Más allá de una patente

Capítulo 18: Declaraciones

Después de la explosión, ambos humanos tosían fuertemente; el laboratorio se había llenado de humo.

—¡¿Funcionó?! —moviendo sus manos de un lado a otro para dispersar el humo, Qin miraba hacia todos lados para comprobar la seguridad de su amigo y sobretodo, para revisar que ese depravado estuviera vencido. —¿Niko, estás bien?

—Estoy bien. —imitó el acto de su compañero para dispersar el humo. —Tal parece que la ciencia salió victoriosa...

Con velocidad, abrió la puerta para que el humo saliera antes de que se ahogaran. —¿Dónde esta Zeus? —por más que lo intentaba, no lograba dar con el anciano, solo veía a su Nikola limpiándose la cara.

—Lo teletransporté hacia el Monte Olimpo, estoy seguro de que allá tiene a muchos Dioses dispuestos a satisfacer sus deseos. —sonrió. —Desde mi batalla con Beelzebub, solo había sido capaz de telestransportar mi persona... ¡Mi invento fue todo un éxito!

—¿Y la explosión era necesaria? —esperaba que Zeus estuviera bien de lo contrario, se meterían en un gran problema.

—Debo averiguar que provocó la explosión, mi estimado. —se cruzó de brazos. —Sin embargo, de haber salido mal, Zeus estaría descuartizado.

—¡Sorprendente! —se acercó a Tesla para darle una palmada en el hombro. —¡Deberías prestarme tus inventos!

—No son juguetes, Qin. —lo vio serio, no quería ni imaginar qué haría su loco amigo con tanta tecnología.

De un momento a otro, su conversación fue interrumpida debido a la llegada de Hades y detrás de él, Beelzebub se hizo presente posteriormente, Edison también apareció.

—¿Qué fue lo que ocurrió, Qin? —Hades analizó visualmente a su pareja y al no tener nada negativo, se relajó. —¿Los dos están bien?

—Estamos bien. —el ex emperador de China sonrió levantando su pulgar. —Aunque por poco y Niko pierde su virginidad, pero fuera de eso, todo está bien...

—¡Oye! —con los colores en la cabeza, el croata se quejó, ¿Acaso Qin tenía que revelar su vida íntima a cuanto ser viviente viera? —Para empezar todo fue tu culpa, es de muy mal gusto intentar drogar a las personas.

De inmediato, Beelzebub se metió a la discusión. —¿Drogar a Nikola? —su mirada mostraba rasgos de querer matar al novio de su mejor amigo. —¿Con qué motivo?

—Estoy de acuerdo con la mosquita, ¿Cuál era tu objetivo al querer drogarlo? —Edison se colocó al lado de su rival.

—Tú no digas nada, Thomas, que esto lo hice por ti. —se sintió ofendido.

—Ni siquiera sé de qué estás hablando.

Cansado de la situación, Hades se llevó una mano a su rostro, Qin sí que era un dolor de cabeza o mejor dicho, era una migraña. —Déjame adivinar, ¿Intentaste drogar a Nikola pero te equivocaste y terminaste por drogar a Zeus transformado en Nikola?

—¿Cómo lo sabes? —observó detenidamente a su pareja. —¿Otra vez mandaste a tus sirvientes a espiarme?

—Espera... ¿Qué? —Beelzebub se llevó una mano a su boca, quería vomitar del asco que sentía. Con razón su Nikola actuaba raro; el jamás actuaría de esa forma.

—¿Por qué Zeus estaba transformado en Tesla? —mantenía una sonrisa nerviosa y asqueada, ¿Entonces había besado a Zeus y no a su Tesla? Por eso la actitud del croata era sumamente distinta.

—Me llena de intriga conocer los motivos y objetivos de Zeus para transformarse en mí. —su voz estaba seria.

—Disculpen a mi hermano menor, a veces suele jugar de esa manera. —suspiró cansado, no quería decir nada de lo contrario, Beelzebub y Edison se darían cuenta de que él fue el culpable en cierto punto. —Hablaré con él.

Tanto Edison como Beelzebub, decidieron quedarse callados.

Temían que los demás se enteraran de que habían sido besados y seducidos por Zeus.

Asimismo, escucharon unos pasos veloces que se dirigían hacia ellos, en efecto, se trataba de Adamas.

“Que mal hermano soy, apenas hace unas horas que tengo un nuevo hermanito y ya lo estoy perdiendo” Se dijo Adamas.

—¿Nikola, estás bien? —Beelzebub se acercó al hijo de la luz.

Era obvio que Edison no se quedaría atrás. —¿Necesitas ayuda?

—Nada que un baño para quitarme esta suciedad no pueda arreglar. —les sonrió el croata. Aún así, no tuvo que pensar mucho para darse cuenta de que Zeus también se había transformado en ellos, pero por alguna razón, sentía algo de molestia, molestia que reprimiría porque no era culpa de sus enamorados amigos.

—¡Ahora que lo recuerdo! —Qin chocó su puño contra su mano mientras mostraba una sonrisa maliciosa hacia su amigo. —Niko me dijo que él quería hacer un tr...

Las alertas de Tesla se encendieron, ¡¿Qin estaba loco?!, tenía que hacer algo antes de que su insensato amigo abriera la boca y para su fortuna, Adamas entró a su laboratorio justo en ese momento.

No quería quedar como un pervertido delante de todos, y tampoco quería decepcionar a sus dos enamorados.

No solo eso, aprovecharía la situación para analizar con cuál se sentía peor por provocarle celos, si por Beelzebub o por Edison.

Aquello venía en toda la investigación que había realizado, solo necesitaba una actuación perfecta.

Interrumpió a Qin. —¡Adamas! —Tesla se abalanzó hacia el Dios de la conquista para abrazarlo con un rostro lleno de preocupación. —¡Por un momento creí que Zeus me haría daño, que bueno que llegaste!

Todos, incluyendo Adamas, estaban exageradamente confundidos.

Hasta Qin se quedó callado de tan solo ver a su amigo de esa forma. —¿Estás seguro de que la explosión no te afectó, Nikola?