Más allá de una patente

Capítulo 19: A un paso de la revelación

Decir que estaba sorprendido no era suficiente, ¿Acaso se había perdido de algo? Pero eso no era lo importante, se había tomado la molestia de adoptar Nikola para seguir el ejemplo de Hades y ahora, parecía que el humano estaba enamorado de él… ¿Pero eso no era posible, cierto?

—¿Pequeño Tesla? —su voz salió temblorosa, temía por su seguridad, bueno, no tanto ya que su hermano mayor estaba ahí y lo apoyaría en caso de que su amigo depresivo lo atacara, tampoco era que le tuviera miedo, simplemente sabía que perdería en una batalla contra él.

—¡Tuve mucho miedo! Pero estoy feliz de que hayas llegado a salvarme... —de alguna manera se acurrucó en el pecho metálico ajeno.

—Espera, Niko, no estoy entendiendo nada... —de la impresión, Qin se había destapado los ojos, tenía que comprobarlo por sí mismo. —¡Oh, con que de eso se trata!

—¿Desde cuándo ustedes dos se llevan tan bien? —Edison fue el primero en hablar, tenía que sacarse de la duda y, sobre todo, ¡¿Había perdido contra una rana con peluca?!

—¿Y por qué no deberíamos llevarnos bien? —Y para evitar un futuro enfrentamiento, Adamas separó de su cuerpo al croata de forma amable y posteriormente, se acercó al oído del contrario para susurrarle. —¿Qué estás tramando?

Por su parte, Tesla sonrió seguro de sus acciones. —Somo hermanos ahora, ¿No?

—Aunque yo fui quien te adoptó.

—Solo sígueme la corriente.

—De acuerdo, pero si esto se sale de control, será tu culpa.

—Todo saldrá bien, ya verás.

—¿Qué tanto están susurrándose? —ahora era Beelzebub quien lanzaba la pregunta, pensó en múltiples opciones, pero ninguna explicaba el comportamiento del hijo de la luz. ¿Y si Adamas era pareja de Nikola? ¡No!, ¡De ninguna manera!, eso es imposible, ¿Verdad?

—¡Nada! —respondió Nikola como si nada. —¡Solo le agradezco a Adamas por venir a salvarme!

—Esto no va a salir nada bien. —suspiró Hades llevándose una mano al rostro.

—¿Salvarte? —Edison frunció el ceño, sabía perfectamente que, a diferencia de Adamas, de Beelzebub o de cualquier otro Dios, no era nada, si el evento se llegara a repetir, posiblemente él sería el rescatado; era más débil que Nikola en la mayoría de los aspectos y estaba 100 % seguro de eso.

—Es correcto, Edison, después de todo él y yo somos muy cercanos. —en cuanto notó el rostro de sus dos enamorados, se percató del semblante apagado de ambos y aquello provocó una punzada en su corazón, sin embargo, eso no era suficiente, por supuesto que trataba de medirse ya que no quería dar a entender que tenía una relación con el Dios de la conquista.

—Nikola, si necesitabas ayuda, yo podría brindártela... —el señor de las moscas expresó serio y un tanto decepcionado de no estar en la primera opción.

—Beelzebub, no es que no te haya tomado en consideración es solo que la compañía de Adamas me es más relajante. —dudó en decir eso último, pero es que no mentía, después de todo lo que había pasado y de sus perfectas investigaciones, tener la compañía de sus dos enamorados era algo… Estresante.

Tampoco es que no pudiera lidiar con eso, es solo que estaba seguro de que diría cosas de más y la situación podría terminar en el… Movimiento brusco de sus entrañas.

—Pero dejando eso de lado, no sé que haría sin ti, Adamas. —le sonrió dulcemente.

—Para eso estoy yo. —sujetó ambas manos ajenas. —Además con esto ya me debes una.

—Solo pídeme lo que quieras. —disimuladamente, le guiñó el ojo al Dios de la conquista.

—¿Lo que yo quiera? —cuestionó con un tono que simulaba perversión.

La escena era tan desagradable que, nadie podía decir nada, Beelzebub y Edison no creían lo que sus ojos veían: Hades solo esperaba el momento en que todo explotara para calmar la situación; y Qin solo se reía ya que pudo sentir lo que tramaba su amigo.

—Bien, ya es suficiente... —Edison se molestó. —¿Tesla, qué sucede?

—Estoy de acuerdo con él. —Beelzebub apoyó al estadounidense. —Esto no es normal.

—Tienen razón... —Tesla se soltó del agarre de Adamas. —Es solo que esto era parte de mi proyecto, quería comprobar ciertas hipótesis que había formulado.

El Dios de la conquista dejó salir un suspiro, no había hecho casi nada si no es por decir que nada, pero su orgullo de hermano se elevó creyendo que había hecho algo bueno por su hermano menor adoptado. —Lo mejor es que les digas como te sientes, lo que me comentaste hace horas.

—¡Esperen! —la sonrisa de Qin se esfumó. —¡¿En qué momento cambiaste tu amistad conmigo por la de Adamas?!

—No cambié nada, Qin. —el croata respondió como si nada. —Tú eres mi mejor amigo y Adamas es mi nuevo hermano mayor, además todavía no te perdono que hayas secuestrado a mi paloma.

—Y yo ya te expliqué que tu paloma y la cacatúa de Hades están enamoradas.

—Deja tus celos, Qin. —intervino el Rey del inframundo. —Lo mejor será que nos retiremos para que Beelzebub, Nikola y Edison, hablen.