The Butterfly Project (Destiel) - Traducción

Capítulo 2: Cuaderno

Dean sonrió ante la respuesta que había aparecido en su piel. Estuvo tanto tiempo mirando las pequeñas y pulcras letras cursivas que la Sra. Macleod lo llamó delante de toda la clase.

"¿Es tu brazo más importante que mi enseñanza, Sr. Winchester?"

Dean levantó la cabeza y de repente todo el mundo le miraba. Se bajó la manga. Y sintió que el calor subía a sus mejillas.

"No señorita." Murmuró sin mirarla.

"Bien." Sonrió ella. "Entonces podemos continuar." Siguió parloteando durante el resto de la clase sobre los números imaginarios hasta que, por fin, sonó el timbre y los alumnos quedaron en libertad. Dean salió corriendo y con las prisas, dejó caer un cuaderno de composición verde a su paso. Castiel, un chico escuálido con gafas y sudadera azul con cremallera, lo vio en el suelo y lo recogió. Se encogió de hombros y lo metió rápidamente en su mochila para no entorpecer la fila de personas que intentaban salir de la pequeña clase. Se apresuró a ir con el resto de los chicos a almorzar, donde se encontró con su mejor amiga, Charlie.

La vio en la cola y se acercó, fingiendo preguntarle algo, para poder pasar desapercibido.

"Hey Charlie." Dijo. Esbozando una sonrisa incontrolable, bajó la vista para encontrarse con su mirada. Ella juguetonamente le golpeó el hombro.

"Hey papi." Cas puso los ojos en blanco y se rió.

"Alguien te oirá, pensará que es verdad y empezará a rumorear." Respondió mientras la cola empezaba a avanzar. Se lo había tomado a broma, pero había algo en sus ojos que reflejaba su ansiedad.

"Oh, te preocupas demasiado."

Finalmente recibieron su comida y fueron a sentarse, y fue entonces cuando Castiel sacó el cuaderno verde que había estado cargando.

"Encontré esto, a alguien se le cayó en inglés." Le dio la vuelta y vio un marcador que decía 'Dean Winchester'. Castiel alzó instintivamente la mano para tocar el nombre mientras lo repetía en voz alta.

"¡Oh...!" Dijo Charlie con entusiasmo mientras masticaba. "¡Conozco a ese chico! Es el mejor amigo de Jo."

Cas asintió con la cabeza. Charlie y Jo llevaban saliendo un par de meses, a pesar de no ser almas gemelas. Afirmó que no iba a dejar su vida en suspenso por alguien a quien tal vez no vaya a conocer hasta los 80 años. Cas siempre respetó eso. Supuso que Jo pensaría lo mismo.

"Tal vez deberías hacer que ella se lo diera." Él le entregó el cuaderno, pero ella se lo empujó de vuelta.

"¿Por qué no vas tú y se lo das?" Ella señaló una mesa cerca de ellos, aunque no es que estuviese justo al lado. "Es el del pelo arenoso y la chaqueta de cuero." Cas siguió su gesto y lo reconoció casi de inmediato. Era al que la profesora había llamado la atención en clase. Cas resopló.

"¿Me estás jodiendo? No hay forma de que me levante y camine hacia una mesa llena de deportistas para devolverles un maldito cuaderno."

"¡Oh, vamos!" Le persuadió Charlie. "¡Iré contigo!"

El chico suspiró. "Bien, pero esperaremos para emboscarlo hasta que esté casi solo." Charlie asintió con la cabeza antes de volver a centrar su atención en su hamburguesa.

Después de un rato, la mayoría de los amigos de Dean se habían ido por ahí lo que restaba del periodo libre, excepto tres chicos que estaban al otro lado de su mesa. Sin embargo, no parecía involucrado en la conversación. Castiel le dio un codazo a Charlie.

"Es la hora." Dijo dramáticamente. Miró a Charlie con una sonrisa y se ajustó las gafas. Ella le devolvió la sonrisa.

Cogió el cuaderno y rápidamente se puso de pie, sólo para dejar que Charlie tomara la delantera. Bromas aparte, realmente no le gustaba hablar con la gente.

"Hey." Charlie se acercó a Dean y él la miró.

"¡Hey!" Sonrió torcidamente, sus dientes blancos y brillantes hicieron que Cas se sintiese cohibido por los suyos ligeramente amarillentos. "Eres Charlie ¿verdad? ¿La chica de Jo?"

"¡Síp!" Charlie sonrió con orgullo antes de dar un paso atrás y prestarle más atención a Cas. "De todas formas, mi amigo cogió un cuaderno tuyo que se te había caído y quería devolvértelo." Castiel se adelantó y le tendió el cuaderno verde, sin apartar los ojos de Dean. Dean pareció tomárselo como un desafío y se inclinó para mirar a los ojos del chico.

"Hey, gracias tío, estaba buscándolo." Sus ojos mostraban sinceridad y Castiel se dio cuenta de lo brillantes que eran sus orbes siempre verdes. Levantó la vista para que Dean pudiese enderezarse y asintió con la cabeza, sintiendo una repentina oleada de confianza. 

"Sin problema. Es lo que haría cualquier persona decente." Dean sonrió más ampliamente, enviando un calor a través del cuerpo de Castiel.

De repente la expresión de Dean se volvió seria. "No lo has leído, ¿verdad?" Castiel balbuceó.

"¿Q... qué? No, yo..."

"Sólo te estoy tomando el pelo amigo. Sólo son mis apuntes de español." Dean volvió a esbozar su sonrisa habitual. Le dio a Cas una palmadita en el hombro que hizo que le recorriera electricidad por las venas. "Por cierto, ¿cómo te llamas?"

"Castiel." Dijo, todavía nervioso. Dean asintió en aprobación.

"Me gusta ese nombre." Se levantó para irse. "Nos vemos, Cas." Y de repente, Castiel estaba sólo. Se dio cuenta de que ni siquiera Charlie estaba a su lado. La buscó a su alrededor y finalmente la vio al otro lado de la cafetería, haciéndose selfies con Jo.

Deseaba tener algo así.