𝐏𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫 // ⁽ˢᵃⁿˢ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃ⁾

Especial 8vo aniversario

Hola! Pues, como ya les dije antes, esto es un especial por el octavo aniversario de Undertale. No tiene nada que ver con la historia principal, no la modifica ni nada, solo es un especial. Así que sin más, disfruten.

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¿Alguna vez les ha pasado de estar viendo a la nada y a la vez pensando en todo?

Bueno, así estaba hasta que finalmente reaccioné al sentir un fuerte empujón detrás mío que por poco hace que terminara tirada en la calle. Me quejé en silencio, insultando internamente a la persona causante, que ni siquiera se paró a pedir disculpas. Aunque ahora que lo pienso, yo también debería ir un poco más atenta mientras camino por la ciudad, uno nunca sabe que puede pasar. Así que me quité los auriculares, que casi se escaparon de mis oídos con el golpe.

Continué mi camino de mal humor, fastidiada por estar rodeada de tanta gente. Lo cual era bastante común ya que era hora pico, por lo que los choques, golpes y tropezones siguieron acompañándome. Lo único que deseaba en estos momentos era llegar de una vez a mi hogar luego de un largo y agotador día en la universidad.

Mientras llegaba a una esquina observaba todo a mi alrededor, formándose una pequeña sonrisa en mi rostro al ver monstruos y humanos convivir en la superficie. Hace un poco más de un año que habían sido liberados del subsuelo por un niño, y por suerte la mayoría los recibió de buena manera. Eso no quitaba que siguieran habiendo algunos conflictos por aquí y allá, pero es lo que hay.

Cuando estaba por cruzar la calle, una escena llamó mi atención. Dos niños, un monstruo y un humano, iban cruzando hacia la esquina de al lado, pero el pequeño que tenía apariencia de un dinosaurio amarillo tropezó en medio de la calle. Cuando el otro niño que lo acompañaba se frenó para ayudarlo, pude ver a lo lejos como un vehículo se acercaba a toda velocidad, pasándose el semáforo en rojo.

Un impulso nació dentro de mí y rápidamente comencé a correr en dirección a los pequeños. Estos reaccionaron cuando oyeron el bocinazo que dio el conductor del auto, que no parecía tener intenciones de parar. Me desesperé más aún al ver que se quedaron paralizados en el medio del camino, por lo que dando un gran salto y sacando fuerzas y velocidad de vaya a saber dónde, pude llegar a tiempo para empujarlos al otro lado de la carretera junto conmigo.

Por suerte, los niños no sufrieron mucho la caída hasta donde llegué a ver. Lo malo, es que justo en el lugar donde quedó mi cabeza, había una baldosa suelta. Lo único que sentí fue un fuerte golpe en la misma y todo se volvió negro.

No podía ver nada a mi alrededor, solo la intensa oscuridad. Por alguna razón, me sentía algo incómoda e insegura. ¿Pero de qué? Intenté gritar, llamar a alguien...

But nobody came.

En eso, un gran escalofrío recorrió mi espalda de arriba a abajo. Era consciente de una presencia detrás mío y, para ser sincera, no me inspiraba confianza. Pude sentir su aliento en mi oído y una mano en mi hombro. Simplemente me quedé inmóvil del miedo, sin saber qué hacer. Escuché como la persona me habló en un susurro apenas audible, pero no reconocía la voz de ningún lado.

Bienvenida a la familia...

En ese momento desperté de golpe, abriendo mis ojos rápidamente. Me quedé pensando por unos momentos lo que había soñado mientras llevaba una mano a mi dolorida cabeza, soltando un quejido. Fue ahí cuando me di cuenta de que estaba acostada sobre algo muy suave, una cama. Ya no estaba en el medio de la ciudad como antes, el techo de la habitación no lo conocía... Directamente no tenía ni la mínima idea de dónde demonios estaba, por lo que me preocupé un poco.