Capitulo 6- Presentaciones

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Llegó la mañana del jueves. Ana había pasado toda la tarde anterior buscando el atuendo perfecto para su primer día de trabajo. Quería lucir impecable y profesional, así que eligió con cuidado un traje formal de americana y pantalón. La americana era de un elegante color negro, con un corte entallado. El pantalón, del mismo color, recto o ligeramente acampanado, ajustado en la cintura y las caderas para realzar su figura.

Completando el conjunto, Ana eligió una blusa de seda blanca con cuello clásico y mangas largas, que le daba un toque de sofisticación. Los zapatos eran de tacón alto y cerrados en color negro, y optó por una joyería discreta, como unos pendientes pequeños y un reloj elegante. Un cinturón delgado en tono negro complementaba el traje a la perfección.

Ana se miró en el espejo antes de salir, se sintió confiada y lista para enfrentar su primer día de trabajo.

Cogió un taxi. Las oficinas no quedaban muy lejos de su casa, pero no quería llegar tarde. Más adelante ya miraría si alguna línea de metro le comunicaba bien.

En cuanto bajó del taxi, tomó una bocanada de aire y suspiró. Ahí estaba, la Torre Azul, uno de los bloques de oficinas más importantes de Madrid. Entró y le preguntó a la recepcionista que estaba en la entrada.

– Buenos días, vengo a las oficinas de CreativaMente. Me podrías indicar a qué planta tengo que ir– dijo en un tono amable.

– Buenos días, debes de ser Ana. Sofía me ha dado esta tarjeta para que te la entregue. Con esto podrás acceder a las instalaciones. Luego debes tomar el ascensor que está a la derecha de los buzones. Una vez dentro pulsa la planta ocho y estarás en las oficinas– dijo la mujer terminando con una sonrisa.

– Si, soy Ana. Muchísimas gracias. Es mi primer día de trabajo. Espero no perderme.– y tras devolverle la sonrisa se dirigió a los ascensores que le había indicado la mujer.

La Torre Azul tenía un total de 14 plantas. En cada una de ellas había diferentes empresas, algunas de ellas eran españolas, como la empresa de diseño de moda "El Palacio de la Moda", que se encontraba en el piso inferior, y la empresa de alimentación "Sabores Españoles" en el piso superior, mientras que otras eran de origen internacional, como la empresa de tecnología "NextGenTech" y la empresa de publicidad "Global Marketing Solutions". Todo eso hacia que el gran edificio de cristal fuera un constante ajetreo de gente.

En cuanto las puertas del ascensor se abrieron Ana se quedó con la boca abierta. Aquello era increíble. De pronto sus ojos se toparon con Sofía que la estaba esperando mientras hablaba con un hombre.

– Hola Ana, que alegría verte por aquí. Dame dos minutos que termino de solucionar una cosa con Carlos y vamos a mi despacho– dijo Sofía y se giró a hablar con Carlos de nuevo.

En cuanto terminó le hizo un gesto a Ana con la cabeza indicándole que la siguiera. Ana la siguió sin poder parar de admirar el buen gusto con el que estaba decorada aquella sala.

Una vez llegaron al despacho de Sofía, esta se sentó y pidió a Ana que hiciera lo mismo en una silla que estaba en frente suyo.

–Ana, estamos muy contentos de que hayas aceptado este trabajo con nosotros. Sé que serás una gran adición a nuestro equipo– comenzó Sofía.

–Muchas gracias, Sofía. Estoy muy emocionada de estar aquí– respondió Ana, tratando de contener su entusiasmo.

–Excelente, me alegra oírlo. Permíteme explicarte un poco sobre lo que hacemos aquí en la empresa. Nuestra especialidad es la promoción y publicidad de productos a través de diversos canales de marketing. Trabajamos con una amplia variedad de clientes, desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones– explicó Sofía.

Ana escuchaba con atención, tratando de absorber todo lo que Sofía le decía.

–Sé que eres nueva en esto, pero estoy segura de que te adaptarás rápidamente. Tendrás un período de entrenamiento para que te familiarices con nuestro software y herramientas de trabajo–continuó Sofía.

– Perfecto, estoy emocionada por aprender todo lo que necesito para tener éxito aquí – respondió Ana.

Sofía sonrió –Eso es exactamente lo que quería escuchar. Bienvenida a la familia de la empresa, y hablando de familia, por ahí vienen Marta e Inés, que serán tus principales apoyos en todo lo que necesites– dijo Sofía mientras miraba a través de la puerta de Cristal que tenía su despacho como las mujeres llegaban.

Una vez que entraron ambas mujeres Sofía prosiguió con las presentaciones.

– Ana, ella es Marta, lleva trabajando en la empresa varios años– dijo Sofía señalando a la mujer que primero había entrado.

Marta era una mujer de talla grande como Ana. Tenía el pelo corto y negro con unas gafas redondas en su rostro. Vestía muy elegante y profesional. Además irradiaba seguridad por todos sus poros.

– Encantada, Marta– saludó Ana con una sonrisa amable.

– Parece que te ha gustado lo que has visto– comentó Marta en tono burlón.

Ana se sintió incómoda.

– Sí, me parece una empresa muy interesante– Trató de mantener la calma.

– Esperemos que estés a la altura – respondió Marta de forma cortante.

Sofía intervino rápidamente para cortar la conversación tensa.

– Bueno, y esta es Inés. No lleva tanto tiempo como Marta trabajando aquí, pero se ha convertido en un pilar fundamental de CreativaMente– dijo Sofía señalando a la otra chica que había entrado.  Inés era una mujer alta y delgada con el pelo largo y rubio recogido en una coleta. Al igual que Marta llevaba gafas e irradiaba seguridad por todos sus poros.

– ¡Hola Ana! Soy Inés, la responsable del departamento de diseño gráfico. Me alegra que hayas venido — dijo Inés extendiendo su mano para saludar a Ana.

— Hola Inés, encantada de conocerte– respondió Ana devolviendo el saludo.

Inés se quedó parada frente a Ana, observándola de arriba a abajo, y finalmente dijo: – Sofía me ha contado mucho sobre ti. Espero que puedas aportar mucho al equipo–

– Gracias, espero estar a la altura de las expectativas — respondió Ana tratando de sonar confiada.

Inés le sonrió de forma sincera.

— No te preocupes, aquí somos un buen equipo. Marta y yo te ayudaremos en todo lo que necesites– dijo Inés, señalando a Marta.

Ana se giró para mirar a Marta, que le devolvió la mirada con una sonrisa forzada. Por un momento, Ana sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. No sabía qué había pasado entre ellas, pero tenía la sensación de que Marta no era precisamente su mayor fan.

Después de las presentaciones, Marta e Inés abandonaron el despacho.

– Bueno Ana, ahora que has conocido a tus futuras compañeras he de pedirte que vayas con el hombre que me has visto hablar en la entrada, Carlos. El te explicará todo lo que necesitas saber sobre nuestras herramientas de trabajo y será el encargado de darte el curso de iniciación. Ya sabes que si necesitas cualquier cosa mi despacho está aquí– dijo Sofía con una gran sonrisa y Ana abandonó su despacho y se dirigió en la búsqueda de Carlos. Esperaba que este hombre fuera más amable que su compañera Marta.

Curvas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora