Lauren había pasado toda la noche perdida entre las líneas de su escritora favorita, Camila. Adoraba cada punto y coma, cada trazo, porque simplemente era perfecto. Leía y leía y siempre se maravillaba por la increíble sensación de poder experimentar que viajaba a través de sus letras.
Nunca se lo había expresado por las redes sociales, no iba con su personalidad, pero añoraba el momento de poder tenerla en frente y decirle que su arte era hermoso y que, ella también era arte y que también era hermosa.
La ojiverde apreciaba lo realista que era Camila en sus novelas. No era el típico cuento de hadas, no era el final feliz con el que todos sueñn; la escritora era más versátil en ese sentido. No figuraba la vida de arcoiris pero te enseñaba también a apreciar el blanco y el negro y por supuesto, también el gris.
Los minutos corrían a toda velocidad mientras Lauren seguía sumergida en ese libro que, Normani, su mejor amiga, le había obsequiado días atrás. Admitía que era el regalo más genial que había recibido jamás.
—¿Lauren?
Lauren dejó de leer rápidamente para ver cómo Normani, con quien compartía departamento, reía y reía y murmuraba cosas sin sentido.
—¿Normani?—Lauren se acercó con cuidado mientras veía a su amiga hacer gestos y reír. Se escuchó una risa detrás de ella, cosa que hizo que Lauren se preocupara puesto que vivían solas—. ¿Quién está ahí?—preguntó encarando a la persona.
Lauren divisó la figura de una mujer alta, rubia, con lindo cuerpo y lindas curvas en su sofá. Tenía los ojos cerrados y también parecía estar igual de borracha que Normani. Lauren respiró profundamente al ver que Normani lo había vuelto a hacer y había llevado a una mujer diferente a su departamento.
Sabía que la morena tenía cierta debilidad por las mujeres, incluso más que ella misma, pero a diferencia de Normani, Lauren era reservada. Todavía era una chica tradicional que buscaba primeras citas y besos debajo de la lluvia. Normani era más... Extrovertida, aventurera y le gustaba sobre manera el sexo casual. Ella lo respetaba y aunque no lo compartía jamás la juzgaba por nada.
—Normani...—susurró Lauren ayudándola a apoyarse sobre su cama. La morena reía y reía y solo entre abría los ojos para ver a Lauren y hace ligeros pucheros—. Estás demasiado tomada, Mani. Creo que por la mañana te vas a arrepentir cuando salgas de la habitación y veas a la chica que está en nuestro sofá igual de borracha que tú—soltó una risita. Lauren sabía que Normani odiaría aquello. Siempre buscaba la manera de escabullirse de sus amantes la misma noche después de sus horas de pasión—. ¿Quién es?—le preguntó sin esperanza alguna de recibir repuesta—. Se me hace familiar. Su rostro, me parece conocido—Lauren meditó aquello.
—Lauren—la llamó Normani—. Es... Ella. Ella es—balbuceó apenas y Lauren seguía sin entender.
—¿Ella es quién?—Lauren dirigió la mirada hacia la sala y vio a la mujer dormir profundamente.
—Lauren... No la eches—le pidió Normani—. Es ella.
Lauren la vio confundida y se dirigió hacía el sofá viendo a la mujer que estaba durmiendo plácidamente. Lauren respiró hondo y buscó su identificación y aunque no se sentía bien tomando las pertenencias de aquella mujer, estaba sumamente intrigada por saber quién era.
La ojiverde rebuscó dentro de su bolsa de manos y encontró un fajo de billetes de dólares. Era una cantidad exhuberante para tener en efectivo, sin embargo, Lauren lo dejó a un lado y consiguió su identificación y abrió los ojos.
Era Dinah.
Dinah Jane. La mejor amiga de Camila Cabello, su escritora favorita.
—¡No me jodas!—murmuró Lauren incrédula. Volvió a leer el nombre y lo corroboró, era Dinah Jane.
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ᴇɴᴛʀᴇ ᴛᴜ ᴄɪᴇʟᴏ ʏ ᴇʟ ᴍÍᴏ || 🄲🄰🄼🅁🄴🄽
FanfictionLauren siempre había amado a Camila. Camila solo amaba su cuerpo, sus besos, sus caricias. seguir leyendo y no olvides darle like para saber que te está gustando! ;)