Un amor imposible

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Pasaron 4 meses desde que la humanidad fue restablecida, todo estaba increíblemente bien para Lucy Grey una chica de 19 años de edad, era una chica pacífica y a la vez de carácter fuerte de buena educación y proveniente de una familia un poco adinerada, era nueva en el vecindario y era el primer día de la universidad donde conoció un chico que tambien era nuevo.
  
   Pasaron los días ya habia hecho amistades nuevas en la universidad, Lucy tenía un poco de intriga por conocer al chico nuevo, siempre lo veía a él muy callado y eso le hacía pensar que él era un poco diferente, pero Lucy no era una persona de estar confiando mucho en las personas, hasta que un día habia trabajo en equipo y por razones de mala suerte Lucy quedo sola, al voltear hacia a atrás pudo ver al chico que tambien estaba solo.

«No puede ser —pensó Lucy—. Ahora tendré que hacer equipo con él y ni siquiera se su nombre»

—¡Lucy! —exclamo una amiga—. Ya que estas sin equipo deberías hacer uno con el chico nuevo.

—¿Estas segura? —pregunta Lucy dudosa.

—¡Claro que sí! —exclama la amiga—. Además no tienes más opción.

—Tienes razón, le preguntare si quiere ser de mi equipo —respondió Lucy con entusiasmo.

Lucy se aproxima entusiasmada al chico nuevo y le pregunta con una sonrisa por su nombre.

—Me llamo Max, Max Johnson —le responde a Lucy seriamente.

—¿Me preguntaba si podríamos formar equipo? —le pregunta Lucy un poco desconcertada y penosa por la seriedad de Max—. Ya sabes para lo del trabajo.

—Por supuesto que si —le responde este con serenidad.

—¡Oh! Me parece maravilloso, nos vemos en mi casa a las 3:00 PM —le dice Lucy con mucho entusiasmo.

Aquí se marca el comienzo de una nueva amistad, pasaron los días y los meses y Lucy comenzó a sentirse cada vez más atraída hacia Max.

Por su puesto Max no lo sabía y para él no era necesario saberlo ya que él era diferente a los demás.

Lucy se sentía frustrada por él y los sentimientos ocultos de Max hasta llego a pensar que este mismo no los tenía, él era demasiado inteligente y se podía notar que lo contenía, Lucy presentía que el ocultaba algo.

«¿Qué es lo que oculta? —se preguntaba Lucy con mucha frustración—. Hay algo extraño en el, es como si su presencia me tratara de decir algo»

Ya ha pasado un mes desde entonces, Lucy solo puede pensar en Max, no podía aguantar más las ganas de confesarle lo que sentía por él, en lo más profundo de su ser sentía que era necesario, era el sentimiento más frustrante que habia sentido Lucy en toda su vida.

«¿Esto se llama estar enamorada? —se pregunta Lucy con dudas aquella noche de insomnio—. Esto no me gusta»

Al día siguiente, luego de tanto pensarlo, decidió confesarle sus sentimientos hacia él. Luego en la universidad Lucy se da cuenta de que Max no estaba en clase.

«Qué extraño, el nunca falta a clases —piensa Lucy un poco frustrada—. No hay ni un día que él no falte, ni uno»

Ella les pregunta a todos sus compañeros por Max, pero las respuestas que recibía no la llevaría al paradero de él.

«Yo sí que soy tonta —Piensa Lucy despreocupada de los hechos—. De seguro se encuentra en casa, de seguro está enfermo por eso no asistió a clases hoy»

Al salir de clases Lucy se dirige a la casa de Max decidida a confesarle todo, mientras más se acercaba a su destino sus sentimientos y su emoción eran indescriptibles, ya en la puerta de la casa de él su corazón no paraba de latir con mucha fuerza, con el simple hecho de estar en frente de su puerta a punto de tocar el timbre hacía que sus nervios perdieran el control, su cuerpo lo sentía 10 veces más pesado, su corazón le gritaba a que fuera a por todo y su mente le gritaba a que saliera de allí y ella estaba allí, en una confrontación entre su corazón y su cerebro no sabía qué hacer, no sabía cómo actuar, no sabía si huir o seguir en lo que ya estaba considerando como una locura.
«Inhala, exhala, todo saldrá bien —se dijo—. Tengo que confiar en mi misma»

Selección AntinaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora