Curvas de amor

Capitulo 5- Una de cal y otra de arena

El resto del fin de semana Ana lo pasó dándose mimos. Se preparó un baño con una bomba de baño de esas que hacen que la casa huela a las mil maravillas. Se puso mascarillas, se pintó las uñas, vio su programa de televisión favorito y se fue a dormir pronto. Al próximo día, tenia que hacer una llamada muy importante. La llamada a Sofía. Y quería estar descansada para poder dar buena impresión. Aunque solo fuera por el teléfono.

Era Lunes. Ana se despertó temprano. Se tomó un café bien cargado y salió a dar un paseo para estar menos nerviosa. Andar siempre le venía bien. Además había buscado en Google y las oficinas de "CreativaMente" no abrían hasta las nueve, por lo que después del paseo llamaría.

Eran las nueve menos cinco cuando Ana entraba por la puerta de su casa. Su móvil empezó a vibrar un montón. Eran sus amigas mandándole ánimos y exigiendo noticias en cuanto las tuviera.

Las nueve. Procedió a llamar.

– Buenos días, oficina de "CreativaMente". Soy la secretaria de Sofía Muñoz. ¿En qué le puedo ayudar?– dijo una voz amable tras el teléfono.

– Buenos días, soy Ana López. El viernes, en un evento de moda, Sofía me dio su tarjeta y me dijo que la llamara. Si fuera tan amable de pasarme con ella– dijo Ana tratando de ser lo más amable posible.

– Oh Ana, esta mañana Sofía me ha hablado de ti. Me ha dicho que te comunique que debes mandar tu currículum a la dirección de correo electrónico CreativaMente.Sofía@gmail.com y añadir un escrito en el que expongas porque es para ti importante unirte a nuestra empresa – contestó la secretaria de Sofía.

– De acuerdo, muchas gracias. Si puede, dígale que a lo largo de esta mañana le enviaré todo– contestó Ana y se despidió de la secretaria.

Acto seguido se puso a redactar el escrito y lo mandó junto a su currículum al correo que le habían proporcionado. Se cambió y se fue a trabajar a su actual trabajo. Solo le quedaba esperar.

Los días iban pasando, pero el Miércoles recibió una llamada que iba a cambiar su vida.

Ana se encontraba en su casa, sentada en el sofá y viendo su serie favorita cuando sonó su teléfono móvil. Al ver que era un número desconocido, vaciló un instante antes de decidirse a contestar.

–Hola, ¿quién habla? -preguntó con cierta desconfianza.

– Hola Ana, soy Sofía de la empresa de marketing donde mandaste tu currículum hace unos días. Quería comunicarte que el puesto es tuyo si todavía estás interesada - dijo con una voz amable.

Ana no podía creerlo, después de tantas entrevistas fallidas, finalmente había conseguido el trabajo de sus sueños. Emocionada y nerviosa, no podía dejar de sonreír.

— ¡Sí, estoy interesada! Muchísimas gracias, Sofía. No sabes lo feliz que me haces– contestó Ana con gran ilusión.

– Me alegra mucho oír eso, Ana. ¿Puedes venir mañana a las 9 de la mañana para empezar a trabajar? Te esperamos en nuestra oficina.

Ana aceptó emocionada y después de colgar el teléfono, no pudo evitar saltar de alegría en su salón. Todo su esfuerzo había valido la pena.

El resto de la tarde la dedicó a llamar a su actual trabajo para comunicar la noticia,  preparar su ropa para el primer día de trabajo y a mandar mensajes a Carmen y sus amigas para contarles la gran noticia.

Finalmente, Ana se acostó temprano esa noche, emocionada y con los nervios a flor de piel, lista para comenzar su nueva aventura laboral al día siguiente.