Capitulo 42.

873 60 10
                                    

— Tomaré un avión ahora mismo.

— Bruno si estoy embarazada, ¿qué vamos a hacer?

— No lo sé. Yo puedo mantener al bebé fácilmente, pero mi hermana no va a estar muy feliz con eso.

— Bruno tengo miedo. Soy muy joven para estar embarazada y es tuyo –comienzo a llorar.

— Tn_____ te dije que no era buena idea hacerlo.

— ¿Me estás culpando?

— No, por supuesto que no. Esto fue de los dos.

— Quiero dormir, te llamo luego.

— Tn_____...

— ¿Sí?

— No estás sola en esto. Estaré ahí mañana por la mañana.

— Te amo.

— Yo también.

Cuelgo.

Me acuesto en la cama y me envuelvo en mis propios brazos. Tengo efectivo, necesito saber si estoy embarazada. La intriga va a matarme.

Salgo por la ventana, no tengo ni idea del idioma, su moneda. No sé nada. Aun así, los dólares pueden servir de algo. Camino por una hora hasta que encuentro una farmacia. Para mi suerte, hablan español. Pido una prueba de embarazo y para mi doble suerte aceptan dólares.

Regreso a mi casa y logro subir de nuevo por la ventana. Voy al baño y sigo las instrucciones al pie de la letra. 10 minutos después termino. Tengo miedo, no quiero ver si estoy embarazada o no. Tomo aire y me atrevo a ver. Tiene un color azul que significa... Positivo.

Narra Bruno:

Agarro mi celular y llamo a mi agente. Andrea.

— Búscame un vuelo a Berlín, el más próximo.

— Es dentro de 2 horas.

— Consígueme una reservación en un hotel cerca de un hospital, el mejor en obstetras.

— En seguida. Se llama Royal Breeze. ¿Suite?

— Sí.

— Listo, ¿de mañana hasta...?

— No lo sé, paga una semana de adelantado.

— Está bien, ¿qué hago con sus juntas?

— Cancélalas y las más importantes posponlas para dentro de una semana.

— Hecho. ¿Algo más?

— Quédate atenta al teléfono.

— Seguro señor.

Cuelgo y alisto una maleta y salgo a mi auto. Manejo rápidamente hasta el aeropuerto.

— 'Estimados pasajeros, disfruten su viaje hacia Berlín'.

Bueno, 18 horas y veré a mi princesa. Si de verdad estuviera embarazada, no sé qué haría. Mi cuñado si me denunciaría.

Narra TN_____:

Despierto tal y como ayer, con mis ojos hinchados por tanto llanto. No puedo creer que estoy embarazada y mucho menos de mi tío. Dios, ¿qué has hecho conmigo?

Me baño con agua caliente, a pesar de ser Domingo mis padres insistieron en llevarme a conocer el instituto donde me quedaré. Me pongo una falda de tubo por encima de las rodillas gris y una camisa rosa pálido. Me dejo el cabello en hondas naturales, me maquillo naturalmente y me pongo tacones café oscuro.

Bajo las escaleras y mamá está sola, haciendo el desayuno.

— Hola preciosa –saluda con la mano desde la cocina. Esta feliz, puedo verlo en sus ojos.

— Hola, ¿y papá?

— Le llamaron de improviso de la oficina. Pasaremos unas horas madre-hija –'otra vez no'.

— Mamá, si no te molesta preferiría que no saliéramos hoy de casa. Me siento cansada.

— Eso no tn_____, abrirán el instituto hoy por ti. No podemos cancelar. Lo siento, serán solo 2 horas o menos. Después podemos venir aquí.

— Si no hay opción...

— No, no la hay.

— Dijo... Tío Bruno que iba a venir –me sonrojo.

— ¿Le dijiste que viniera?

— Sí.

— Tn_____ por algo te trajimos aquí.

— ¿Quieres impedirme verlo?

— A toda costa. Ya no me parece apropiado que pases tanto tiempo con él. Además de que el hijo del jefe de tu papá está muy interesado en ti –'pues que se vaya desinteresando porque yo solo amo y amaré a Bruno y estoy embarazada de él'.

— ¿Me estás diciendo que quieres que tenga una relación con el hijo del jefe de papá? Ni me conoce mamá.

— Cuando vinieron a jugar golf, vieron todas tus fotos y el chico se enamoró de ti. Es necesario cariño, el jefe de tu papá prácticamente dijo que si no te traíamos y formabas una relación con él, lo despediría.

— Mamá los chantajeo y ustedes me están chantajeando a mí, ¿qué paso con esos padres celosos que no dejaban que nadie aparte de Bruno se me acercara?

— No podemos quedarnos sin trabajo ahora. Tú hermano nacerá en pocos meses y necesitamos el dinero.

— Mamá háblame claro.

— Te inscribimos en el mismo instituto que el hijo del jefe de tu papá. Se llama Dylan –'¿el acosador del restaurante?' –tendrás una relación con él y procura por favor no echar a perder todo.

— Mamá esto es injusto, sabes que solo amo a Bruno.

— Lo sé y lo siento pero es necesario. Lo llamaré para decirle que no venga.

— Mamá –protesto.

— Nada. Por favor no lo hagas más difícil, olvídate de tu tío.

— No puedo, no ahora.

— ¿Por qué? –'¡porque estoy embarazada!'

— Porque no.

— Pues lo harás.

Enamorada de mi tioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora