Mis emociones predominaron, mi mente se cerró, me deje llevar por los sentimientos que al fin y al cabo me harían tomar una decisión insensata, necia y hasta perjudicial. No pedí la opinión del experto en estas situaciones, sino que me deje llevar por mi falso y muy cuestionable criterio, grave error. Omití la oración y la consulta al todo poderoso, y eso me llevo a sufrir, me quemó y me dejó marcas, que espero con el tiempo se borren como una escritura en arena del desierto.
El desespero de no saber que hacer, de no saber cómo reaccionar sobre abundaba en mis pensamientos, a tal punto de cansarme física, mental y emocionalmente. Varias veces me dijiste: "descansa en mi, yo quiero llevar tu carga, déjame llevarla", pero en mi algarabía mental no me daba cuenta. Estuviste al pie del cañón conmigo, cuando caí, tú me levantaste.
Dije: "No puedo más, hasta aquí llegué, no tengo fuerzas". Tú en tu inmensa gracia y misericordia me respondes: "no necesitas ser fuerte para estar conmigo. Ahora déjame a mí".
Mis lágrimas de desespero, angustia y dolor se fueron secando poco a poco, hasta solo quedar el mal recuerdo de ellas. Me dejé llevar por mis caprichos, tome malas decisiones por dejarme guiar por mi corazón, que una vez más me hizo comprobar que no debo confiar en él. Tuve miedo de decepcionarte, de no ser suficiente, pero me mostraste que estás feliz conmigo, que seguirías a mi lado a pesar de todos mis errores.
Jonathan Jiménez.
ESTÁS LEYENDO
Exhibición del corazón de un joven cristiano
SpiritualEn este poemario te mostrare muchos de mis poemas mas personales, la mayoría dedicados a Dios. muchos de ellos tienen declaraciones demasiados fuertes y que para muchos será escandaloso o polémico, pero es lo que he sentido al transcurso de mi vida...