Decepción aumentativa

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Puse todos mis esfuerzos para que mejoraras, anhelaba que te acercaras a Dios, así como yo lo hice, mis expectativas eran altas en ti, eras un espejo para mí, éramos idénticos en muchos aspectos, mismas situaciones, emociones similares, confusiones sin despejar. Éramos seriamente idénticos, eso hizo que me esmerara para lograr que te acercaras y amaras a YESHUA (Dios), jamás imagine que mi cariño seria tan inmenso y profundo, me sentía orgulloso ver a medias lo que te estaba pasando.

De un momento a otro das un giro de 180° grados, fue como un flechazo a mi corazón, no el romántico sino el aterrador, el real, ese que te abre una herida profunda y te hace sangrar y delirar de dolor, me cuestione que había hecho mal, me di cuenta que todo lo que me contabas era un espejismo muy cruel, mientras yo estaba entusiasmado pensando que estabas bien y que cada vez estabas más enamorado de mi padre, ¿solo era para aparentar?

Sentí una culpa que desmorono mi ánimo, no me pude contener y muchos fueron víctimas de mi dolor, sin tener la culpa, me sentí como un mediocre e imbécil delante de Dios, sentía una vergüenza que me hacia bajar la cabeza, me sentía derrotado, pero no, esto no es mi culpa, yo intente con todo el amor que tenía en mi corazón acercarte a papá, pero tu no quisiste aceptar la propuesta.

Te pregunte por varias noches si estabas seguro, te deje todas las cosas claras, todo lo que decía la biblia con respecto a tu situación te lo puse en la mesa para que tuvieras los puntos claros, y, aun así, elegiste al mundo...

Esa decisión me rompió el corazón, imagínate como se sentiría Dios, si él te ama mas que yo, grite de dolor porque no entendía que había hecho mal, pero yo no tuve culpa, era tu responsabilidad seguir en el camino. Si me decepcione, decepción aumentativa que pisoteaba mi corazón, mi cariño por ti no se apagara, pero tomare mi distancia, mis oraciones por ti no cesaran, pero es tu decisión si quieres volver a él.

Jonathan Jiménez.



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Exhibición del corazón de un joven cristianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora