No hay nada más cercano a la realidad que el sufrimiento causado al corazón durante una guerra, sea física o interna y que esta misma es la que nos impulsa a ser mejores pero ¿a que costó?
Te caes, te levantas, te tropiezas, te equilibras y sigues caminando, esto en repetidas e incansables ocaciones, de seguro alguna vez te has preguntado «¿hasta cuando seguiré levantándome una y otra vez?» independientemente de la situación de cada quien; estamos hechos para esto, ¡implacables! Eso es lo que somos y tú... tú eres más valiente de lo que crees, pues, después de todo aún sigues aquí con nosotros a pesar de los pesares, sé así, eres fuerte.
Hace 22 años atrás una familia olvidada por Dios fue despertada abruptamente por el temblor y el ruido de explosiones, entre tambaleos el padre de familia despavorido corrió hacia la ventana de aquel departamento para observar con asombro y angustia como una oleada de criaturas antropomorfas dotadas de alas combaten fuertemente contra un solo contrincante...
—¡Aquí hay alguien! —grita un cansado bombero luego de encontrar a alguien entre los escombros de aquella ciudad destruida.
Luego de un esfuerzo de los bomberos para quitar los escombros se encontraron con una imagen que les rompió el corazón y quedó en sus mentes durante todas sus vidas; una madre que actuó como escudo ante los escombros para que su hijo no saliera herido.
—¡Rápido! —exclama un bombero de corazón fuerte—. Debemos sacarla de allí, ¡ahora!
Se pusieron manos a la obra a una velocidad tenaz, sacando a la mujer rápidamente dejando a la vista a su hijo que aún se encontraba con sus ojos abiertos pero perdidos debido al trauma causado... por lo que tuvo que vivir.
—Dios —dice uno de los bomberos con un nudo en la garganta—. Ay madre esta muerta, tiene su espalda completamente destruida.
—Niño, necesito que me mires —le dice el bombero que atiende al niño luego de colocarlo en un lugar seguro—. Mírame a los ojos y dime tus nombres y apellidos ¿si? Necesito que lo hagas.
El niño solo podía observar cómo se llevaban a sí madre deseando que todo esto fuera una pesadilla, deseando que nada de esto sea real.
—¡Niño! Concéntrate.
—Me llamó —dice el niño—. Esteban Joel Beneditto Petersonn.
22 años después... una guerra se ha desatado, tiempos oscuros para los valientes y sus familias se avecinan «¿por qué el presidente Robert Petersonn le declararía la guerra a Rusia por algo qué pasó hace 22 años?» Se preguntaban muchas familias mientras que lo que no estaban se encontraban defendiendo las costas de la isla evitando que los rusos entraran y causaran mayores estragos.
Yuri, aún en sus 18 años, deprimido en un bar lejos de casa, vio como en las noticias exclamaban pidiendo a que más hombres se unieran al ejército, que los rusos ya habían tomado la pequeña isla pescadera que se encontrara a solo 2 kilómetros de las costas del norte. Yuri solo miraba aquella televisión con su vaso de whisky y un rostro inexpresivo, bajo su mirada para ver el martirio que yace entre su mano, bebé el último trago mientras que crea un billete de 100 dólares en su mano izquierda, se lo paga al cantinero dejándole todo el cambio y se va en dirección al norte sin siquiera despedirse de aquel único lugar que lo acompañó durante esos meses de soledad.
—¿Estas seguro? —le pregunta Azrael a Yuri mientras que camina al lado de el.
—Si —responde Yuri con un tono neutro, las personas de la calle evitaban pasar cerca de él por el miedo que les causaba aquella sombra translúcida que yace al lado de el.
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Selección Antinatural
FantasyMe llamo Yuri, un ser humano imperfecto como cualquiera con un pasado lleno de decepciones y traiciones hacia mi persona, caí en la total oscuridad pero logré salir de allí gracias a una cara disfrazada de sarcasmo que oculta un odio hacia la injust...