My Little Problem » Harry Styles

Capítulo 20

Nos detuvimos 3 calles antes del lugar. No tenía ni la menor idea de donde estábamos, tenía un mal presentimiento, pero igual tenía que hacer esto.

-Rose, recuerda el plan, tu y yo nos encargaremos de todo mientras Harry Distrae a King.

-Ya deja de presionarla, Louis, ella sabe que debe hacer, ha entrenado mucho.

-Más le vale.

A veces Louis era muy molesto.

Louis se colocó su chaleco anti balas debajo de su camiseta y me dio un arma, era un revólver, cabía perfectamente en mi bolso.
Harry llevaba consigo dos armas de fuego y Louis llevaba lo demás en un maletín. Yo me encargaría de ayudar a entrar a Louis directamente a el cuarto de computación por la parte de atrás, el ya tenía todo el lugar perfectamente estudiado, a parte era una mente de las computadoras. Ya estábamos preparados, Louis me dio una tarjeta, la tarjeta de invitación para poder ingresar desapercibida a la fiesta, Harry iría con King a su especie de despacho, hablarían y si algo se salía de control nosotros estaríamos preparados.

Entré al lugar como si nada, había buena música y muchas bebidas, de toda clase.
El lugar estaba lleno de gente de mucho poder, dueños de las más grandes empresas en Europa, incluso mafiosos, gente con la cual jamás pensé estar tan cerca en mi vida, gente que también era peligrosa.

Me senté en el área del bar y pedí un poco de agua, no quería nada de alcohol.

-Hola hermosa. Dijo un joven sentándose a mi lado, un chico pelinegro de ojos grises.

Yo sólo le sonreí, no quería tener mucho contacto con las personas de éste lugar.

-Soy Alex, Alex King. Dijo tendiéndome la mano.

Era el hijo de Steven King.

-Elizabeth Rosspith.

No le daría mi identidad verdadera al hijo de la persona que me quiere muerta por complicarle el trabajo de liquidar a Harry.
Aquel apellido era el de mi padre, pero en todos mis documentos no aparecía ese apellido, mi madre jamás lo colocó porque él la abandono al recibir la noticia del embarazo.

-Un gusto, y ¿Qué hace una joven tan bella aquí sola?

-Disculpe, pero tengo que buscar a mi amiga. Dije levantándome de la silla alta en donde estaba sentada.

-No me hables de usted, no estoy tan viejo. Rió

-Disculpa, pero en serio debo buscar a mi amiga. Odia que la deje sola en esta clases de eventos.

Dicho esto último me mezcle rápidamente entre la multitud que bailaba.

El lugar era realmente grande, habían muchas habitaciones, entré a una especie de pasillo y al final había una puerta con el letrero que decía "salida".
Ese era la puerta que daba al callejón donde Louis me esperaba.

-¡Señorita! ¿qué hace aquí? Me dijo un hombre acercándose a mi

-Yo... Yo sólo buscaba el baño.

Me volteé y seguí por donde iba, pero el hombre me tomó del brazo.

-Su identificación y pase, quiero verla.
-Mire yo...
Quité mi pequeña cuchilla del bolso y se la clavé 2 veces en el estómago.
-Ahí tienes tu identificación.

Corrí hasta la puerta y la abrí con una llave que me había dado Louis.

-Entra rápido.
El enseguida entró y yo volví a cerrar.

Noté que el hombre al que había apuñalado se había ido, seguro y regresaría con más.

-Hagamos esto rápido, los seguridades no tardan.

-Mierda, qué hiciste, te dije que fueras con cuidado de no hacer tanto alboroto.

Caminamos rápidamente y entramos a una habitación, algo pequeña donde habían maquinas para el lavado de dinero y 2 computadoras.

Louis enseguida abrió el maletín y sacó un USB, lo conectó al ordenador y tecleaba con rapidez. El era una mente de las computadoras y sistemas.

-¡Lotería! Gritó Louis eufórico.-Ya somos millonarios, mi querida Rose.

Guardó el USB en su maletín y tomó una computadora portátil que había en la habitación y la guardo.

-Todo lo que necesitamos está en este maletín.

Inesperadamente la puerta se abrió de un golpe y aparecieron 5 hombres más el tipo que había clavado mi cuchilla.

-¡El maletín! Gritó uno.

Unos dos se me abalanzaron, pero los esquivé a la perfección

-¡Salgamos de aquí! Gritó Louis.

El hombre más grande se le tiró encima, pero Louis lanzó el maletín al suelo y este se deslizó por toda la alfombra hasta salir del cuarto.

Corrí hasta él, pero me tomaron del pie y caí de cara en la alfombra.
Me Alcé la vasta de mi pantalón y safe la pistola que tenía en mi pantorrilla.
Me levante rápidamente y disparé a 3 hombres a los pies.

Louis dejó inconsciente al que lo tenía agarrado y corrió hasta el maletín, lo abrió y sacó dos glock 18 y les disparó a los 5 hombres a la cabeza. Corrimos hacia la fiesta, teníamos que ir por Harry.

7 hombres más nos perseguían, pero lo curioso es que ellos no estaban armados. En medio de la pista de baile uno de ellos golpeó a Louis e hizo que lanzara su arma, otro de ellos la agarró y Louis se lanzó al bar, tirando todas las botellas.
La gente empezaba a asustarse, algunas chicas, osea hijas de los que estaba aquí, gritaban, todo estaba fuera de control.

-¡Rose! Oí gritar a Harry para acto siguiente verlo como caía desde el balcón del piso de arriba, un hombre alto, lleno de canas y de piel arrugada lo empujaba.

Harry cayó sobre unas mesas que tenían copas en ella, pero su cabeza impactó con un adorno y quedó inconsciente.

-¡Harry! Grité exaltada y corrí hacia él.

Dos hombres más venían por nosotros, rápidamente me levanté del suelo y pateé uno de ellos en su entrepierna.

Louis y yo tomamos a Harry y como pudimos logramos salir.

-¡Exterminenlos! Grito King desde el balcón.

Poco antes de llegar al portón donde nos esperaban unos chicos en nuestra camioneta se escucharon disparos. Sentí como un líquido caliente me bajaba por la pierna, miré y me habían dado en la pierna.
Automáticamente caí al piso, no sentía mi pierna.

-¡Louis, mi pierna, Louis! Empecé a gritar con desesperación.

El chico rubio de la camioneta tomó a Harry y Louis me levantó con sus brazos y nos montamos rápidamente a la camioneta.

-Liam, acelera. Dijo el rubio al que conducía.

Mi pierna no dejaba de sangrar y Harry todavía estaba inconsciente, cayó de una gran altura y ese golpe lo había aturdido.

Louis tomó una tijera del maletín que tenía el rubio u cortó mi pantalón un poco más arriba de la herida y luego enrolló una gran venda aplicando presión para que se detuviera el sangrado.