Capítulo 37: Un pueblo acogedor

431 64 7
                                    

Me levanté del suelo y me dispuse a caminar, para luego llegar con el puzzle y resolverlo.

Al terminarlo, me dirigí hacia el otro camino, con el objetivo de ir a la puerta misteriosa. Pensé que tal vez Sans aparecería por ahí, ya que antes lo estaba. Pero obviamente no fue así, debo dejar de estimar cosas cuando sé que no son posibles.

Crucé el largo pasillo y di con esa sala pequeña, con apariencia de un lugar de Waterfall. Toqué la puerta y nadie respondía, intenté empujarla para derribarla. Claro está que no logré nada, si tengo menos fuerza que grito de mudo.

Bufé frustrada. ¿Qué carajo había detrás de esa puerta que tiene que ser tan secreto? ¿¡Y por qué no se abre con nada!? Me rindo.

Me di la vuelta y me marché de ahí, no quiero perder el tiempo en cosas que no valen la pena. Volví por el mismo camino por el que había venido y seguí avanzando.

Luego de una lucha con Greater Dog, pasé el puente de madera donde Papyrus me detuvo. Aunque, igual que con Frisk, no implementó el puzzle conmigo. Solo se fue, por lo que me adentré al pueblo.

Compré comida en la tienda y después me dirigí a la posada, no me vendría mal descansar un poco. Por suerte, me alcanzaba el dinero para pagar una habitación, no estoy del todo segura si me lo devolverán como al niño. Ya que cuando me duermo, no hay forma de que me despierten, ni con un tren pasando.

Me acomodé en la suave cama para comenzar a dormir. Poco a poco cerré mis ojos y caí en un sueño profundo.

——————◍——————

Pero como siempre, no me van a dejar dormir en paz.

Bienvenida de nuevo. ¿Tan rápido vuelves a mí?

Esta se rió burlona.

___: Tú eres la única que me busca y no para de molestar - Dije mirando a mi alrededor, que como es costumbre, todo era oscuridad.

Mmm, tal vez sea cierto... Pero es que es divertido molestarte.

___: Uy, sí. No sabes lo divertido que se me hace esto - Rodé mis ojos molesta.

Una presión en mi pecho impidió que diga una palabra más.

¿Verdad que sí lo es?

Veía entre la oscuridad su mano sosteniendo mi alma y presionándola levemente, por suerte.

___: ¿No te cansas de hacer siempre lo mismo? - Le reclamé con valor y algo molesta.

Déjame pensarlo...

La presión se hizo más fuerte, haciendo que me encoja un poco, sosteniendo mi pecho.

Cuando se trata de verte de esa manera, con el miedo recorriendo por tus venas... No me canso.

Su sonrisa maléfica brillaba.

___: ¡Y-yo no te tengo m-miedo! - Hablé un poco nerviosa. La otra reía fuertemente.

Sí claro, haré como que te creo...

Un botón en específico apareció enfrente mío, el botón de LUCHAR, y mi mano se dirigía involuntariamente hacia él.

Me tiraba para atrás, intentando retroceder y no tocarlo. Aunque fuera un sueño, en verdad tenía miedo de lo que pudiera pasar si lo pulsaba.

𝐏𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫 // ⁽ˢᵃⁿˢ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora