Enemys To Married // Saga Enemies (3er libro) (Completo ✅)

CAPÍTULO 21

***LIZZY***

¡Sííí!

Así es... ¡Hoy es mi cumpleaños!

Por primera vez en mucho tiempo, aunque probablemente el término correcto sea "en mi vida", me levanto de la cama de un salto.

16 de Diciembre.

Mi primer cumpleaños con Liam... Sin que sea nuestro aniversario. Porque ahora es el 20 de Agosto. Pero eso no importa.

La importante aquí hoy soy yo.

Que cada día estoy más lejos de volver a ser joven.

¡Veinticinco años cumplo hoy!

¡Si es que me han pasado volando!

El caso es que salgo de la cama sonriendo.

Liam, como todas las mañanas, no está en la cama. Ha salido a correr. Ha retomado esa extraña y molesta (e incomprensible de mi parte) manía de madrugar todos los días para ir a hacer deporte.

Ahora os preguntaréis en qué me molesta eso a mí, si así está más bueno... pues a ver... Es que eso limita mis posibilidades de polvos mañaneros.

Que es que eso la gente no sabe lo duro que es...

En cualquier caso, el ruido de la ducha me da a entender que ya está de vuelta.

Salgo al pasillo con una sonrisa que se intensifica cuando veo que acaba de salir del baño, únicamente con una toalla tapándole ese magnífico cuerpo de escultura griega, cada día más atlético. Su cabello aún está húmedo, lo que da un tono más oscuro a su rubio. El olor de su desodorante de alguna manera me embriaga de forma adictiva cuando se comienza a acercar a mí dibujando una sonrisita traviesa en su rostro al ver que le estoy dando un repasito rápido.

- ¡Pero si es mi cumpleañera favorita! -exclama, acercándose, enrollando uno de los mechones de mi pelo de forma juguetona.

- No hay otra que yo sepa... -le digo con un tono cargado de picardía. Él suelta una risita que me parece muy sexy y se pega a mí. Me da un beso que intensifica, pegando su cuerpo al mío, agarrándome de la cintura. -Te amo, Lizzy, ¿Te lo había dicho ya? -murmura contra mis labios.

- Algo me suena sí.

- ¿No vas a decirme que también me amas?

- Oblígame. -respondo divertida. No sé por qué pero hoy me he despertado muy... "Amorosa".

Su sonrisa se expande aún más, todavía sin quitarme la vista de encima.

- Vaya que si te voy a obligar, tranquila... -me da otro beso, el cual cuando pasa de cierto límite hace que acabemos los dos hiperventilando y volviendo a la cama a hacer mucho más que dormir. Aunque no sería la primera vez que lo hacemos en el pasillo.

Minutos más tarde me siento en el sofá con un café y una caja de cinco kilos de Moscovitas de España que Liam me ha comprado de regalo de cumpleaños adicional.

¿He dicho ya que mi pasatiempo favorito, sin lugar a dudas, es comer Moscovitas?

Él se sienta a mi lado y me observa desayunar con una sonrisa tontorrona dibujada en el rostro.

- ¿Qué? -digo divertida, tras tragarme la galleta número cinco.

- Nada... Solo es que te veo y pienso que tengo a la mejor novia del universo. -dice. Chasqueo la lengua mientras pongo los ojos en blanco, sin perder la sonrisa de diversión.

- Ay, Liam... De verdad, ¿Desde cuándo eres tan cursi? ¡Yo me enamoré del idiota mujeriego del instituto! ¿¡Qué ha pasado con él!? -reclamo con una carcajada.