(2. ) T h e R e t u r n.

2.3K 139 20
                                    




Capítulo 02.- El Regreso.

Ellie.

El tiempo seguía su curso, de eso no me cabía la menor duda. No importaba si habías perdido algún ser querido en tu vida, o si no habías podido hacer todo lo que querías en tu infancia, nada de eso importaba, el tiempo no se detenía. Y a nosotros no nos quedaba más opción que seguir adelante, continuar con nuestras vidas lo mejor que podíamos sin importar que las circunstancias a nuestro alrededor estuvieran en constante cambio, y a su vez, nosotros estuviéramos evolucionando, nos toca adaptarnos para sobrevivir. Y eso es a lo que me había dedicado todo este tiempo precisamente.

Después de la desaparición de Número Cinco mi vida no volvió a ser la misma en ningún sentido. Mi persona favorita en todo el mundo, el chico de mis sueños y mi primer amor, ya no estaba, me había abandonado para viajar por el tiempo. Ni siquiera puedo describir lo destrozada que estuve por ello los años siguientes.

Al principio me rehusaba aceptar que no volvería, mantenía la esperanza de que Cinco cumpliría su promesa, y regresaría tarde o temprano, que aparecería en mi habitación una noche como siempre lo hacía, y que nos acostaríamos en la cama para dormir juntos como solía hacer cada que yo tenía un mal sueño y él trataba de tranquilizarme. Pero no fue así, y solo me sentía en una constante pesadilla.

Con el transcurso del tiempo, las esperanzas fueron evaporándose, y las emociones negativas empezaron a apoderarse poco a poco de mí, sobre todo aún más después de la muerte de Ben en aquella horrible misión que nos marcó a todos por completo. En varias ocasiones, perdí el control de mis poderes debido a esos sentimientos agobiantes que me consumían cada vez más.

Había noches en las que despertaba por los gritos de mis hermanos, porque, de forma inconsciente, cuando tenía esos espantosos sueños (que espero no volver a tener en mi vida), los objetos a mi alrededor empezaban a levitar, provocaba que los muebles en la mansión se sacudieran con violencia, y lo más fuerte vino cuando en un entrenamiento, sin poder evitarlo olas de energía salieron de mí llegando a lastimar a mis hermanos y a mi padre.

A pesar de que aseguraron que no fue tan grave, me sentí demasiado mal por lo ocurrido. Por supuesto, recibí un castigo por ello. Y después de eso, me prometí a mí misma no volver a dejar que las emociones negativas se apoderaran de mí. Por muy mal que me encontrara, no podía permitirme perder el control otra vez y hacerles daño a mis hermanos. Esa idea me aterraba de sobremanera.

Así que, después de cumplir con mi castigo, empecé a trabajar en el manejo de mis emociones, y, posteriormente a eso, descubrí que mi padre buscaba la forma de encontrar a Cinco. Él mantenía el presentimiento de que Cinco estaba por ahí en alguna estadía del tiempo sin saber cómo retomar el camino de regreso. Y yo me ofrecí a ayudarle.

Al principio no estaba del todo convencido, pero termino accediendo porque sabía perfectamente que mi inteligencia, y el que hubiera ayudado a Número Cinco a calcular los viajes, aumentaban aún más las posibilidades de encontrarlo.

Tardamos meses y meses en poder formular algo esperanzador, y fueron casi dos años de puros ensayos y errores que no nos llevaron a ningún lado. En realidad, siempre que creíamos estar cerca de encontrar a Cinco, terminamos fallando, una y otra vez.

— Señorita, hemos llegado.

La voz del taxista interrumpió mis recuerdos, y me devolvieron a la realidad en la que me encontraba. Me di cuenta de que, efectivamente, me encontraba justo enfrente de aquel enorme edificio que contenía un mayor número de recuerdos.

The Beginning of Destruction || Five HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora