Enemys To Married // Saga Enemies (3er libro) (Completo ✅)

CAPÍTULO 17

***LIZZY***

Cuando abro los ojos me doy cuenta de que no sé dónde estoy.

Al menos no en un primer lugar.

Luego siento la respiración pausada de Liam a mi lado.

Uno de sus enormes y fuertes brazos que ayer me elevaron hasta soltarme en su cama está colocado debajo de mí en un abrazo y el otro está extendido en la otra mitad de su enorme cama.

Porque sí.

En su cama cabrían hasta cinco personas.

Pero tengo que reconocer que es extremadamente cómoda.

Ni siquiera me dan ganas de salir de ella.

Liam gruñe y refunfuña cuando le zarandeo suavemente para despertarle.

Se coloca bocabajo y mete la cabeza bajo la almohada.

Su espalda bronceada y trabajada me llama la atención.

Tiene marcas de mis uñas en ella pero no parecen molestarle. Tampoco ayer parecían hacerlo.

- Venga, puto, lo mínimo que podrías hacer ahora mismo es ser un buen novio y traerme el desayuno a la cama. -le digo, subiéndome sobre él y masajeandole un poco la espalda.

Él se eleva un poco, mostrando su perfecta cara de nuevo y la sábana se echa hacia atrás.

Él solo lleva los boxeres. Yo solo tengo mi tanga y su camisa.

- No quiero... -refunfuña. Entonces se le ilumina el rostro cuando una idea cruza por su mente. -¿Y si lo hacemos otra vez?

Le miro incrédula. Llevábamos toda la noche, literalmente, TODA la noche, dale que te pego. Yo le quiero mucho y está muy bueno, por falta de atracción no es, pero... Madre mía, ¿No puede descansar?

Debe de leerme el pensamiento porque pone un puchero y hace que esos ojos azules tan hermosos y generalmente atractivos obtengan un matiz de inocencia.

- Es que no lo he hecho en dos años... -me recuerda con voz de niño mimado.

- Me da igual. Llevamos toda la noche, Liam, no sé ni si podré caminar ya. -me quejo.

Esa era otra.

Joder las ganas habían podido con la educación y me dolía todo el cuerpo tras esta noche tan ajetreada.

Y sólo había ido al baño a mear... Ahora me tocaba levantarme para afrontar el día, lo cual era hasta peor.

El caso es que el comentario tomo en él el efecto contrario al deseado. En menos de un segundo está debajo de él con mis muñecas oprimidas por sus grandes y fuertes manos.

- Sabes que eso solo me pone más, ¿No? -dijo procediendo a besarme suavemente. Le sonreí cuando se separó.

- Eres un salido, Liam Cooper. -le dije.

- Pues ya somos dos, Elizabeth Sharp.

***

Media hora más tarde por fin me había desecho de la lapa que suponía Liam cuando se ponía pesado.

Ahora mismo se está duchando tan tranquilo mientras yo hago esfuerzos por tratar de caminar sin que me duela todo en dirección a la cocina.

Joder... ¿Por qué su apartamento tiene que ser tan grande?

Allí encuentro a Julia, desayunando en la barra.

- Hombre, hola. -dice divertida. -¿Qué? ¿Os lo habéis pasado bien recreando todo el cama sutra esta noche? Porque una servidora no ha podido dormir escuchando a su hermano y a una de sus mejores amigas haciéndolo. -lo dice con un tono de diversión, pero sus ojeras indican que habla de verdad.