Habías buscado por un buen tiempo algún espejo que pudieras usar, pero fue como si cada uno de estos hubiera desaparecido, cómo si fueran una antigua reliquia que tenía que ser escondida y cuidada.Aquella señora no volvió a aparecer, olvidaste por completo que cualquier cosa podría ser un invento de Eris o los príncipes que te andaban pisando los talones, podías sentir lo cerca que estaban de atraparte.
Ibas a mantener los ojos abiertos de ahora en adelante, no podías confiar en nada y eso te volvía en cierta parte loco, pero era mejor eso que terminar secuestrado, otra vez. Solo esperabas no caer en ningún truco sucio o barato, algo que te mantenía alerta sabiendo que SnowFrost estaba junto a Brandon.
━━ Los productos están bien organizados, asegúrate de que así se queden hasta llegar.- Hakim, un sirviente que mantenía la limpieza del baño del Sultán, te mando con una bandeja llena de productos.
Habías encantado a muchas personas, era verdaderamente un récord sabiendo que te cansabas demasiado en un cuento normal.
━━ Asegúrate de que la Sultana no se encuentre en la habitación, si está ahí, será mejor que ni intentes organizar nada.
━━ Mantente tranquilo, puedo con eso.- Intentas tranquilizar al pobre hombre, pero no lo estabas logrando.
Así que te fuiste antes de que pudiera responder, no ibas a pasar todo un día escuchando los miedos del señor.
De todos modos, este mundo del cuento era bastante diferente, empezando por el hecho de que ser mujer te mantenía en un puesto elevado en la sociedad, y que el ser un hombre era algo...horrible.
Desde que notaste eso, tu mente maquinaba en varias cosas que podrían pasar y no querías que ocurrieran.
━━ Oh, el príncipe Jamil es tan audaz, me encantaría que me volteara a ver.
━━ Tiene un cuerpo tan perfecto, estoy segura de que se vería tan bien con el escote que le regaló la princesa anterior.
Y Jasmine al parecer se llamaba "Jamil", el pobre príncipe que era sexualizado hasta por sus propios sirvientes.
Las sirvientas que tenían un rango más elevado al de los sirvientes hombres, hablaban hasta por los codos del joven príncipe y pudiste escuchar tantas cosas asquerosas en muy poco tiempo.
Pero tenías problemas mayores a esto, empezando por tu posible muerte, ya se a manos de los príncipes o a manos del libro que te quitaba alguna especie de energía que mantenía vivo tu cuerpo. No podías pensar mucho en este último, te daba escalofríos pensar que el cuerpo que tenías era un simple muñeco hecho por los Dioses.
━━ Vengo por parte del señor Hakim, tengo los cosméticos que solicitó la sultana.- Hablaste a los guardias que cuidaban la puerta mientras sacabas el permiso especial.
Ellas solo te observaron un rato mientras miraban el permiso, pero de todas formas te dejaron pasar.
Pensar que hacías todo esto para buscar algún espejo, especialmente en el baño de la Sultana, ya que tu lógica era que, si tenía que estar en un lugar, sería en este palacio.
Tu primera elección fue sí o sí la habitación de la Sultana, empezando porque ella no se la pasaba mucho tiempo en esta a comparación de su hijo, quién se la pasaba encerrado y lo último que querías era cruzarte con él, por lo menos hasta conseguir tu objetivo.
━━ ¿Dónde se encuentra la Sultana?.
La señora de aura aterradora y malvada claramente era el villano del cuento, pero no dejaste que te viera, entraste lo más rápido que tus piernas te dieron a la enorme habitación.
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Ahora soy...¿Cupido?.
De TodoDisney Princesas Genderbend x Male Reader. ≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪ En uno de tus tantos recorridos por las catacumbas de tu academia, terminaste varado en una oficina que por su estado seguramente llevaba años abandonada, y como eras bastante curios...