Capítulo 10: Solo se necesita un Thor

435 57 21
                                    

Después de que Tesla analizara la situación de Lü bu, procedió a realizar varias preguntas con seriedad. —¿Cómo sucedió este accidente?, ¿Exactamente qué es lo que necesitan? Lü bu es un hombre fuerte así que no imagino qué tipos de movimientos hicieron.

—Ya te expliqué que estábamos jugando a las luchas. —Thor desvió la mirada cruzándose de brazos, no quería más preguntas.

—¿Puedes hacer algo para que camine hasta que mis huesos sanen? —Por su parte, el humano más alto preguntó para que el científico dejará de cuestionar.

—Sí, puedo hacer algo rápido. —Nikola sacó de su gabardina una cinta métrica, nunca sabía cuando iba a necesitar una y ahora, por fin la requería. —No te muevas, Lü bu, voy a tomar tus medidas para construirte una férula con la que puedas llevar a cabo tus actividades diarias sin lastimarte y sin complicaciones. —expresó seguro de sí mismo, posteriormente comenzó a medir las piernas del hombre de cabello largo de color negro.

Asimismo, Thor veía trabajar seriamente al hijo de la luz, de verdad que a este humano no le importaba el motivo sino más bien, dar una solución. Tener un Tesla de tu lado podía ser práctico.

—¿Cómo podemos agradecerte? —Lü bu preguntó tratando de sonar agradecido.

—No es nada, la ciencia está para ayudar y no para cobrar. —aclaró el castaño anotando las medidas en la libreta de apuntes que siempre cargaba.

—Una cosa más, Hechicero. —Thor habló pero fue interrumpido por el más bajo.

—Científico. —confirmó.

—Sí, científico, no le digas a nadie sobre esto, de ser así, yo mismo te asesinaré.

—Thor. —le llamó Lü bu aunque estaba de acuerdo con él.

—¿Decir qué? —confundido, Nikola dijo. —Sus vidas privadas no son mi asunto así que no se preocupen. —y era verdad, al castaño no le gustaba meterse en la vida de los demás.

—Eso espero. —afirmó Thor. —¿Para cuándo las tendrás?

—Mmm... —el inventor pensó por unos segundos. —Calculo que en dos horas.

—Bien. —mencionó el general volador.

—Siendo así, te acompañaré y esperaré ahí. —El Dios nórdico no pensaba discutir una negación de parte de ninguno.

—Yo no tengo problema. —Nikola se encogió de hombros y comenzó a caminar hacia la salida y es que, no esperaba que Thor lo llevara a la habitación de Lü bu, él anhelaba que lo llevara a otros sitios más interesantes.

Como si fuera poco, Tesla se giró para esperar a su acompañante y lo que vio, lo dejó pensando ya que Thor y Lü bu se estaban besando de forma muy tierna pero extraña.

—¿Ustedes también siguen las tradiciones secretas de los Dioses? —lanzó su pregunta de forma inocente ya que nadie se había tomado la molestia de explicarle que esa tradición no existía.

—¿Qué tradición? —se confundió Lü bu.

—La de besar a la persona o al Dios con el que estés agradecido. —se llevó sus manos a la cintura, estaba seguro de lo que decía.

—No existe ninguna estúpida tradición como esa. —Thor vio incrédulo al humano de menor estatura. —Quien te haya dicho eso, solo se burló de ti.

No lo podía creer, Tesla estaba hecho piedra en su lugar, ¿Cómo que no existía dicha tradición?, ¿Entonces había besado a Adamas solo porque sí?, Pero a la vez, recordó que Beelzebub y Edison lo habían besado y no de piquito como él lo había hecho.

Más allá de una patenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora