LA FAMILIA CAMERON 1/2.

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—Tenemos cosas que hacer está noche —Dimitri arroja un traje color negro sobre la cama —. Así que usarás esto —dice.

—¿Vamos a salir?

—Correcto, así que más te vale comportarte —él también deja sobre la cama una caja de zapatos.

—¿A dónde vamos?

—Jayden limitante de hacer preguntas.

—Ya me embarcarse en esto, merezco saber todo lo que pase de ahora en adelante.

—Eres muy desesperante, Jayden .

—Y tú eres un torpe orangután.

—¿Orangután? —se me acerca y me toma de la barbilla —. Lo primero que haremos es controlar esa linda boquita tuya. Me está comenzando a cansar. Una mascota no debería de ser tan grosera con su dueño —me suelta —Tenemos que estar listos antes de las 8:00 PM. Así que por favor date prisa. El tiempo es demasiado valioso cómo para perderlo —da media vuelta y camina a la salida.

La abre y se gira para mirarme.

—Por cierto, no fue para nada lindo lo que me dijiste ayer en Francés ¿Con esa boca besas a tú madre? —me dice —. Eres un caso —cruza la entrada y cierra la puerta.

No sé si voy a poder soportar todo esto. Siento que en cualquier momento me volveré loco, la preocupación por no saber nada de mamá me está matando también.

Me siento al borde de la locura total.

Camino hacia la cama y me coloco delante de ella para ver el traje.

¿A dónde demonios me va a llevar? ¿Para qué quiere que me ponga esto?

Los minutos comienzan a pasar lentamente, el reloj marcan las 7:20 de la noche. Ya me encuentro listo.

El traje me resulta algo muy incómodo, no estoy acostumbrado a llevar algo cómo esto puesto.

Me miró frente al espejo de la habitación.

—Recuerda que esto lo haces por mamá —me digo —. Solo por ella.

La puerta se abre, giro hacia ella y me encuentro con Dimitri de nuevo. Él trae puesto un traje color blanco muy elegante con una corbata negra, un pantalón negro y zapatos del mismo color.

—Te ves...—me mira de pies a cabeza —. Decente.

—Y tú te ves cómo un pingüino.

—¿Podrías dejar los insultos para otro momento? Tenemos que irnos ya Jayden —se me acerca y me toma del brazo.

Me hace salir de la habitación y juntos vamos hacia la salida del departamento.

Abandonamos el lugar y caminamos hacia un elevador. Dimitri presiona el botón, las puertas se abren, entramos, él vuelve a presionar uno de los botones, las puertas se cierran y comenzamos a bajar.

—¿A dónde vamos? —cuestiono serio.

—Tenemos una cena importante.

—¿Cena importante? —lo miro confundido —.¿Con quién?

—Con mi familia.

—¿Tienes familia? Pensé que no la tenías. Después de todo... tú no tienes madre.

—Que gracioso, niñito.

Llegamos al último piso, las puertas se abren, las cruzamos y llegamos a un estacionamiento subterráneo en dónde a lo lejos veo al tal Matthew esperando junto al coche.

Avanzamos, subimos al coche, Matthew sube al asiento del conductor y arranca.

—Mi familia quiere conocerte —dice el castaño.

—¿Tú familia es igual a ti? —lo miro —.¿Son matones sin corazón?

—Mi padre y mi hermano si, aún que no le dan tanta importancia cómo yo —reaponde —. A ellos lo que más les importa es la empresa. Claro que... solo están tratando de tapar el sol con un dedo.

—¿Empresa?

—Mi familia es la dueña de una de las constructoras más importantes de Nueva York. Mi abuelo la inicio para que fuera una máscara.

—Una máscara para ocultar sus verdaderos intereses. Sus oscuros y malévolos intereses.

—Todos tenemos intereses malévolos Jayden. Cada persona tiene sus propios demonios, su propio lado oscuro.

—Yo no.

—Te estás equivocado, aún que te hagas el santo Jayden. Tú tienes demonios, tú tienes un lado oscuro el cuál has estado reprimiendo toda tú vida. Las personas cómo tú son las que poseen los peores lados, y cuándo ya no lo soportes más y lo dejes salir... llegarás a ser más malvado que el mismísimo diablo. Más malvado de lo que crees que soy yo.

—Jamás va a suceder. No hay nadie más malvado que tú, Dimitri.

—Eso lo veremos cachorrito, eso lo veremos —suelta un suspiro —. En cuánto estemos allá te tienes que comportar bien, si lo haces entonces yo te voy a otorgar una pequeña recompensa.

—¿Recompensa?

—Así es, pero la mantendré en el anonimato hasta que la cena termine y vea que has hecho todo correctamente —me responde Dimitri —. Mi madre muy posiblemente te hará preguntas sobre cuánto tiempo llevamos de conocernos. Le responderás que llevamos más de cuatro meses saliendo en secreto.

—Y si pregunta qué cómo nos conocimos.

—Le dirás que... nos conocimos en... la cafetería Snow. Ya sabes la que está cerca de Central Park. Ella no sospechara nada por que sabe que el café de ese lugar me agrada un poco.

—Y si pregunta...

—Ya es suficiente. Confío en que serás demasiado inteligente cómo para responder cada una de sus preguntas —me interrumpe —.¿Te ha quedado claro?

—Si...

—¿Si qué?

—Si señor.

—Buen chico.

No puedo creer que esté haciendo esto. Todo lo que ha pasado me hacer pensar que estoy en una maldita película. Todo me parece irreal.

Esto no le puede pasar a una persona.

El casarse a la fuerza con un matón para cuidar de su familia.

¿Quién más podría tener la misma suerte qué yo? Nadie. Absolutamente nadie... solamente yo. Yo soy la única persona en el puto mundo a la que le pueden pasar esté tipo de cosas.

Mi vida... es una mierda.

CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora