21. Capitulo - Reconciliación

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21. Capitulo - Reconciliación

La casa en Kensington era tal y como la recordaba. Tampoco es como si hubiese pasado mucho tiempo antes de mi última visita. Es curioso, llevaba dos largos años sin verle y en un solo mes le había visto en mas de dos ocasiones diferentes. Quizas piense que debó ed sentirme privilegiada.

Por alguna razón no consigo quitar la mirada de mi padre y preguntarme si de verdad es mi padre. No digo que mi madre tuviese un affaire ni nada por el estilo, pero quien sabe quizas yo sea una de esas chicas que fuerón cambiadas al nacer y esta no es mi verdadera familia. Malcom y yo apenas nos parecemos en nada. El es alto y rubio, con una complexión deportiva que se ve mas que saludable. Mis padres nos tuvierón bastante jovenes asi que mi madre tiene 40 años recien cumplidos y mi padre tan solo tiene tres mas a pesar de que parece muchisimo mas joven, igual que mi madre.

Mi madre, la mujer que me ha mandado a pasar un mes con el hombre al que dejo hace años. El hombre que es tanto mi padre como el de Ethan. El hombre que nos dejo y una de las grandes causas por las que comence a cortarme, perdi mi apetito y puede que incluso los años mas felices de mi vida, unos años que nunca recuperare.

- Ya estamos aquí - anuncia Malcom sin mirarme. Su mirada impasiva siempre me hace preguntarme que es lo que piensa. Por lo general no consigo descifrar nunca sus pensamientos o sus emociones. Es un hombre tan cerrado.

- ¿Te parece bien que mama me haya mandado a pasar cuatro semanas contigo? - pregunto directamente. He aprendido a no tenerle miedo a nada, puede que incluso no le tema a la muerte. Mi padre no es ni mucho menos la excepción. Voy a pasar cuatro semanas a su lado y opino que como adultos que somos deberiamos de ser capaces de hablar de todo de manera abierta.

- No entiendo por que de repente tu madre cree que yo soy la clave para solucionar esto. Se que en casas me culpais en gran parte por toda esta mierda y en el fondo sé que puede que si sea culpable asi que no voy a contradecir a tu madre. Ella os ha criado y os conoce mejor que yo, además por probar no pasa nada - dice el aparcando el coche guiandose por los horribles pitidos que indican si esta demasiado cerca de la pared del garaje.

- Yo tampoco la entiendo pero se que puede tener razón - digo pensativa mirandole directamente - Creo que estas semanas si pueden servirnos para algo. Es decir no creo que del día a la mañana vaya a quererte ni mucho menos, pero creo que si puedes ayudarme con mi anorexia. Sabes bien que todo empezo por tu culpa, no digo que solo sea culpa tuya, tambien soy yo culpable, pero creo que realmente podemos solucionar nuestras diferencias. - Digo calmada, no tengo ganas ni fuerzas para enfados y menos con mi padre, no cuando nos esperan cuatro largas semanas - no digo que tengamos que ser padre e hija pero si vamos a estar juntos tanto tiempo nos vendra bien tener temas de conversación y poder... - de repente para el coche el motor se apaga y antes de que pueda darme cuenta mi padre me esta abrazando. Puede que los cambios en las personas si sean posibles. ¿Pero en el? El nunca me ha abrazado. Se desentendió de mi, de nosotros.

No llego a entender esto el nuca se mostraría vulnerable y mucho menos ante mi. ¿por que lo hace? ¿Que es lo que necesita demostrar?

- Todo el mundo piensa en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a si mismo.- Se de sobra que el amor a la literatura lo termine heredando de mi padre. Existe alguien que lea y sepa mas de libros que yo y ese, es el.

- Tolstoy - murmuro en voz baja y el asiente - cambiarse uno mismo significa reconocer errores y enmendarlos, pero la dificultad esta en reconocer que nos equivocamos, pareciera mas fácil ver los errores ajenos y criticar no de manera constructiva y de ser sinceros hasta con uno mismo.

- Así es - dice el adentrandose en lo que parece una conversación de lo mas filosófica - Nunca me he dado cuenta del daño que os he causado. Te juro que amaba a mi familia, amaba a tu madre y a mis dos hijos por igual, pero no supe verlo, no supe ver todos los errores que estaba cometiendo y cuando me di cuenta ya era demasiado tarde para poder cambiar nada.

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