Tesla había salido hacia uno de los hermosos jardínes a tomar un poco de aire fresco, la verdad, estaba molesto con sus amigos.
Y vaya que hacerlo enojar era complicado.
Caminó hasta llegar a un pequeño lago de agua azul y al lado del mismo, se encontraban varios árboles con flores de distintos colores, le parecía una vista bonita y sobre todo, cómoda para descansar.
Se acomodó debajo de uno de estos árboles que tenían el lago a pocos centímetros de distancia y se dispuso a tratar de dormir un poco; quizás descansar le caería bien.
Pero por más que lo intentaba, no lograba hundirse en un enorme y profundo sueño, su cabeza no dejaba de pensar en lo que había pasado con Edison y con Beelzebub.
Ya había leído varios libros que ciertos amigos suyos especializados en el tema le habían prestado.
No sabía por donde empezar.
Una voz tranquila lo sacó de sus pensamientos, admitía que no esperaba verlo ahí pero conversar con alguien más que no tuviera otras intenciones, le vendría bien.
—¿Qué haces aquí, pequeño Tesla? —Se acercó al castaño y como si lo hubieran invitado a sentarse, se puso al lado del humano.
Nikola se cruzó de brazos algo molesto, aunque sinceramente ya había dejado atrás ese pequeño inconveniente. —Solo estaba disfrutando de la naturaleza, Adamas.
—Bueno, se te ve medio raro. —alzó los hombros con desdén. —Aunque siempre has sido raro.
Entrecerró levemente sus ojos azules, ese Dios sí que había agarrado confianza con él sin embargo, él también lo había hecho. —Todavía no olvido la mentira que me dijiste.
El Dios de la conquista se carcajeó a más no poder, ese humano sí que era un crédulo. —No pensé que te lo creerías, tu ciencia es importante pero socializar también lo es.
El castaño entendió perfectamente lo que el Dios había querido decirle, tenía razón, necesitaba relacionarse más y comprender mejor sus alrededores incluyendo los seres vivos. —En vez de burlarte de mí, pudiste explicarme.
—Te haré una pregunta y quiero que me respondas con la verdad. —colocó su mano en el hombro del croata de forma amistosa. —¿Cuánta gente se aprovechó de ti por confianzudo?
Sus hermosos ojos azules se abrieron con sorpresa, era consciente de que muchas personas lo habían pisoteado pero nunca se detuvo a analizar la situación a detalle.
No quería ver la realidad.
—Eso es... —bajó la mirada. —No lo sé y tampoco voy a recordar cuántos fueron. —sabía que, si se ponía a enumerar a todos esos patanes, obtendría el resultado.
Por su parte, Adamas notó la inseguridad que se había formado en el más bajo, “Así que ese es uno de sus puntos débiles” pensó. —Sí mi hermano mayor pudo adoptar a un demonio más depresivo que Belfegor, entonces yo también puedo. —no se llevaba bien con Poseidón, su querido hermano menor; tal vez ahora sí podría hacer las cosas bien.
Posiblemente estaba de generoso y creyó que adoptar un humano era buena idea.
—¿Disculpa? —Nikola pensó haber escuchado mal.
—A partir de hoy, serás mi hermano menor. —se cruzó de brazos y asintió con la cabeza de forma orgullosa.
—No estoy muy seguro de que eso sea posible. —Dudó. —Pero ya que somos "hermanos". —hizo comillas con sus dedos. —Me gustaría analizar tu cuerpo y tratar de construirte la mano que te falta. —la señaló y es que desde la primera vez que lo vio, le llamó al atención su cuerpo o mejor dicho, su tecnología.
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Más allá de una patente
FanfictionBeelzebub y Edison estaban dispuestos a pelear por el amor de Nikola Tesla sin pensar en lo que eso provocaría. Beelzebub x Tesla Edison x Tesla ⚡ Tesla Bottom 🪰 Beelzebub Top 🌓 Edison Top Los personajes no me pertenecen. ⚡🪰🌓 Desarrollo lento...