas calmada, pero el hecho de que Aaron esté aquí conmigo me inquieta.

- No, puede que no, pero es lo que quiero - dice alejandose levemente de mi, de tal manera que podemos mirarnos a los ojos, esos ojos vidriosos que tanto intimidan y que tanto me gustan.

- ¿Por qué? - pregunto con la poca voz que me queda.

- Simplemente porque quiero Lizzy, salgamos del baño - cambia de tema, pero dejo pasarlo, al menos esta vez. No tengo fuerzas para una pelea o para una conversación seria, no tengo fuerzas para nada. Lo unico que se es que mis ojos se han cerrado y no tengo la voluntad necesaria para volver a abrirlos.

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