My Little Problem » Harry Styles

capítulo 14

La cabeza me daba mil y un vueltas, incluso ya me empezaba a doler.

Necesitaba hablar con alguien sobre esto, pero no podía contárselo a nadie.

Sólo había alguien... Tomlinson.

Aunque no lo conociera ni un poco, muy adentro de mi, sabía que el era con quien debía y podía hablar.

Pasaron cerca de 3 horas, no podía dejar de pensar en lo sucedido y la jaqueca no me dejaba en paz.

Decidí tomar mi celular y llamar a Tomlinson, si no, no dormiría, ni podría prestar atención en clases.

Sonó una, dos y tres veces hasta que contestó.

—Dime, Rose. ¿Sucede algo?

—Supongo que sabes que Harry vino a verme.

—Espera... ¿Qué Harry, qué?

—¿acaso no lo sabías? Llegó como loco ésta tarde a mi casa, dijo varias cosas que me han dejado sin palabras. Gracias al cielo mi madre no estaba.

—Joder, le dije que no hiciera alguna estupidez. —Dijo con un tono muy serio—.Rose, sigues sola en casa?

—Eh, sí, por?

—llego en veinte minutos.

Dijo aquello último y cerró.

En aquel preciso momento mi teléfono empezó a sonar.

"Llamada entrante de número privado"

Santa mierda.

El miedo empezó a recorrer por todo mi cuerpo. No sabía que hacer, no sabía si me estaban observando, si sabían que Harry había venido por acá, si Louis estaba en camino. Unas fuertes ganas de llorar me entraron, pero no salían las lágrimas.

Pedía a Dios con todo mi alma que Louis llegara ya.

Pasaron varios minutos más, ni siquiera tenía idea de que hora era, pero el sol ya estaba por esconderse por completo.

Sonó el timbre y corrí a ver por la ventana quien estaba afuera.

Gracias Dios, Gracias.
Era Louis.

Abrí rápidamente y lo dejé pasar.

—Louis...
No aguanté y lo abracé.
A pesar de que no lo conocía, solo necesitaba un abrazo con urgencia. Necesitaba a Harry, a mis amigos.

—Rose, tranquila, todo se va a resolver.
Habló con suavidad.

—Hace un rato me volvieron a llamar.
Solté de una.

Me separó rápidamente de su hombro y le miró muy serio.

—¿Contestaste?—Preguntó.

—No. ni me atreví.

—Muy bien.
Vi como sus músculos se relajaron.
—¿Qué fue lo que sucedió ésta tarde?

—Okay, yo estaba en la cocina y...

—Ve al grano, Rose.

—Lo siento... Como decía, Harry empezó a tocar la puerta como si la quisiera tirar. Al darme cuenta que era él, enseguida le abrí y lo abracé.

Me dijo que se había como escapado.

—Le dije que no viniera a verte. —Me interrumpió.—Es algo peligroso, si en el momento que el estaba por aquí, te hubieran llamado, seguro estarías en estos momentos encerrada en un cuarto oscuro bajo supervisión de 2 hombres grandes y robustos.