Príncipe - Rusarg

XIX

Buenos aires llego al viejo edifico de reuniones de las naciones unidas, con su padre agarrando su brazo derecho, era la forma en la que lo hacían comúnmente, así no levantarían ningún tipo de sospecha y la ventaja del desconocimiento seria su mas gran arma. El argentino mayor suspiraba tocando aquella venda que solía usar con cotidianeidad, esperaba no volver a tenerla nunca más sobre su rostro, pero las cuestiones de sus deseos lo estaban empujando nuevamente.

La excusa de Buenos Aires contenía en si un poco de verdad, pues también necesitaba que su padre le explicara algo en referencia a unos documentos de contabilidad. Argentina de vez en cuando levantaba un poco su venda para mirar su antiguo escritorio tan delicado en tallado como lo recordaba.

___ ¿no preferirías que te lleve al invernadero? ___ interrogo Buenos Aires

___ déjame solo un momento mas ... es todo tal y como lo recordaba ___ menciono ___ lo adoro

El argentino más joven asintió y volvió a revisar entre los documentos con los que debería seguir trabajando. mientras el argentino se paseaba por el librero a las espaldas de su hijo mirando con atención aquellos libros que al abrirlos notaba pequeñas gotas de sangre, la de aquella criatura que apuñalo con el abrecartas, un escalofrió recorrió su espalda con sol recordar, pero eso solo lo motivo.

Argentina luego se acercó al escritorio en el que su hijo estaba trabajando, había algunos rasguños ahí también, mas no pudo seguir mirando los rastros del pasado, pasos se escucharon cerca de la puerta y el albiceleste bajo su venta nuevamente cubriendo sus ojos. La puerta fue tocada nos segundos después ...

"Toc toc"

___ pase ___pronuncio Buenos Aires una vez su padre volvió a sentarse en el pequeño sillón a parte que había a un lado del librero.

La puerta se abrió y los pasos que se habían escuchado fuera se acallaron un poco por la alfombra, Buenos Aires se puso de pie para recibir con cordialidad y mas cuando vio que no era cualquier país el que se presentó.

___ Buenos días Señor USA ___ pronuncio el bonaerense para también indicarle a su padre quien era el presente ___ ¿puedo ayudarle en algo?

___ Buenos días ... ¿tu padre esta contigo? ___ el joven asintió y con su cabeza volteo hasta donde estaba el nombrado

___ ¿te parece bien si nos dejas hablar a solas por unos minutos? ___ sugirió el estadounidense haciendo que el mas bajo se confundiera un poco.

USA se veía tranquilo ciertamente, los años lo habían cambiado a él también, sus ojos de cachorro se habían vuelto filosos y cansados como si algo lo hubiera vuelto más brusco:

___ está bien Buenos Aires, déjanos a solas por unos minutos ___ ordeno el omega mientras tenía su cabeza ladeada escuchando lo que decían.

El bonaerense murmuro un suave "si" y luego camino fuera de la oficina cerrando la puerta dejando al Alpha y a los omegas mayores a solas. Tras unos segundos de silencio el estadounidense se acercó a su contrario con cautela y suavidad, casi sin provocar ruido alguno.

___ ¿estas bien? Oí que te tomaste unas pequeñas "vacaciones" __ dijo el rubio

Argentina ladeo un poco la cabeza preguntándose como sabia eso, esperando en sus adentros que no se hubiera enterado de su recuperación.

___ oh si ... solo fueron unas semanas para tomar aires nuevos, el frio es reconfortante a veces cuando menos lo crees, te limpia la cabeza sin más.

___ sí ... me tomo por sorpresa saber a donde fuiste

___ ¿lo sabes?

___ solo por rumores, no es que te estuviera siguiendo ni nada por ese estilo ___ menciono con sinceridad, aunque claro, eso hizo desconfiar aún más a argentina.