Katsuki había salido a una misión de imprevisto, al principio no quería ya que no quería dejar solo a Izuku con dos cachorros revoltosos y un bebé pero el Omega insistió en que fuera.
—¡Estoy en casa!
A penas cruzo la puerta, los dos pequeños cachorros saltaron sobre él y Katsuki los abrazo con fuerza.
—¿Se portaron bien?
—¡Si!--- Exclamaron ambos.
—¡¿Pateaste muchos traseros de villanos papá?!
—Obvio, tu padre es el más fuerte de todo el mundo.
—¡Voy a buscar mi libretita!
Katsuki baja a los niños y estos corren hacia la escalera, Yoshio tenía una libreta donde Katsuki anotaba todas las misiones que él tenía al igual que las de Izuku, el pequeño quería tener anotados las grandes experiencias de sus padres.
Al llegar a la sala su vista se pone algo borrosa al ver a uno de los causantes de la casi muerte de su Omega.
—¿Que mierda hace este bastardo en mi casa?
—Kacchan.
Izuku se acerca a su alfa y este lo coloca detrás de él protegiendolo, sintió el llamado de su Omega por medio del lazo, fue por eso que se apresuró a llegar pero cuando recibió a los cachorros en perfecto estado penso que todo estaba en orden.
—Tienes tres segundos para irte de mi casa si no quieres que yo mismo tire tu cadáver lejos.
—L-Lo siento mucho, no era mi intención hacer eso, estaba mal de la cabeza y en verdad estoy muy arrepentido por lo que hice, por eso estoy aquí para remediar lo que hice.
—Con una mierda que te voy a perdonar ¡Mi Omega casi se quita la vida por la mierda que ustedes hicieron! ¡Si yo no hubiera llegado, mi Omega estaría muerto ahora y yo en prisión luego de que los matara a ustedes!
—¡En serio lo siento!--- Grita Denki llorando.--- ¡Fue una idiotez lo que hice pero me deje influenciar por mina y sobre que él se había metido entre ambos! Se que no es excusa pero enserio lo siento mucho.
—Bro, porfavor.--- Kirishima se metió entre ambos y Katsuki le suelta un gruñido.
—"Bro" mis huevos, te atreviste a traer al bastardo ese aún sabiendo toda la historia.
—Solo debes escuchar lo que tiene para decir.
—¡Con un carajo voy a escucharlo!
—Kacchan porfavor.--- Dijo Izuku al sentir el aroma a enojo de su alfa.
—¡Yo casi pierdo al amor de mi vida esa noche por una bromita de ese idiota!--- Katsuki toma de la camisa de kirishima para apartarlo pero este pone resistencia.
—No voy a dejar que lo lastimes.
—Entonces voy a matarte junto con ese pedazo de mierda.
—¡Kacchan!
—¡Papá! ¡Aquí tengo mi libretita!--- Yoshio no estaba al tanto del aroma a molestia de su padre.
—Largate Yoshio, papá está ocupado matando a un hijo de perra.
Kenji se asustó y corrió para esconderse debajo de la mesa asustado.
—Porfavor Kacchan hablemos, ellos te lo explicarán todo, deja el pasado detrás.
—¡No pienso sacarme de la cabeza ese maldito día en el que casi saltas de un puente para acabar con tu vida!--- El aroma solo aumentaba alterando a los dos omegas y cachorros presentes.
—¡Ya olvídalo y escúchame!--- Pidió kirishima.
—¡Y una mierda!
Katsuki logro soltarse de Izuku pero hizo que él chocara contra la pared dejándolo aturdido, aparto a kirishima y lo tiró al suelo igual, se acercó a Kaminari y se preparó para explotarlo, este no iba a evitarlo porque se quedó sumido en los recuerdos del pasado.
Las feromonas de Katsuki comenzaron a alterar a Yoshio quien miraba todo eso asustado mientras abrazaba su libretita, su madre en el suelo mientras sostenía su cabeza y su papá en un estado que jamás lo había visto a punto de explotar a un héroe que él admiraba.
Lentamente cayó en el suelo mientras apretaba su remera con sus pequeños puños, el aire no ingresaba a sus pulmones, sentía que se ahogaba y no tenía voz para poder llamar a su papá o su mamá, Izuku se levantó del suelo dispuesta a noquear a Katsuki para calmar el ambiente pero miro como su pequeño estaba tirado en el suelo mientras lloraba.
—¡Yoshio!
El grito de su esposo fue un interruptor para el alfa quien se detuvo de inmediato y miro a su esposo en el suelo con su hijo en brazos.
—Kacchan pásame el Paf.
El rubio asintio y fue a uno de los muebles para buscarlo, se acercó y tomo a su hijo en brazos para llevar el artefacto a su boca y ayudarlo a respirar.
—Tranquilo panquecito, respira, lento y despacio.
—N-No p-puedo hacerlo papi.
Katsuki miro angustiado a Izuku y él se fue corriendo a su cuarto, Kaminari miraba todo esto con tristeza, le hacía recordar cuando su hijo lloraba en sus brazos preguntandole dónde estaba su papá.
Kirishima se acercó a su hijo y lo cargo para calmarlo, luego se acercó a Denki.
—¿Están bien?
—S-Si.
Izuku se acercó a su esposo e hijo con una inyección en la mano.
—N-No quiero mami, E-Eso me duele.
—Sera solo un momento hijo, abraza con fuerza a papá.--- Dijo Izuku y se arrodilló en suelo.
—Prometo llevarte a ese parque de diversiones que siempre quisiste.--- Katsuki lo abrazo e Izuku le inyectó un antibiótico que lo calmo y durmió al niño.
—Ya está.--- Todo silencio se arruinó cuando un llanto se escuchó por toda la casa.--- Ya me preguntaba del porque no lloraba.
—¿Estás bien?
—Si, ¿Porque?
—Lamento haberme alterado así, me deje llevar por el puto odio y no solo te lastime a ti, también asusté a mi pequeño cachorro.--- Dijo totalmente arrepentido.
—Tranquilo Kacchan, solo deja que se expliquen y si aún así quieres que se vayan, los vamos a echar.--- Izuku le dió un beso en los labios y se fue corriendo al cuarto donde su pequeño Shiro estaba llorando.
Katsuki se levantó con su hijo en brazos, se acercó a kirishima y le arrebato a kenji de los brazos, este iba a decir algo pero no menciono nada al ver como su cachorro se acurruca en el pecho de Katsuki.
Katsuki hace dormir a kenji y lo arropa junto a su hijo en la cama. Baja hacia la sala, dónde ya estaban todos sentados e Izuku dándole el biberón a Shiro.
—Espero que tengan una buena explicación del porque tenga que dejarles en mi jodida casa.
—Te la daremos y si aún así no quieres dejarnos quedar aquí, lo entenderemos.
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Igualdad [Katsudeku]
FanfictionEl mundo en el que están, es tan injusto. Y eso Katsuki e Izuku lo saben de sobra. Katsuki intenta buscar un mundo de igualdad, en dónde los omegas puedan vivir y tener los mismos derechos que los alfas. Después de todo, vivió en carne propia la inj...