The Butterfly Project (Destiel) - Traducción

Capítulo 5: Disculpas

Al día siguiente, Castiel entró en inglés con una sensación incómoda en el pecho. Sabía que Dean seguía enfadado con él. No sabía cómo lo sabía, pero lo sabía. Podía sentir en el aire que algo no iba bien y, sinceramente, no pensó que le fuese a molestar tanto como lo hacía. Se dejó caer en su asiento, esperando en silencio que Dean se sentase frente a él de nuevo como ayer y pudieran fingir que no había pasado nada. No tuvo tanta suerte.

Dean estaba sentado al otro lado de la clase, meditando en silencio. Cuando todos los demás movieron sus mesas, él se quedó sentado. Sintió los ojos de Castiel sobre él, pero se convenció de que no le importaba. Odiaba que el chico hubiese hecho suposiciones sobre él tan pronto. Había tenido mayores esperanzas. De repente, había comprendido que probablemente nunca funcionaría nada entre ellos. Suspiró y se dio cuenta de que no había forma de salir de este proyecto con el chico que no le gustaba, pero sólo necesitaba un día para poder calmarse. Sólo un día.

No dijeron ni una palabra en toda la clase, y la profesora o no se dio cuenta o simplemente no le importó.

Después de que sonara la campana y fuesen liberados para ir a comer el almuerzo, Castiel tomó la decisión de disculparse con Dean. El chico le caía realmente bien, y en el fondo sabía que se había pasado al haber hecho esos comentarios. Entró en la cafetería y sus ojos se posaron en la mesa habitual de Dean. Sin tanto esfuerzo encontró a quien estaba buscando.

"Hey Garth." Lo consiguió atrapar mientras todos hacían cola para comer y por ello estaba agradecido. Garth le dedicó una cálida sonrisa y Castiel tuvo que admitir que le hizo sentirse un poco mejor. "Si alguien quisiera..." comenzó a decir Cas, nervioso. "Um, disculparse con Dean. ¿Cómo podrían hacerlo?" Garth le dirigió una mirada de comprensión.

"Tráele una hamburguesa. Al hombre le encantan las hamburguesas." Garth se rió ligeramente. "¡Oh! Y un poco de pie Aunque literalmente podría querer casarse contigo, así que ten cuidado." Castiel ignoró el rubor que subió a sus mejillas y asintió con la cabeza. Le dio las gracias a Garth y caminó hasta alcanzar a Charlie en la fila del almuerzo, con un nuevo aire de confianza a su alrededor. Arreglaría las cosas con su crush.

                                                                 ***

Pasó el resto del día, y una noche, y otra incómoda clase de inglés antes de que Cas pudiese ejecutar su plan. Salió al aparcamiento cuando sonó el timbre del almuerzo, con el sol brillando en sus gafas. Sacó su pase, preparado para enseñárselo a cualquiera que intentase detenerlo, pero nadie lo hizo. Se metió en su coche y salió a la carretera. Se dirigió a un restaurante llamado 'Roadhouse' el cual había aprendido de Garth que era el favorito de Dean. Charlie se ofreció a acompañarle, pero él declinó la oferta, Jo estaba sentada hoy con ella y no quería romper ese momento. Entró en el restaurante, que pronto supo que en parte era también un bar, e hizo su pedido. La mujer que le ayudó era rubia y en realidad se parecía un poco a una versión más vieja de Jo. Cogió la bolsa de comida grasienta, le dio las gracias a la mujer y se dirigió de nuevo a la escuela.

Mientras Cas le llevaba la hamburguesa a Dean, él hablaba con una chica. Su nombre era Lisa y Dean llevaba un tiempo coqueteando con ella. Tenía el pelo largo, oscuro y rizado y piel morena. Una bonita figura, también. Estaba sentada a su lado en el almuerzo, coqueteando obviamente por la forma en que se reía de casi todo lo que él decía y se esforzaba por tocarlo en cada oportunidad que se le presentaba. Dean estaba devorando la atención, feliz de distraerse durante un rato. De repente, levantó la vista para mirarla a los ojos y, en su lugar, se encontró con un par de labios contra los suyos. Se sorprendió.

"¿Qué?" Dijo, rompiendo el corto beso. Lisa miró tímidamente su regazo antes de responder.

"Yo... sé que no somos almas gemelas." Dijo ella. "Ya lo he probado yo misma." Le mostró a Dean la parte posterior de su brazo donde se había dibujado una línea simple y gruesa con un rotulador. Dean se miró su propio brazo para ver que no había nada. No estaba decepcionado, ya se imaginaba que Lisa no era su alma gemela. No parecía que le fuesen las mariposas.

"Pero." Continuó ella, encontrándose con la mirada de Dean. "Estamos en 2018. Mucha gente sale sin que sean almas gemelas. Podemos ser felices juntos sin ser almas gemelas, Dean. Sé mi novio." Dean la miró, considerándolo por un momento. Ella le gustaba, eso estaba claro. Era guapa y dulce, pero no pusilánime. A Dean siempre le han gustado las morenas. Él se encogió de hombros antes de ponerle una mano suave en su muslo y apretárselo.

"Okay." Dijo. Se sonrieron el uno al otro y parecía sincero, pero Dean no pudo evitar sentir una sensación de que estaba cometiendo algún tipo de error. Como un pozo de culpa en el fondo de su abdomen.

"Hola, Dean." Escuchó una voz grave detrás de él y se dio la vuelta para ver a Castiel. Para su sorpresa, todos los de su mesa se habían ido en la hora libre. Lisa se sonrojó y cogió torpemente sus cosas para marcharse también, como si los hubieran pillado haciendo algo prohibido. A Dean no le gustó que le interrumpiera alguien que en ese momento no le caía precisamente bien. Por suerte, Lisa se agachó para besar la mejilla de Dean antes de irse y eso le subió el ánimo. Esto tomo a Cas por sorpresa, pero no tuvo tiempo de pensarlo antes de que Dean hablase.

"¿Qué pasa?" Preguntó, dejando sólo un pequeño matiz de dureza en sus palabras. Castiel parecía como si de repente lo hubiesen sacado de un aturdimiento. De repente recordó por qué estaba allí, sacó la bolsa de comida de detrás de su espalda y se la enseñó a Dean con una sonrisa hambrienta. Los ojos de Dean se abrieron de par en par.

"Por favor, acepta esta hamburguesa como gesto de solidaridad." Dijo Castiel. Dean cogió la bolsa de papel y rebuscó en ella. Cas continuó hablando. "Te pido disculpas por mi comportamiento. No debería haber actuado así." Dean levantó la vista y le sonrió cálidamente al chico de pelo oscuro. Ganarse su perdón ha resultado fácil, como había dicho Garth. Dean entonces debió notar el pie.

"Tío, ¿me trajiste pie? ¡Mierda, gracias!" Dean se levantó y de repente Cas se encontró envuelto en un abrazo. "Acepto tus disculpas. Yo también me pasé de la raya." Dijo más seriamente. Castiel le extendió su mano después de que se separaran del corto abrazo.

"¿Amigos?" Le propuso.

"Amigos." Aseguró Dean y le estrechó la mano con firmeza antes de que empezaran a salir de la cafetería. Castiel le robaba miradas a Dean mientras éste daba bocados a la comida y trataba de no pensar en cómo se sentían sus manos callosas. Se admitió a sí mismo que el chico era lindo con migas por toda la cara.