(13.) D a d.

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Capítulo 13.- Papá.

- Papá

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Ellie.

En cuanto llegamos a la Academia, bajé a Cinco de la misma forma en la que lo había subido al auto, y sin perder tiempo mis hermanos fueron abriendo mi paso. Una vez dentro, lo coloqué en el sofá. La idea era buscar a Pogo para que pudiera atenderlo. Sin embargo, grande fue nuestra sorpresa cuando al regresar Diego, este venía acompañado de nuestra madre. La mujer que creíamos ya no estaría con nosotros, estaba de pie, como si nada le hubiese ocurrido. Supuse que Pogo había podido repararla de alguna manera, pero, aun así, quedé sorprendida de verle, y más aún, al darme cuenta de que aparentaba un mejor aspecto que en el velorio de Reginald.

       Mamá, al evaluar el estado de Cinco inconsciente en el sofá, me pidió que lo llevara a su habitación. Así lo hice, y desde ahí empezó a trabajar. Hubo un momento en el que me había pedido ayuda para tratar la herida de Cinco, pero la verdad es que, aún me temblaban un poco las manos cuando me acercaba a esa área afectada.

       Observar a Cinco en ese estado tan vulnerable, había roto algo más en mí. Sabía que él había pasado por demasiadas cosas, por atrocidades, incluso era consciente de que esa no era su primera herida de bala. Pero sí era la primera vez que me tocaba verlo tan mal, cuando él siempre se mostró imparable frente a mis ojos. Eso me asustó.

       No quería separarme de él, no quería dejarlo solo. Al contrario, quería cuidar de él, velar su sueño. Por ello, cuando mis hermanos dijeron que irían a buscar a Harold Jenkins en el segundo domicilio que ya hacía en el informe policial, dudé.

       Por un lado, el deber me decía que tenía que ir, que mi compromiso en estos tiempos junto a Cinco era detener el apocalipsis, que eso era lo primordial, y que muy probablemente a Cinco no le hubiera gustado que me quedase a cuidarlo en vez de detener el fin de la tierra. Y otra parte de mí decía, que tenía que quedarme con él, justo como él se quedó conmigo millones de veces cuando éramos niños, mi corazón no quería dejarlo solo, y así mismo sabía que Cinco probablemente también se enojaría si sabe que fui sin su protección, a pesar de que puedo valerme por mí misma perfectamente.

       Ese chico es todo un caso.

       Estoy segura de que mis hermanos pudieron ver la indecisión reflejada en mi rostro, cuando volteaba a ver a Cinco sobre su cama y a ellos unas cuantas veces. Así que me dijeron que me quedara con él, y que ellos se encargarían. No estaba muy conforme con eso, pero aun así les hice caso sabiendo que no habría podido decidirme nunca de otra forma.

       Después de que mamá terminará de curar a Cinco, salí de la habitación solo unos instantes, en los que mamá lo cambiaba por el pijama para que este descansará más cómodamente. Cuando terminó dejó un beso en la frente de Cinco y en la mía, y salió deseándonos dulces sueños. Cerré la puerta, y me giré a ver al chico sobre la cama.

The Beginning of Destruction || Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora