Capítulo 8: Es mi turno

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Capítulo 8: Es mi turno

Tesla había besado de piquito a Adamas y es que el Dios de la conquista jamás mencionó si el beso debía ser intenso o apenas notorio por lo que, el castaño optó por la segunda opción.

Al soltar al pelirrojo, se giró para ver a sus amigos y con una enorme sonrisa y levantando los brazos, gritó:

—¡¿Quién sigue?! —estaba emocionado de seguir las tradiciones ajenas.

Por otro lado, los cuatro presentes estaban en shock, no sabían cómo reaccionar. Aquello había sido un momento único.

El primero en reaccionar fue Beelzebub seguido de Edison y de Adamas, la Valkyria solo se había ruborizado; después de todo Adamas y Tesla harían una bonita pareja.

—¡¿Qué fue eso, Tesla?! —gritó furioso Edison. —¡¿Por qué lo besaste?!

—Solo estoy respetando las tradiciones de los Dioses. —se manifestó Nikola con una enorme seguridad.

—Explícate. —Beelzebub irradiaba una aura exageradamente maligna. —Y espero que sea convincente, Adamas. —después de escuchar lo que dijo el científico de cabello castaño, sabía a la perfección que él no habría podido pensar en eso. Era un genio inigualable pero era un ingenuo y eso todo el mundo lo sabía.

—Esto no es lo que parece. —El pelirrojo trataba de mantener la calma, ¿En qué momento se le había ocurrido jugar con electricidad?

La Valkyria observaba atentamente la situación, no podía permitierse que hubiese una pelea afuera del recinto de los humanos.

—¿Señor Tesla, podría repetirlo de nuevo? —sonrió como si nada. —No capté bien el momento.

De inmediato, Edison, Beelzebub y Adamas voltearon a verla de forma incrédula, ¡¿Qué estaba pensando esa mujer?!

—Göndull, no creo que sea correcto. —Nikola expresó su descontento.

—¡Por donde quiera que lo veas, lo que hiciste no fue correcto! —recalcó Edison y la verdad es que estaba teniendo un ataque de celos. —¡¿Quién te metió una idea tan estúpida a la cabeza?!

—Edison... —por su parte, Tesla se encontraba sorprendido y al mismo tiempo desanimado. Nunca había visto así a su amigo.

¿Acaso era su culpa?, ¿Falló en algo al llevar a cabo aquella tradición?

—Por primera vez estoy de acuerdo con el payaso de Edison. —anunció Beelzebub. —Que idea tan estúpida.

—... —por primera vez en su vida, Nikola no sabía qué decir, se había quedado sin palabras y eso lo frustró demasiado. Solo fue un simple beso, ¿Qué tenía eso de malo?

Göndull notó que el croata no se encontraba bien por lo que decidió apoyarlo. —Ya es suficiente, el señor Tesla ya se explicó.

El más alto ignoró a la mujer. —Todavía no te escucho, Adamas. —la atención ahora se dirigía al Dios de la conquista, el señor de las moscas caminó varios pasos acercándose al mencionado.

—¡¿Cómo se te ocurre aprovecharte de Tesla?! —Thomas estaba que se lo llevaba el diablo. —¡Idiota!

Asimismo, Adamas sabía que estaba en problemas, no pensó que Nikola mostraría su gratitud hacia él. ¿Cómo rayos no lo pensó?

Y antes de que el Dios de la conquista pudiera manifestar una excusa, su nuevo "amigo" se había metido a defenderlo.

—¡Basta! —Tesla expresó molesto. —Perdonen lo que voy a decir pero ¡Ya estuvo suave! —en efecto, el hijo de la luz no tenía malas palabras en su vocabulario, no pasaba de los típicos "insultos o groserías", tales como: chispas, caracoles, coronilla, etcétera.

Más allá de una patenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora