LA MENTIRA.

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No logro apartar la mirada del anillo que Dimitri me dió anoche. No puedo hacerme a la maldita idea de que me voy a casar con él.

Jamás pensé que me llegaría a casar de está manera, siempre creí que cuándo esté momento llegará sería por amor puro y no por amenazas.

Y lo peor de todo es que estoy engañando a demasiadas personas. Me siento mal por mentirles a los Cameron. Ellos siendo muy honesto, no se me hicieron unas malas personas. No puedo creer que Dimitri sea el hijo de Nathaniel y Sophie. Ambos señores me trataron demasiado bien y fueron súper amables conmigo al igual que Prudence.

Me logro levantar de la cama y camino directamente hacia la puerta.

Tomo la manija y la abro sin problemas.

Me sorprende el hecho de que esté abierta, siempre tiene seguro.

Cruzó la entrada y llego a la sala de estar del departamento.

No hay ni un solo ruido, debo de pensar que Dimitri se ha ido con su amigo Matthew a hacer cosas de criminales.

Mi estómago me está exigiendo comida, y no lo soporto. Necesito comer algo ya mismo.

Busco la cocina, cuándo doy finalmente con ella comienzo a buscar por todos lados algo para comer. El refrigerador está vacío, literalmente no hay absolutamente nada. Tampoco hay nada en la alacena, está cocina ¿Será nada más por decoración?

—Mierda —gruño.

¿Qué se supone que haré ahora?

Me estoy muriendo de hambre.

Tomo asiento en uno de los bancos que están frente al desayunador, recargo mis codos sobre el y después mi cabeza sobre mis palmas.

Esto definitivamente es el infierno mismo.

—¡Hola! ¡Hola! —escucho la voz de una mujer a lo lejos.

Salgo de mis pensamientos y volteo hacia la entrada.

—¡Jayden! —la madre de Dimitri entra con una enrome sonrisa en sus labios y con un par de bolsas en sus manos.

—Señora Sophie, que sorpresa.

¿Qué está haciendo aquí?

—Dimitri me llamo hace una hora, me dijo que van a vivir los dos aquí y me pidió que fuera al supermercado para comprar cosas necesarias ya que según él la cocina está vacía —dice —.¿Eso es verdad?

—Si, acabo justamente de revisar.

—Mi hijo es un tonto —ella se acerca y deja las bolsas sobre el desayunador —.¿Cómo puede ser así? No puedo creer que te deje aquí solo sin nada para comer. Eso no habla bien de él —me dice —Pero... no te preocupes. Tú suegra ha llegado para salvarte. Me imagino que debes de estar muriendo de hambre por culpa de Dimitri.

Solo doy una sonrisa.

—Esa sonrisa dice más que mil palabras —responde la mujer —. No te preocupes mi niño hermoso —toma mis mejillas con sus manos —Ahora mismo prepararé algo.

—Muchas gracias.

Es una santa. No puedo creer que sea madre de ese monstruo, ambos son tan diferentes.

Sophie Cameron me suelta, comienza a sacar algunas cosas de las bolsas y después empieza a preparar algo en la estufa. Por más que me he ofrecido a ayudar ella no me deja hacerlo, dice que solo me siente.

Yo no soy alguien que se queda quieto.

—Aún me parece un sueño que ambos estén comprometidos —comenta ella mientras cocina —. Jamás pensé que pasaría.

—A mí también me parece un sueño, no se puede ni siquiera imaginar lo que siento en estos momentos —respondo.

—Me imagino que no soy la única emocionada por la boda de su hijo. Tú madre debe de estar igual que yo.

Mi madre, ella debe de estar preocupada más bien.

—Si, cuándo le conté se puso muy feliz.

—¿Cómo se llama?

—Dawn, Dawn Russell —contesto.

—Dawn... es un hermoso nombre. Me muero por conocer a mi consuegra —dice —.¿Cuándo puedo conocerla?

—Bueno...

—Estoy en casa —Dimitri entra a la cocina.

Salvado por la campana.

—Buen día cariño —le dice Sophie —. No puedo creer hayas tenido la cocina vacía.

—Ya sabes que como fuera.

—Pero ya no será así Dimitri. Ahora tendrás un marido, un hogar —responde ella —. Tienes que ser más considerado hijo.

—Lo sé mamá —responde el castaño para después acercarse a mi y dejar un beso en una de mis mejillas —. Te eche de menos amor.

—Yo también a ti —le sonrió.

Cómo quisiera arrancarle los dientes lentamente con una pinza.

—Le estaba preguntando a Jayden por su madre —Sophie deja la estufa a fuego medio y después da la vuelta —. Quiero conocerla así que... ¿Cuándo será?

—En una semana mamá, en una semana podrás conocer a mi adorable suegra.

¿Qué dijo? ¿Y cómo hará eso?

—Está bien —sonríe la mujer —. No puedo esperar para hablar con ella.

La madre de Dimitri apaga la estufa.

—Ya está el desayuno. Yo me tengo que ir por que hay demasiadas cosas que hacer para su boda —dice la señora Cameron —. Nos vemos después.

—Si, gracias por todo —le digo.

Ella se me acerca, me da un beso me la mejilla y después va hacia la salida.

—¿Y para mi no hay beso de despedida? —le pregunta su hijo.

—Ya estás grande.

Sophie se retira de la cocina.

—¿Qué te pasa? —le pregunto —.¿Cómo qué en una semana podrá conocer a mi madre? Ella no sabe absolutamente nada de esto y está enferma.

—No te preocupes, todo está arreglado.

—¿Cómo?

—Tú madre es una persona muy linda.

—¿Qué quieres decir? ¿La viste? ¿Fuiste a mi casa?

—Así es —responde —. Fui a presentarme oficialmente cómo tú prometido.

—¿Estás demente? ¿Qué dijo mamá?

—Ella se sorprendió demasiado, pero le inventé un cuento muy bien estructurado y me creyó todo. Tú padre contribuyó mucho.

—¿Qué le dijiste?

—Lo mismo que le dijimos a mis padres, que llevábamos tiempo saliendo a escondidas para tener privacidad. Por cierto le dije que no se preocupara por ti, que te estás quedando conmigo por unos días ya que tú trabajo nocturno te queda cerca. También le dije que no habías podido comunicarte con nadie ya que tú teléfono se descompuso.

—¿Qué dijo?

—Se molesto al principio por que se preocupo demasiado por ti, pero tú padre la calmo y le dijo que él ya sabía solo que se le había olvidado decirle.

—Una cosa así no se puede olvidar.

—Ya sabes cómo es tú padre —responde —. Tú madre quedó encantada conmigo y está deseando verte para regañarte y ayudarte con nuestra boda.

—Eres un...

—Ya cierra el pico y come. Tenemos cosas que hacer —me dice para después salir de la cocina cómo si nada.

—¡Orangután tarado! —le grito.

CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora