Enemys To Married // Saga Enemies (3er libro) (Completo ✅)

CAPÍTULO 8

***LIAM***

No he dormido en toda la noche.

¿Por qué?

Sinceramente, no lo sé.

Es que... En principio estoy feliz porque el plan de ignorar a Lizzy ha funcionado. Su reacción ha demostrado que le sigo importando y que le gusta que revolotee a su alrededor.

Pero es que por otro lado, creo que no debería seguir.

Es que... No se me quita de la cabeza lo que dijo mi madre de que era evidente por qué no me perdona y que pobrecilla lo que tuvo y tiene que aguantar.

Supongo que ya no estoy enfadado con ella, pero... No sé cómo tomarme lo que me dijo.

Osea... Vale, sufrió y no confía en mí.

Creo que entre Julia y mi madre eso me ha quedado claro.

Pero creo que yo también le he dejado claro, o por lo menos lo haría si me dejase, a Lizzy que daría mi vida por ella y que no volveré a dejarla.

Además, ya estoy aquí y estoy bien, ¿No?

Pues no veo más problemas.

¡¿Por qué aún no me quiere?!

¡¿Es que acaso le gusta el inútil de Jeff Jefferson o qué?!

Dios, te juro que ese panoli me las va a pagar como sea así.

Y aún le debo una ostia, no nos olvidemos...

En fin, en todo caso... Lo que haré o no en un futuro ya lo decidiré.

De momento... Me preocupan más los pasos que están a punto de interrumpir en mi habitación.

Julia abre mi puerta de par en par y la luz me impacta en la cara de lleno.

- ¡LIAM! ¡MUEVE EL CULO DE LA CAMA DE UNA PUTA VEZ! -exclama.

Opto por ignorar su comentario, colocarme bocabajo en mi colchón y taparme la cabeza con la almohada.

- ¡Vete a la mierda, Julia! No quiero ir. Pídete un taxi o seguro que alguna de tus amiguitas tiene coche. -protesto.

- ¡No! ¡Las únicas que tienen son Monica y Stella! ¡Monica tiene el coche en el taller y ya sabes que Stella babea por ti! ¡Le debía un favor y como sabe que has vuelto pues me ha pedido lo de hoy y... -su excusa se corta a la mitad como si hubiese estado a punto de decir algo que no debería haber dicho.

Eso hace que saque la cabeza de la almohada y la mire escéptico.

- ¿"Y" qué? -digo con voz amenazadora. Creo que puedo ver por dónde va esto y no me gusta un pelo.

- Es que pueeeede que... -comienza, pero me mira y se corta. -No. Es que me vas a matar... -comienza a reírse algo nerviosa.

- Julia... -por la forma en que habla cada vez estoy más seguro. Me incorporo y me la suda tres pares de narices que mi hermana me vea en gallumbos. -Como hayas...

- ¡Vale, sí! ¡Le prometí una comida contigo! ¡¿Vale?! -finalmente lo suelta y hace bien en protegerse tras la puerta, la cual cierra a toda velocidad, porque en el momento en que lo oigo salto hacia ella y solo nos separa la puerta que mi hermana cierra con todas sus fuerzas.

- ¡¿PERO TÚ POR QUÉ COÑO HACES ESO?! -le grito tratando de contenerme para no cargame mi puerta y luego a mí hermana. -¡ESTOY INTENTANDO RECUPERAR A LIZZY! ¡¿TÚ CREES QUE ESTOY PARA CITAS?!

- ¡NO! ¡PERO ES QUE ES MUY PESADA Y NO SE CALLABA!

Finalmente resoplo y me quedo mirando al suelo reflexionando.

Mi hermana vuelve a abrir con cautela preparada para cerrar en cualquier momento.

- Julia... Te juro que te mato... ¡Ya le estás diciendo que no!

- ¡Que no! -suelta la manilla al ver que ya no me la quiero cargar y se acerca algo más a mi. -Oye, mira, yo tengo que ir a por los muebles de mi nueva casa y ellas me van a acompañar. Eso va a ser así, sí o sí.

- Vale, y a eso accedo. ¡Pero a lo otro no!

- ¡Pues vale! ¡No accedas! ¡Pero se lo vas a decir tú!

Y dicho esto sale rebotada de mi cuarto.

Dios bendito, santísimo y misericordioso.

Por favor.

Haz algo con esta chica porque no me puedo creer que aveces sea tan madura y otras sea una persona totalmente distinta.

El caso es que al final Julia consigue sacarme de la cama y me visto.

Todo el trayecto hasta casa de Stella donde recojo a esta misma, a Monica y a Miriam, las amigas de mi hermana de toda la vida, voy con cara de asco.

- Por favor, Liam, tampoco es para tanto -dice Julia poniendo los ojos en blanco.

- A ver, hermanita, ¿eres lo suficientemente mayor como para leer la hora? -ella me mira con cara de paciencia. -¿Eso es un sí? ¡Bien! -cambio entonces el tono de hablar con tontos al de impaciencia. -¡Pues ahora tú me dirás por qué coño vamos a una puta mueblería a las ocho de la mañana cuando se supone que no madrugo! -ella va a contestar pero yo continuo. -¡Y por si fuera poco encima con las petardas de tus amigas! No si es que... Mira, Julia, cada día estoy más seguro de que puedes dar con un canto en los dientes de que seas mi hermana, porque te juro que aveces no te soporto. Vamos, tienes una suerte de que te quiera tanto...

- Ay, Liam, créeme, querido hermano, que el sentimiento es mutuo -me responde. Nos sacamos el corte de manga mutuamente y continúo conduciendo. -¿Qué tal ayer con mamá y papá? Me dijeron que te fuiste rebotado...

- ¿Eh? Ah... Ya... -digo sin mirarla. -Nada, cosas mías. Solo que... A veces creo que mamá quiere más a nuestra parejas que a nosotros.

Julia me mira un minuto antes de sonreír divertida.

- Oh, Dios, no me digas que le has contado lo de Lizzy y le ha dado la razón.

- ¡¿Qué?! ¿Cómo...?

Ella comienza a reírse de mí.

- ¡Pues a ver si a ella la escuchas! Porque...

No sé cómo pero a raíz de eso, comenzamos a discutir.

Y al final... Acaba lo que tiene que pasar cuando no prestas atención mientras conduces...

Que tienes un accidente.

Sip.

Mi coche.

Mi amado coche, acaba en el carril contrario y apenas tengo tiempo para girar el volante de golpe para evitar el impacto.

El volantazo causa que el coche se salga de la carretera y acabe bajando la colina a toda leche mientras mi hermana y yo gritamos dejándonos la garganta.

Oh, Dios Mio, ¿Voy a morir?

No, no puedo hacerlo sin despedirme de Lizzy.

No así, por favor.

***NOTA DE LA AUTORA***

Si os digo la verdad, empiezo a plantearme dejar de poner esto al final de los capítulos, porque hay veces que me da pereza.

Como hoy.

Pero hoy tengo que comentar algo...

Lo que se viene en los siguientes capítulos...

En fin

Adiosss

:)

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