Mamá se va, dejándome sola. Con muchas cosas que pensar y la principal es ¿qué voy a hacer con mi vida? Quizá Bruno diga ahora que todo está bien, pero mi mamá tiene razón, esto le traerá problemas a él, a su empresa. El simple hecho de que haya embarazado a una adolescente de 10 años menos que él es una mala imagen para un empresario como él.
Me sentiría culpable si su reputación es manchada por mí. Además mi vida... 2 de cada 3 matrimonios terminan en divorcio. No puedo estudiar, en menos de 4 meses se me verá la pancita y aunque Bruno tenga para darme toda la vida aunque deje de trabajar, yo siempre quise ser como él, tener un empleo fijo, mis propias cosas... y con él manteniéndome no lo voy a lograr.
Mi padre no lo aceptaría nunca, mi bebé podría nacer con síndrome de Down o síndrome de Edwards, con algún tipo de discapacidad o sin algún miembro. No quiero eso para mi hijo.
Se supone que Bruno va a venir a verme para que lo acompañe al hotel y hablemos sobre esto. Dijo que tenía algo importante que decirme... espero que no sea malo.
Tocan el timbre y mi mamá lo fulmina con la mirada, lo jala de la corbata y se lo lleva a la cocina. Ninguno me vio, así que bajo discretamente y escucho su conversación.
— No puedo creer que le hayas hecho algo así a mi hija –dice mi madre en un susurro molesto.
— No fui solo yo, ella también quería.
— No me importa, tu eres el adulto, el responsable. No por una niña que te seduce ya, la embarazas.
— Mackenna por favor, tú también lo hiciste.
— A los 19 años Bruno.
— Tengo 27 y no tengo pareja, hijos, nada. Para esta edad, tn______ ya tenía 8 años.
— Taylor, prométeme una cosa y te juro que no voy a regañarla ni a dejar que Josh le haga algo cuando se entere.
— Está bien, lo que quieras.
— Mi hija va a sufrir y mucho, pero cuando sea mayor quizá me lo agradezca... Dile, dile que vas a dejarla. No lo sé invéntale que vas a casarte o que regresaste con Lilly.
— Mackenna estás loca. No voy a decirle eso jamás.
— Es por su bien.
— ¿En qué sentido? Quieres hacerla sufrir...
— No puedes casarte con ella, sabes que Josh y yo no te lo permitiremos. No puedes quitárnosla, aun cuando tus abogados de 1700 dólares la hora lo intenten, no podrán. Solo déjala, es una niña, está confundida.
— Pero la amo.
— Es como una hija para ti. No es amor... del real.
Estoy escuchando detrás de un sillón, me siento triste de que mi madre quiera eso para mí. Sufrimiento y nada más... Pero por otro lado eso me demuestra que Bruno si me quiere. Se ha negado hasta ahora. Me resbalo y tiro un jarrón. Maldigo en voz baja e intento subir las escaleras pero Bruno me carga, deteniéndome al instante.
— ¿Escuchaste? –susurra en mi oído.
— Sí –miro asesinamente a mi mamá, que está del otro lado de la sala, mirándonos con ternura. 'Oh si señora, somos tan tiernos que podrías comernos con galletas oreo y leche'.
— Mamá, ¿confías tan poco en mí?
— Cariño, no me preguntes eso. No sé... si estar confundida o decepcionada o molesta. No sé quien tuvo la culpa, porque si lo vemos del punto en que no son parientes, nadie la tuvo. Son felices y con eso me basta, pero por favor, son tío-sobrina.
— Mamá no pienses en eso.
— Tn______ piensa en lo que haces.
— Mackenna no tiene nada que pensar. Lo hecho está hecho y no puedes cambiarlo. Apóyala.
— ¿Apoyarla en qué? –dice mi padre entrando de la casa. 'Oh maldita sea, ¿todo debe salir mal?'
— Anda tn______ dile –dice mi madre. Se lo prometí.
— Pero...
— Quedamos en que tú se lo dirías.
— Ven –abrazo a Bruno y tomo su mano con fuerza. Esto no va a ser nada fácil –siéntate papá.
— ¿Qué pasa mi amor? –se sienta.
— Me voy, iré a preparar algo –dice mi madre.
Ella se va, nos deja a los 3 en la sala. No decimos nada por un largo rato hasta que Bruno comienza a ponerse muy cariñoso, me abraza por la cintura y besa mi cuello repetidas veces. Papá nos mira con cara de pocos amigos y le hace mala cara a Bruno.
— ¿Quieres retirarte un poco de mi hija?
— Papá tranquilo.
— Cariño, prácticamente está encima de ti. Eres una señorita y él es tu tío –lo mira directamente –no está bien que hagan esas cosas.
— Papá por favor, prométeme que no te vas a enojar.
— Depende.
— Promételo –exijo.
— Está bien, de cualquier forma, ¿qué tan malo puede ser? –'oh, te sorprenderías y créeme, si es muy malo'.
— Bueno papá, lo que pasa es que –miro a Bruno de reojo.
— Bueno Josh, tú sabes que las personas cuando se quieren... um...
— ¿De qué hablan? No es lo que estoy pensando, ¿o sí tn______?
— Um no, no lo creo papá –'es mucho peor'.
— Qué bueno, moriría.
— Papá...
— Josh...
— Hablen –gruñe.
— Estoy embarazada –suelto.
— Está embarazada –dice él al mismo tiempo que yo.
——————————————————————————————————————————————————
Hola Hoolies! me gustaría conocerlas más! de donde son, cuantos años tienen, como conocieron a Brunz... les esta gustando la novela?
ya faltan pocos capítulos para el final!!