CAPÍTULO 18

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POV. DAEMON

Las cosas se estaban complicando, tenemos ya una semana en Nueva York, si las cosas eran difíciles en Nevada, aquí están aún más complicadas para mí, Chris se quedó solo unos días con nosotros, me ayudó a desenvolverme más con las personas.

T/n sigue en el hospital, he intentado verla pero se ha negado, hoy después de todo le dan el alta, ya era inevitable que se negara.

Salí de su departamento y en el coche que me ha prestado Chris me apresuré para estar con ella, al llegar miré que estaba sentada sobre la cama del hospital, suspiré antes de entrar.

- En 5 minutos viene el médico – mencioné mientras me acercaba a su lado-

- Está bien – me miró- ¿Estás feliz?

- No, no soy feliz desde que estás lejos. – tomé su hombro-

- Deberías estarlo – suspira- mi hijo ha muerto – quita mi mano de ella- lo deseabas, ahora se ha cumplido.

Antes de venir por ella ya me había preparado mentalmente, aunque los médicos mencionaban que todos los días preguntaba por mí, los sentimientos que yo mismo sembré en ella no se irían de un día para otro.

- Lo siento, hablemos en casa – me mira sin expresión alguna-

- Debo cambiarme – suspira-

- Hazlo – la miro fijamente- no hay nada ahí que no haya visto antes.

No dijo nada, con cuidado saco la bata del hospital, su cuerpo era mucho más delgado, sin duda... me había equivocado, si había algo que no había visto, esa cicatriz que cubrió con vergüenza cuando se dio cuenta que miraba ese punto en específico, no sé porque la escondía, yo tengo muchas más que ella.

Le pase la ropa que traje, se vistió lo más rápido que pudo y volvió a tomar asiento, me miró con vergüenza.

- ¿Podrías ayudarme con las botas? – bajó la cabeza-

No respondí, me acerqué con su calzado en mi mano, bajé hasta sus pies e hice lo que tenía que hacer, subí nuevamente y con un rápido movimiento la abrace, sentí como se resistía, pero no la solté, besé su frente y permanecí ahí un momento, ella dejó de luchar y cedió ante el abrazo.

- Lo siento, siento haberte dejado sola – silencio- haberlos dejado solos – me separé-

- Yo... -solloza- yo también lo siento, no te creí cuando me advertiste, ahora Bojack y mi bebé... – solloza-

Después de que nos dieron el alta, bajamos juntos al estacionamiento, pasé a uno de esos lugares donde te dan la comida mientras la pides a través del auto, me costaba hablar aun con las personas pero Chris no llegaba, al menos no llegaría hoy.

Llegamos al departamento, el camino era silencioso pero ya no tenso, entramos a la que consideraba casa después de un largo tiempo de camino, le ayudé a caminar hasta el sofá.

- ¿Quieres comer algo? – mencioné mirándola fijamente-

- Sí – me mira-

Coloqué las bolsas con comida en la mesa, saqué todo y serví, noté como me estaba mirando, entre sorpresa y confusión.

- ¿Cómo es que te has actualizado en tan poco tiempo? – me miró fijamente-

- Estaba solo, Chris me enseñó lo básico en este lugar, no es para nada lo mismo que en Nevada.

- Entiendo – sonríe-

Comimos hasta que llegó la hora de ir a la cama, ella ya se había metido y yo preparaba el sofá, no quería que se sintiera incomoda.

Pasé por una almohada y ella permanecía sentada en la cama, tenía puesto un camisón negro, y me miraba expectante.

- ¿A dónde vas? – mencionó en un suspiro-

- Dormiré afuera, no voy a incomodarte, necesitas descansar.

- ¿No quieres dormir conmigo? – bajó la mirada-

- No, no es eso – me acerqué-

- ¿Entonces? – suspira-

- Ya lo he dicho, no quiero incomodarte. – tomo su barbilla-

- No lo harás – sonríe- por favor quédate aquí – toma mi mano-

Quité mi camisa y me acomodé a su lado, se recostó y me miró a los ojos, sonrió y me dio la espalda, se acercó en reversa pegada a mí, coloqué mi brazo alrededor de su cintura y besé su nuca.

- Te he necesitado tanto – susurré cerca de su oído-

Se volteó, con sus manos en mi pecho beso mis labios, pero se sentía distinto, su prisa, la inquietud y necesidad que reflejaba en sus movimientos era contagiosa, y es que si yo deseaba algo en esta vida, es a ella.

Con un rápido movimiento me subí encima de ella, recargué mis manos en el colchón y la seguí besando, sin recargar mi cuerpo sobre ella besé su cuello y regresé a mi lugar.

- ¿Por qué te detienes? – menciona con su respiración agitada-

- El médico dijo que no puedes tener movimientos bruscos, al menos por una semana más. – besé su frente- no voy a lastimarte.

- ¿Desde cuándo obedeces lo que alguien te dice? – me mira confundida-

- Si no lo hago no te recuperarás. – suspiré-

- No seas lindo – me dio la espalda-

Coloqué nuevamente mi brazo en su cintura, ella entrelazo su mano en la mía y tiempo después escuché su respiración pesada, signo de que por fin se había dormido.

...

Eran las 4:00 am. Escuché los gritos de T/n y me desperté asustado, la vi como gritaba y se agarraba el vientre, no la desperté, su cara era de sufrimiento y dolor, la tomé en mis brazos hasta que se tranquilizó. Ahora dormía plenamente. 

UN AMOR DE OTRO MUNDO (DAEMON TARGARYEN Y T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora