Cameron

LLEGADA INESPERADA.

Abro la puerta y me adentro en la oficina.

Dentro de ella se encuentran mis dos hermanos y mis padres. Todos ellos tienen una cara muy seria, cómo si estuvieran en un maldito funeral.

-No sabía que iba a ser una reunión familiar -comento -.¿Qué están haciendo todos aquí?

-¿Dónde está Jayden? -me pregunta mamá.

-Lo deje con su madre, después iré por él.

-Debiste de haberlo traído.

-¿Por qué?

-Por qué él ahora es un Cameron. ahora a él también lo incluyen estos asuntos -habla mi padre desdé su escritorio.

-Quiere alguien decirme la razón de la interrupción de mi luna de miel por favor.

-Ellos llamaron está mañana -dice mi hermana -. Ya están en Nueva York.

-¿Ellos? ¿Quiénes son ellos?

-Por favor hermano, no me digas que te has olvidado de la persona que más odias en esté mundo -dice Adán -.¿Te has olvidado de tú eterno rival? De la persona que haría todo lo posible por destruirte.

Me quedo callado y hago memoria.

Tengo demasiados enemigos en la ciudad y en otras. Pero solo hay alguien a quién odio con toda mi alma, un maldito desgraciado que tal cómo dice mi hermano Adán, haría todo lo que estuviera en sus manos para destruirme y quedarse con todo el imperio Cameron para su propio beneficio.

-No -niego con la cabeza -. Él no.

-Lo siento hermano, pero es la verdad -me dice él -. Están de regreso en Nueva York. Y ya vienen para acá.

-¡Carajo! ¿Qué demonios están haciendo aquí? Creí que estaban viviendo tranquilamente en Canadá ¿Por qué carajos están de vuelta en nuestras vidas?

-Hijo tranquilo -mamá se me acerca y me toma del hombro izquierdo -. Cálmate, no ganas absolutamente nada poniéndote así.

-¿Calmarme? ¡¿Calmarme?! ¿Cómo me pides eso? Ellos están de regreso y solo puede ser para una sola cosa. Quedarse con la empresa y el negocio. Nada más.

-¿En serio crees qué eso es lo qué buscan con su regreso? -me cuestiona Prudence.

-¡Claro que si! ¿Para qué más volverían de Canadá?

-¿Tú qué piensas sobre esto? -Adán mira a nuestro padre.

-Pienso que deberíamos de tener cuidado con ellos aquí -dice -. Aún que sean parte de la familia ellos dos son peligrosos. Debemos de recordar que son las dos personas más envidiosas y rencorosas de todas. Tal cómo dice Dimitri, su regreso no puede ser para nada más que causar problemas. Debemos de observarlos.

-Deberíamos de matarlos.

-Dimitri, estoy conciente de la eterna rivalidad que tienes con tú primo. Pero no podemos hacer eso, sean lo que sean son familiares.

-Familiares malnacidos, esos dos solo son unos...

Alguien toca a la puerta interrumpiendo mis palabras. Miro hacia allá, la puerta se abre y entra la secretaria de mi padre.

-Lamento mucho la interrupción señor, pero ya han llegado -le dice a mi padre.

-Entonces que pasen -responde él.

La mujer asiente con la cabeza, sale de la oficina, esperamos unos segundos y después las dos serpientes hacen acto de presencia en la oficina.

Mi adorada tía Wanda y mi querido primo Drake.

La tía Wanda es cómo las típicas villanas de la maldita televisión. Siempre viste de forma elegante, su cabello es largo y de color negro, su piel es clara y está demasiado cuidada, sus ojos son azules y en ellos se reflejan fácilmente sus malditas intensiones. Causar problemas.

Drake es alto, bien parecido, de cabello negro corto, ahora tiene un poco de barba, es también de piel clara y de ojos marrones cómo los de su fallecido padre.

Él siempre lleva puesta ropa negra, siempre ha sido su color. El color de la maldad. Creo que en eso nos parecemos un poco.

-Querido hermano -Wanda se le acerca a mi padre, él se levanta de su silla y recibe el abrazo de su hermana menor -. No sabes cuánto te he echado de menos.

-Wanda lo mismo digo ¿Cómo han estado?

Ella deja de abrazar a mi padre.

-Bien, hemos estado bien. Superando poco a poco la muerte tan inesperada de Walter -responde para después mirar a mamá -. Mi amada cuñada -camina hacia ella y también la abraza -¿Cómo has estado?

-Muy bien, es una alegría verte nuevamente Wanda -dice ella.

A mamá jamás le ha caído bien Wanda, a pesar de ser hermana de su marido.

-Mis amados sobrinos -Wanda voltea hacia nosotros con una sonrisa -. Han cambiado demasiado desdé que los ví por última vez. Han crecido demasiado, se han convertido en unos adultos hechos y derechos.

-Tía Wanda, nos alegra mucho el que estés de vuelta -responde Prudence.

Adán no dice ni una sola palabra.

Ignoro a mi tía y centro mi mirada en Drake.

Nuestra miradas ahora se han encontrado cómo una tormenta demasiado poderosa. Una tormenta que solo cuasa destrucción.

Nunca nos hemos llevado bien, y en eso su madre ha contribuido bastante. Ella siempre quiso hacer que su hijo fuera superior a los demás, que fuera también el favorito de mis abuelos para que Drake se quedará con absolutamente todo. Nunca pudo ser así, para ellos dos siempre fui yo el más indicado. El abuelo decía que no veía un futuro para Drake, que solo veía oscuridad.

-Drake -sueno serio.

-Dimitri -responde igual -. Ha pasado tiempo.

-Lo mismo digo.

-Espero que te encuentres muy bien.

-Eso te lo puedo asegurar y nada de lo que pase me va a arruinar la enorme felicidad que tengo en estos momentos -le digo.

-Supe que te casaste recientemente.

-Oh veo que las noticias vuelvan rápido a Canadá.

-Somos familia Dimitri, cualquier noticia que tenga que ver con nosotros los Cameron llegará a cualquier rincón de la tierra en dónde me encuentre con mi madre -me dice -. Mis más sinceras felicitaciones primo. Espero conocer a tú marido muy pronto.

-Tendrás que esperar, querido Drake-respondo cortante -. Nos vemos después. Tengo cosas importantes que hacer -camino hacia la salida y me voy de la oficina.

¿Por qué carajos tuvo qué volver ese tonto?

Estoy completamente seguro de que él no ha cambiado. Sigue siendo el mismo muchacho malcriado y presumido que recuerdo. La maldita marioneta de Wanda.

Todo esto me hace hervir la maldita sangre.

Llego a mi oficina y me encierro.

Su inesperado regreso no me gusta para nada.

Tengo que estar alerta.