The Butterfly Project (Destiel) - Traducción

Capítulo 4: Proyecto

Para fortuna de Castiel, pasaron unos días sin ninguna novedad. La escuela transcurría como de costumbre, al igual que su vida familiar.

Entonces un día, en la temida clase de la Sra. Macleod, les asignaron proyectos en los que tenían que tener compañeros. Castiel gimió audiblemente, sin importarle que alguien pudiese oírle y ofenderse. Se tapó la cara con la capucha y apoyó la cabeza en el pupitre. Apenas conocía a nadie en la clase, así que esto iba a ser un infierno, independientemente de con quién le tocara.

"Castiel..." el marcado acento irlandés de la profesora sonó en el aula y él levantó la cabeza. "Serás compañero de Dean Winchester." Castiel miró hacia donde estaba sentado Dean. El chico del pelo claro estaba absolutamente radiante. Castiel estaba dividido consigo mismo. Le gustaba estar cerca de Dean ya que era bastante obvio que tenía un crush en él, pero Dean lo ponía tan nervioso que no había manera de que fuese capaz de hacer cualquier trabajo. Se dio cuenta de que seguía mirando fijamente a Dean cuando vio que su sonrisa flaqueaba, y su cara se ruborizó de inmediato al volver a mirar hacia abajo. Suspiró.

Cuando la profesora terminó de asignar las parejas, empezó a explicar el proyecto en la pizarra. Hablaba mientras el rotulador de borrado en seco chirriaba contra el material.

"Cada grupo creará una canción, un vídeo o un cartel sobre un tema de su elección. Ya sea religioso, político o algo completamente aleatorio." Desde el otro lado del aula, alguien gritó que iban a hacer su proyecto sobre un plátano y la clase estalló en ligeras carcajadas. "Y eso está completamente bien." Continuó, sin perder el ritmo. "Dado que es el comienzo del año quería ser más indulgente con las reglas. El proyecto debe entregarse al final del semestre, y trabajaremos en él en clase dos días a la semana." Empezó a garabatear directrices en la pizarra mientras las sillas empezaban a chirriar contra las baldosas para los grupos poder juntarse. Castiel empezaba a perderse en sus pensamientos hasta que se sobresaltó al oír el fuerte golpe de un pupitre frente a él. 

"¿Te importa si me siento?"

"En absoluto." Dijo Castiel con una mirada despreocupada. Se reclinó en la silla y empezó a jugar con el lápiz en una mano. Dean puso su pupitre frente al de Castiel y se sentó.

"Entonces." Empezó a decir el chico vestido de cuero. "¿Cuál es el plan?"

                                                                 ***

Castiel no esperó que Dean le dejase tomar la iniciativa tal como lo había hecho. No había estereotipado al chico como para ser un mandado. Sin embargo, Castiel se alegró de tener el control. En realidad le encantaba trabajar en proyectos como éste, y estaba entusiasmado con su idea. Hasta que Dean se la tumbó.

"¿Cómo que no podemos hacer una canción o un anuncio?" La voz del más pequeño subía de tono.

"Eso he dicho" Dean estaba obviamente frustrado. Llevaban casi 25 minutos discutiendo sin avanzar nada. "No voy a hacer una canción, y si hacemos un video, lo harás por tu cuenta. Yo seré el cámara." Castiel suspiró.

"La profesora dijo que ambos participantes tenían que salir en el vídeo."

"Bueeno, parece que sólo tenemos una opción ¿eh?" Dean se recostó en su silla, una sonrisa jugueteando en sus labios.

"¿Por qué estás siendo tan terco con esto?"

"Porque preferiría morir a tener que ponerme delante de la clase y cantar o presentar algo. Es vergonzoso."

"¿Qué, demasiado femenino para ti? ¿De verdad es tan difícil renunciar a tu masculinidad tóxica durante unos minutos? ¿Demasiado preocupado por arruinar tu reputación?" Escupió Castiel. Cas se inclinó un poco hacia delante en su silla, la rabia le quemaba las retinas. Y Dean parecía ofendido.

Dean tenía las cejas fruncidas por la confusión, y el dolor era evidente en sus ojos. "¿Realmente es eso lo que piensas?" Dijo casi inaudiblemente. "Ni siquiera me conoces." Escupió de vuelta, el dolor transformándose en ira. En ese momento, sonó el timbre, Castiel recogió rápidamente sus cosas y salió furioso del aula.

En el almuerzo, Castiel se encontró en la mesa que compartía sólo con Charlie (y a veces Jo) con un nuevo invitado. Era un tipo pequeño y delgado. Un poco ratonil con pelo oscuro y proporciones ridículas. Al principio a Castiel no le importó. La gente que no tenía dónde sentarse solía sentarse en su mesa, ya que la mayoría de las veces estaba desocupada, y normalmente comían en silencio hasta que encontraban otro grupo con el que sentarse. Pero este chico empezó a hablar.

"Hey. Soy Garth."

Castiel miró a Charlie antes de tragar su bocado de comida y encontrarse con los ojos del desconocido.

"Uh. ¿Hola Garth?" Levantó las cejas.

"Estoy en tu clase de inglés... os vi a ti y a Dean trabajando juntos." La mente de Castiel se dirigió inmediatamente al más pesimista de los lugares y decidió que no tenía tiempo para estas tonterías. 

"Mira amigo, entiendo que él es popular y todo eso, pero no tienes derecho a..."

"¡No, no!" Garth le cortó. "¡Sólo quería preguntarte qué fue lo que pasó! Dean ha estado actuando con mala cara desde esa clase. Y antes estaba bien. Sólo quería saber si ocurrió algo, para intentar arreglarlo." Castiel ladeó la cabeza ante el comentario, sin entender por qué Dean estaría enfadado. Tuvieron una discusión, pero mucha gente tiene discusiones. Especialmente cuando tienen que trabajar juntos. ¿Fue por algo que dijo?

"Puede que yo le haya enfadado." Castiel miró sus manos, deliberando. Sintió la mirada de Charlie a un lado de su cabeza, pero no se atrevió a confrontarla.

"Ya veo." Garth entrecerró los ojos y asintió con la cabeza. "Supongo que os dejaré a los dos para que lo solucionéis." Dijo antes de levantarse bruscamente para volver a su mesa de siempre. Castiel no tenía ahora la oportunidad de ignorar a Charlie. 

"¿Qué demonios ha sido eso?" Preguntó la pelirroja. Castiel suspiró, finalmente la miró.

"Le dije a Dean que era un engreído y aparentemente ahora está enfadado." Charlie y Castiel se quedaron sentados en silencio durante un rato antes de que Charlie resoplase una risa.

"¿Hablas en serio, Cas?" Castiel la miró con incredulidad antes de que ella continuara. "Por supuesto que le has enfadado." Se acercó a él para cogerle la mano, con una expresión de comprensión. "Tienes que disculparte." Castiel se encogió de hombros, no listo para disculparse. Charlie frunció los labios en una fina línea, indicando que la conversación había terminado.