En este poemario te mostrare muchos de mis poemas mas personales, la mayoría dedicados a Dios. muchos de ellos tienen declaraciones demasiados fuertes y que para muchos será escandaloso o polémico, pero es lo que he sentido al transcurso de mi vida...
Te veo pasar por los pasillos del colegio, tu majestuoso cabello rizado cautiva mis sentidos, ese rubio me atrapa y me hace agonizar. Desde el primer día que te vi atrapaste mi corazón. Tu intelecto me atrajo cada vez más, esa tes blanca me y suave como el terciopelo me encanta.
Escucharte me hace sentir en otro mundo, el olor de tu fragancia me hipnotiza y me hace sentir tan bien. Me duele saber que no estamos destinados a estar juntos, tenemos caminos diferentes, pero no se por que cuando te tengo cerca de mi corazón salta de emoción. Se me hace difícil contenerme cada vez que te veo.
Me encantaría mostrarte todo lo que siento por ti, llenarte de detalles y de todo el amor que puedo dar, desde el día que supe lo que sentía por ti quise estar junto a ti. Tu sonrisa me llena y me tranquiliza de una manera inexplicable.
Mi corazón se quedo sin palabras el día que todo quedo en un simple limite, no negare que me encantaría pasar ese limite por ti, por un nosotros. "No sabia que te buscaba y te encontré", entono las dulces palabras de juliana en su canción a tiempo, eso es lo que pienso de nosotros.
Quisiera volver el tiempo atrás y poder hacer todo lo posible para que estemos juntos todo los días, todo el tiempo. Por desgracia eso no fue posible, esa dura realidad para mi ha sido como un duro golpe a mis sentimientos. Cuando suena esa campana no veo el momento de encontrarte y pasar el rato contigo.
El problema es que ese limite es muy serio para mí, respetarlo para mí ha sido como si me estuvieran ahorcando con una cadena, se ha vuelto duro y tedioso. No puedo controlar el crecimiento de mis sentimientos por ti, por que en realidad sueño con un nosotros. Tengo el corazón en crisis, lo robaste sin pensar en lo que hiciste, pero no te culpo, solo seguiré soñando con un nosotros, que posiblemente nunca llegue a ser real.
Jonathan Jiménez.
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