XXII

1.7K 247 26
                                    

Encontrar una cueva fue relativamente fácil desde la perspectiva de Izuku. Después de varias horas vagando en línea recta a través del bosque sin encontrar alguna, el sueño lo dominó y al despertar ya se encontraba recostado entre piel de algunos animales dentro de una. Sintió a su omega alterarse por un segundo hasta que pudo percibir el aroma de Katsuki fuera de la cueva, el sitio se veía cómodo por alguna razón. Había unas cuantas piedras sueltas, algunas goteras que habían erosionado el suelo creando pequeños estanques de agua cristalina creando así también un ambiente fresco, el ruido de las gotas chocando con algunas piedras o cayendo directamente a las masas de agua no eran molestas tampoco.

Las pieles debajo suyo ayudaban a mantener su calor, no tenía idea de qué hora sería exactamente, pero estaba seguro de que pasaría de las nueve de la mañana. Solía despertar antes de las siete para comenzar su rutina de cuidar de la casa, cultivos, ayudar a su madre o salir al santuario, quedarse dormido no era algo que acostumbrara, pero por lo mismo es que sintió que fue el mejor de los descansos.

No recuerda haber dormido tan bien desde hace mucho. Aún se mantenía en su forma de conejo sabiendo que si volvía a su forma humana se encontraría a sí mismo desnudo y desconocía si había algo de ropa entre las cosas que habían cargado consigo una vez salieron de la casa de campo. En todo caso ya estaba pensando en alternativas con las pieles que fuesen consiguiendo. 

Se acercó con cautela a un pequeño estanque en donde bebió agua, no tenía un mal sabor ni tampoco se veía contaminada así que se permitió beber hasta saciarse por completo. Tomar un poco de ella con sus pequeñas patas para mojar su cabeza y partes de su cuerpo como un pequeño baño, se sacudió como pudo esponjándose levemente antes de animarse a salir de la cueva. Una vez fuera el sol lo cegó por un instante, su olfato detectó demasiados aromas y sus oídos podían escuchar las pisadas de por lo menos cuatro sujetos a cuatro patas.

Era consciente de Denki, Kirishima y Katsuki, pero ¿Y la cuarta persona? ¿Qué eran todos esos olores tan variados? Una vez su vista se acostumbró a tanta luz pudo ver lo que tenía enfrente. Podía ver a Katsuki gruñéndole a Denki mientras Kirishima se reía de la situación a unos metros de ellos recostado junto a ese aroma que desconocía, un jaguar curioso.

Sus patas temblaron un momento, a este punto ya era consciente que su lado omega era demasiado temeroso para su gusto, pero creía que podía manejarlo mucho mejor que antes. Así que con la cabeza en alto decidió acercarse a saludar, necesitaba hacer un cambio con todo eso, aún tenía como meta convertirse en un conejo capaz de protegerse por su cuenta en caso de necesitarlo.

— El pequeño conejito ha despertado — anunció el jaguar en cuanto detectó su presencia. Los demás voltearon a verlo saludándolo de inmediato, Izuku respondió junto a una enorme sonrisa mientras el nuevo integrante se levantaba de su sitio para acercarse lo suficiente — mucho gusto, mi nombre es Mina, encantada

— el gusto es mío, soy Midoriya Izuku — la chica lo miró por un momento confundida aún con una sonrisa, algo que también confundió al peliverde — ¿Sucede algo?

— No en realidad, me mencionaron que viviste mucho tiempo con humanos así que no debería haberme sorprendido demasiado el que te hayas presentado con dos nombres. Es sólo que es curioso, ¿Cómo te llaman? ¿Izuku? ¿Midoriya?

— La mayoría del tiempo me dicen Midoriya, costumbres... ¿Entonces ustedes sólo tienen un nombre? — Katsuki pasó del tema regresando a la cueva mientras el resto se acercaba a Izuku aprovechando que estaba dispuesto a platicar un rato. Hablar con el alfa sobre sus dudas era problemático, no era muy abierto, pero el tiempo que pasaron les dio la sensación de que el omega era completamente lo contrario.

— Bueno, los nombres tienen significado para cada grupo de cambia formas. En mi caso mi madre me dio mi nombre, puede hacer referencia a nuestra mejor virtud o puede tener un significado más arraigado a lo sentimental. En mi caso es lo segundo 

Una vida en el campo [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora