***LIZZY***
Le echo un vistazo al edificio donde trabajo.
O trabajaba hasta ahora.
Porque cada vez estoy más segura de querer dimitir.
Este sitio está lleno de recuerdos negativos.
Bien sobre mis años de tristeza, sobre Xenn, y sobre lo poco que valoran mi trabajo...
Por no hablar de los compañeros.
Goldie es maja.
Pero no es que me lleve demasiado bien con los demás.
Aunque odiar solo odio a alguien de ahí, a Colette Lagaffe, pero eso no tiene que ver con lo que estoy hablando.
Sinceramente, no sé si siempre ha sido así y lo he estado ignorando, o si simplemente soy yo que lo empeora todo.
No lo sé.
Pero bueno, estoy aquí por eso, ¿No? Porque no sé nada últimamente.
Suspiro antes de empujar la puerta de crital del edificio.
Las recepcionistas me saludan alegremente aunque no me dejan continuar.
- Oiga, señorita Sharp, el señor Sweet quiere verla, por favor, pásese por su despacho cuando tenga un momento. -dice una de ellas sin perder su sonrisa de cortesía.
- Emh... Sí, claro. -creo que es al ver su perfección que recuerdo que estoy con la ropa de ayer, o lo que es lo mismo, un vaquero de pata de elefante, una sudadera de cremallera negra y deportivas blancas.
No es que vaya mal... Pero no es lo adecuado para presentar una dimisión.
En todo caso... ¿Qué más dará ya?
- ¡¿Elizabeth Sharp?! -escucho la voz burlona de Colette que preguncia esa pregunta entre sorprendida y divertida.
Pongo los ojos en blanco antes de girarme y sonrió para verle la cara.
- ¡Colette Lagaffe! -exclamo.
- ¡Madre mía! ¡¿Qué te ha pasado?! -exclama con más maldad que bondad. Joder, ni que hubiese venido directamente del basurero.
- Nada, tranquila. -le digo en el mismo tono. -Si me permites... -me digo entonces, pasando a su lado.
Ella me detiene agarrándome por el brazo con sus horribles uñas de plástico pintadas de rojo putón clavadas en mi.
Le aparto de un manotazo.
- Vuelve a tocarme y te juro que haré que te arrepientas de ello. -le susurro clavando una mirada amenazadora en ella.
Ella podría haberme contestado mal y yo podría haberme abalanzado sobre ella.
Por falta de ganas no es, ya te lo digo yo.
Sin embargo, ella no lo hace.
Simplemente sigue con su drama.
Me sonríe con falso cariño y me dice.
- Solo quería desearte suerte... Dicen que el señor Sweet está de mal humor hoy... -dice con voz siseante y divertida a la vez. Yo le echo una mirada de arriba abajo.
- Tú lo sabes bien eso, ¿No? -le respondo a ello.
- ¿Qué quieres decir? -suelta, perdiendo un poco los papeles. Yo sin embargo me apropio de su guión y le contesto del mismo modo del que me ha hablado hasta ahora.
- Tú sabrás. -le digo. -¡Ah! ¡Y acuérdate de abrocharte la camisa hasta el penúltimo botón por lo menos la próxima vez! Que se te va a salir una teta...
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Enemys To Married // Saga Enemies (3er libro) (Completo ✅)
Roman d'amourEl regreso de Liam, las mentiras que acarrean, la muerte de sus hermanos, las traiciones que Elizabeth ha sufrido, las nuevas amenazas de su padre... todo son puntos negativos. Sin embargo, Elizabeth no va a volver a derrumbarse. Hará frente a sus...