Ahora soy...¿Cupido?.

「⏳」𝑱𝒂𝒔𝒎𝒊𝒏𝒆 ⟩ 𝑱𝒂𝒎𝒊𝒍 1/10

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Fue increíble como Afrodita pudo calmarte en todo el tiempo que estuvieron en el prado, fue bastante atenta y se disculpó varias veces por algo que ella misma no tenía el control, pero en el fondo agradecias eso. Te sentías mucho más calmado luego de soltar todo, pero también, pudiste descansar por lo menos un tiempo.

Pero todo eso ahora no importaba, te ibas a concentrar en este nuevo entorno del nuevo cuento, así poder avanzar más rápido y salir de ese lugar.

Tenías tantas cosas que reclamar a tu "Familia" más aún a la señora Débora, si tan solo no estuviera muerta.

Dejaste el arco en una pila de arena que se había acomodado dentro de la casa de barro en donde te encontrabas alojando.

━━ Realmente tenías hambre, eh.- Los príncipes te habían contagiado la manía de hablar con los animales.

Hace rato había aparecido un mono bastante gracioso, seguramente era el que acompañaba a Aladdín en sus robos, o simplemente era un mono más al que vestían gracioso.

No lo sabías, la gente es rara.

No lo olvides, si sucede algo toca el collar.

━━ Lo sé, es lo que más me has repetido últimamente.

Tengo que encargarme de otra cosa, por lo menos antes de que llegues al prado.

━━ Nos veremos luego entonces.- Ahora mismo no le dabas importancia a su desaparición, está vez era algo que seguramente te iba a ayudar.

El mundo de Aladdín era una gran ayuda con tu magia, pero cierta parte estaba asustado de no poder hacer un simple hechizo. De todas formas no perdías nada con intentarlo, teniendo en cuenta que era un cuento poderoso en cuanto al mana.

━━ Demasiada arena para mi gusto.- Era un entorno particular, que causaba mucho conflicto debido a su clima.

Podías sentir cómo la misma arena caliente entraba por tu calzado.

Moviste tu mano mientras trazabas con tu dedo, un símbolo que a la vista de una persona normal, sería muy extraño, pero todo fue con el propósito de comprobar si el mana del lugar era muy fuerte.

Con dos golpes en el centro de todo los símbolos, lograste activar el hechizo provocando que de este salieran enredaderas que cubrieron gran parte de la arena con un hermoso pasto, pero no llegó tan lejos como esperabas, solo fue un pequeño círculo el que quedó.

━━ Un mago tan poderoso como yo.- Susurraste pareciendo un loco.- Sin poder mantener un hechizo tan simple.

Largaste un suspiro rendido por la situación, pero aún así tenías que continuar.

━━ ¿y mi bolsa?.- Murmuraste notando la falta de ésta, y del mono.- Oh.

Te levantaste agarrando el arco, aquí es donde iniciaba tu fantástica aventura, para combatir el mal y repartir a todos el poder del verdadero amor, aunque pasando por alto las red flag.

Las enormes red flag que los príncipes mostraban hacía cierto tiempo.

De todos modos, la vista que daba el castillo del sultán por lo menos te guiaba a dónde tenías que ir, si no fuera por eso estarías completamente perdido.

No tenía que ser un genio para ver que la ciudad del cuento era grande, en algún punto también desorganizada y eso solo provocaría que alguien se perdiera entre toda la vista colorida e incluso en sus mercados, lo que haría que cualquier ladrón aprovechará robar.